Andalucía perderá miles de sanitarios en las próximas semanas. A pesar de que el presidente autonómico, Juan Manuel Moreno Bonilla, argumenta que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) ha recuperado el 75% de los 8.000 contratos de los que se desprendió en noviembre, lo cierto es que muchos de ellos han sido temporales para cubrir bajas vacacionales, si no la mayoría, según confirman fuentes de Salud a este medio. Es decir, esos trabajadores dejarán de formar parte del SAS cuando acabe la campaña navideña a finales de enero.
El panorama, por lo tanto, volverá al punto de partida en el que estaba cuando se empezaron a contratar estos refuerzos. De ahí que los sindicatos hayan salido en tromba contra Moreno al “mentir” sobre las cifras de contrataciones. No solo no se ha reforzado el sistema con más sanitarios, sino que miles de ellos se perderán en apenas dos semanas, tal y como denuncian desde el sector.
Precisar el número concreto de cuántos sanitarios se irán al paro no es posible, de momento, porque la Consejería de Salud no ha proporcionado información al respecto, tal y como ha podido comprobar elDiario.es Andalucía al pedir un desglose de qué contratos se han hecho y cuál es la duración de los mismos. De dicha falta de transparencia se quejan también los sindicatos que afirman desconocer de dónde obtiene las cifras Moreno cuando habla de que se han reforzado los servicios de la sanidad pública. Recuerdan que los nuevos contratos solo han sustituido a parte del personal y que estampas como el cierre cada tarde de la mitad de los ambulatorios de Andalucía delatan que no hay suficiente plantilla en el SAS.
Contratos de corta duración
Por eso, las estimaciones que hacen desde el sector permiten asegurar que miles de los contratos que se han hecho en las últimas semanas han sido coyunturales. En algunos casos, de apenas semanas o incluso de días. Al respecto, Victorino Girela de CSIF lamenta la opacidad de la Junta de Andalucía por no facilitarles las cifras de las contrataciones que se han hecho, recuerda que “en vacaciones se contrata más y en estas circunstancias, con muchas ausencias de profesionales por Covid y por haber excedido su jornada anual (han doblado turnos para cubrir a compañeros), imagino que el número de contrataciones habrá sido un poco mayor”.
“Estoy seguro de que ni serán tantos, ni mucho menos duraderos (de 2, 3 o 4 semanas en el mejor de los casos)”. Una opinión compartida por todos los sindicatos. En el caso de SATSE, su portavoz, José Sánchez, se pregunta cómo es posible que no les den datos a ellos si son tan buenos como afirma el presidente Moreno Bonilla. “Si cuentas esos contratos precarios de semanas o días, naturalmente puede haber más o menos, pero que no mientan y den los datos de plantilla, no los datos de los contratados, que como dicen ellos mismos depende del momento que lo miren”.
“Lo que tienen que explicar es cómo después de cinco olas les siguen sorprendiendo y no ponen remedio antes de que ocurra”, insiste Sánchez. “Esto se arregla con una gestión que se anticipe a lo que se sabe que va ocurrir puesto que ya ha pasado anteriormente y no parcheando cada vez que ocurre una nueva ola”. José-Pelayo Galindo va más allá sobre la opacidad del SAS y afirma que hace años que no tienen información precisa: “No sabemos cuántos sanitarios se han contratado porque no tenemos datos. Los últimos que conocemos son los del censo de 2019 porque tenían la obligación de dárnoslos, pero los de plantilla los hemos pedido varias veces y no los tenemos”.
Más personal “en números absolutos”
A pesar de eso, dice que la sensación es que, según los datos sobre las plantillas medias, “el número absoluto de profesionales ha mejorado”. “No nos importa reconocerlo, pero también hay que reconocer que la plantilla ya tenía un déficit estructural con la anterior Administración y por las medidas que se adoptaron para salir de la crisis financiera de 2008”, como el caso de la tasa de reposición que no permitía sustituir personal jubilado. No obstante, el crecimiento que ha experimentado el personal es “insuficiente a todas luces” a juicio del portavoz sanitario de CCOO. “Sobre todo en atención primaria, que vuelve a ser la hermana pobre y abandonada de la sanidad pública”.
Abundando en ese aspecto, Antonio Macías de UGT considera que es “innegable que hay más profesionales que en 2018, pero también es irrefutable que la situación médica no es tampoco la misma ni de lejos”. Desde estos sindicatos no niegan el argumento mayor de Moreno de que ahora haya más personal sanitario que en el anterior Gobierno del PSOE (125.000 frente a 95.000, asegura el presidente); lo que critican es “la gestión de personal que están haciendo”. “Despedir 8.000 ha sido su error más grave, pero no el único. La organización es nefasta, van gestionando como pollos sin cabeza y tienen locos a pacientes aguantando colas y a profesionales estresados y saturados”.
La oposición carga contra Moreno
Además de en el plano sindical, las cifras de contratos de sustitución durante el periodo navideño con las que Moreno anunció la “recuperación del 75% de los 8.000 sanitarios” despedidos el pasado 31 de octubre también han agitado el debate parlamentario, en el inicio del curso político. PSOE, Unidas Podemos y Vox han cuestionado los números del presidente andaluz con la misma intensidad.
El partido de Santiago Abascal, socio preferente del Gobierno de Moreno hasta hace poco, ha asegurado que “si las cifras que da Bonilla de sanitarios contratados fueran ciertas, significaría que el Gobierno andaluz es incapaz de gestionar la sanidad en Andalucía”. “Eso de que la temporalidad en el SAS se ha acabado, como dijo Moreno, no es verdad”, advierte el portavoz parlamentario de Vox, Manuel Gavira.
Inmaculada Nieto, de Unidas Podemos, sostiene que “no hay mentira peor que una media verdad”, criticando la relación que hizo el presidente entre los despidos de los 8.000 sanitarios de refuerzo y la cobertura de bajas de profesionales en Navidad. “Defienden que la plantilla es mayor, pero de haberlo sido, no existiría el colapso que vemos en la atención primaria”, dice.
El portavoz del PP en la Cámara, José Antonio Nieto, matiza que esos 8.000 profesionales “nunca fueron despedidos”, sino que “se rescindió su contrato el 31 de octubre”, porque su renovación no era necesaria, dado que la pandemia había dado un respiro en ese momento. Nieto ha admitido que los contratos a los que se refiere Moreno son puntuales, para cubrir bajas y permisos del personal fijo en Navidad, y ha recalcado que “si la pandemia remite, la actividad en laboratorios no será imprescindible, y si la situación no es tan crítica como ahora, no se van a mantener esos contratos”.
El PP compara la sanidad con un “hotel de costa”
El PP insiste en que el SAS cuenta hoy con 30.000 sanitarios más que en 2018, cuando gobernaba el PSOE. Nieto explica que la petición de Salud para doblar turnos de médicos y enfermeros o hacer un llamamiento a sanitarios jubilados para reforzar los centros de atención primaria y hospitales se debe a la “situación crítica” de la sexta ola. “Es como preguntarle a un hotel de la costa por qué en agosto dobla el turno de sus trabajadores y en febrero le sobra la mitad de la plantilla”.
La portavoz del PSOE, Ángeles Férriz, ha exigido a Moreno que “pida perdón” a los sanitarios por “mentir”, sobre las cifras. “Los 8.000 profesionales no se han renovado, pero ¿qué pasará con los 12.000 a los que sí se les prorrogó el contrato? ¿Van a ir a la calle el 31 de marzo cuando les expire?”, se pregunta.