VOX, el partido surgido a la derecha del PP y que ha recogido a figuras como José María Ortega Lara, ha presentado este fin de semana en Granada su programa para las elecciones europeas del próximo 25 de mayo. Con las generales de 2015 como horizonte. El partido, con un ecléctico programa que lo mismo defiende la unión bancaria que ataca el aborto, anuncia que su objetivo último es tener grupo parlamentario “de derechas y liberal sin complejos” en el Congreso de los Diputados para proponer la eliminación de las autonomías y la retirada de la financiación pública a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales.
El acto lo protagonizaron el presidente y el vicepresidente de VOX, Alejo Vidal-Quadras e Ignacio Camuñas. Este último, ministro de la UCD con el fallecido Adolfo Suárez, anunció que “VOX no es una operación coyuntural”. Y “cualquier que fuere el resultado” de estas europeas seguirán e irán a las municipales, “hasta llegar a las generales y poder situar un grupo parlamentario a través del cual la voz de VOX se pueda oír”.
Por su parte, Alejo Vidal-Quadras defendió el papel de VOX contra los “partidos establecidos”, a los que definió como “oligarquía” y propuso, por “higiene democrática”, que sólo se vote en estas europeas a los que “hayan elegido a sus candidatos democráticamente, y no a dedo o por SMS”. Sin mencionar a Podemos o al Partido-X -“la izquierda más tradicional y la poprock”- sostuvo que “es posible hacer esto porque los partidos nuevos contemplan todo el espectro ideológico”.
El ex líder del PP catalán tuvo constante puyas para su ex compañeros -partido que tenía algún observador de los populares de Granada entre el público durante el acto- y a nivel general, presentó a su organización como “la opción de los que sostienen el estado con sus impuestos frente a quienes lo ordeñan para su beneficio”. En este sentido, agregó: “La crisis de España no es de funcionamiento sino de estructura, y los partidos establecidos no pueden dar respuesta porque viven del sistema que ellos mismos han construido”.
Ignacio Camuñas defendió que en el espectro político español había quedado un “hueco” y resumió las propuestas nacionales de VOX en dos grandes reformas. La primera, acabar con las autonomías, modelo que “ha fracasado”, y abogó por “un solo gobierno y un solo parlamento, y no 17” que “inundan las administraciones públicas de personas a dedo”. La segunda, “cortar la financiación pública a partidos, sindicatos y organizaciones empresariales”.
En cuanto al programa para las europeas, se resume en una serie de 12 puntos que pide la unión bancaria y económica “real, no sólo monetaria”. También una política exterior conjunta, programas de empleo y “especialización de las regiones” según sus posibilidades. Pero, por otro lado, incluye también propuestas de “defensa de la familia, como base de la sociedad” y del “derecho a la vida”, entendido como prohibición del aborto.