Moreno no se siente debilitado: “En absoluto, espero una amplia integración de Andalucía”
El presidente del PP de Andalucía, Juanma Moreno, ha sido de los primeros en acercarse a felicitar al nuevo presidente del partido, Pablo Casado, a pesar de haberse posicionado claramente a favor de su rival, Soraya Sáenz de Santamaría. La apuesta de Moreno y su ejecutiva en estas primarias ha sido alta: de haber ganado la ex vicepresidenta del Gobierno, habrían entrado en el núcleo duro del partido miembros significados de su equipo, como Elías Bendodo (presidente de la Diputación de Málaga) y la ex ministra Fátima Báñez, que tenía reservado el puesto de secretaria general del PP. Pero ha ganado Casado.
El nuevo presidente del partido no es adversario del líder regional andaluz, que suele decir que son muy amigos. El problema, lo que puede desestabilizar el PP andaluz a las puertas de unas elecciones autonómicas, es el equipo del que se ha rodeado Casado, todos de la órbita de Dolores de Cospedal y, por tanto, rival de Moreno. El líder del PP andaluz ha salido del congreso apelando a la unidad y la cohesión “necesarias” para afrontar los próximos comicios en su región. “Ahora tenemos un partido más reforzado. Ahora nos corresponde trabajar unidos con el nuevo objetivo electoral, que probablemente Susana Díaz pondrá en otoño por puro interés egoísta”, ha dicho.
En el breve encuentro que han tenido ambos líderes tras la proclamación del presidente del PP, Casado y Moreno han acordado quedar la próxima semana en Sevilla para empezar a preparar las andaluzas. ¿Le debilita el haber hecho una apuesta tan fuerte por la candidata perdedora? “En absoluto. En absoluto. Todos los afiliados hemos votado por nuestra opción preferida, una vez que se cierra el congreso, tenemos un presidente que tiene todos mis respaldos. Pablo y yo tenemos muchas cosas en común”, ha replicado el líder regional.
Moreno está “convencido” de que habrá una “amplísima integración en la lista de Pablo Casado, y de manera muy especial en Andalucía”. La nueva ejecutiva nacional puede -muy probablemente- expulsar al veterano Javier Arenas del núcleo duro del PP, donde lleva instalado casi tres décadas. Es una oportunidad para que Moreno se quite la tutela del ex presidente regional andaluz, que ha sustentado su poder en Madrid en la influencia que siempre ha ejercido en Andalucía. Ahora el voto andaluz se ha fragmentado lo suficiente como para poner en duda esa influencia, hasta ahora incontestable. “Depende de Casado” seguir contando con Arenas, ha dicho Moreno.
El presidente del PP andaluz no cree que haya una brecha entre afiliados y compromisarios, aunque los primeros dieron un apoyo mayoritario a Santamaría en Andalucía que ahora ha sido alterado en la segunda ronda. “Sabíamos cuáles eran los estatutos, las primarias a dos vueltas y hay que acatarlo”, ha dicho.
En los pasillos del hotel donde ha tenido lugar este congreso nacional también estaba, eufórica, Esperanza Oña, ex alcaldesa de Fuengirola, vicepresidenta del Parlamento andaluz y llamada a ocupar un puesto importante en la nueva ejecutiva de Pablo Casado. Oña ha dicho que su candidato “no lo ha tenido fácil”, porque las direcciones provinciales se alinearon bien con Cospedal bien con Santamaría. “El nuevo presidente del partido ya ha dicho que no completaba su lista para lograr la mayor integración posible. No se puede ser más generoso. Lo que tenemos que hacer es olvidar lo de ayer y empezar a trabajar juntos a partir de mañana”, sentencia.
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