La tromba de agua que caía sobre Sevilla desde una hora antes obligó a retrasar el inicio del acto principal por el 25N, pero no evitó que un millar de personas se congregara alrededor del grito de “frente a la violencia machista, lucha feminista”, uno más entre los muchos que se corearon pero que era el lema con el que se hacía este llamamiento. Porque la violencia contra las mujeres tiene infinidad de formas, y algunas de ellas se denunciaron explícitamente este 25N en las calles de la capital hispalense para denunciar lo que ocurre todos los días: los asesinatos no cesan, pero hay otras muchas vías plenamente asentadas social y culturalmente ante las que se está produciendo una reacción para mantenerlas. Por ello, los colectivos feministas aprovecharon este Día Internacional por la Eliminación de las Violencias hacia las Mujeres para alertar de que “el patriarcado se está rearmando ideológicamente”, tal y como se denunció en el manifiesto leído tras la marcha del Movimiento Feminista de Sevilla, impulsada por la Plataforma 8M de Sevilla a la que se adhirieron más de 30 organizaciones.
Así se hizo en un acto que en Sevilla concluyó en la Alameda tras empezar en la Plaza Nueva, donde se desplegaron una veintena de paraguas para jugar con las palabras abolición y feminismo. Y lo de la visibilización de las formas de violencia se hizo con mujeres que se destacaban del grupo portando un cartel en cada uno de los cuales podía leerse alguno de los muchos tipos que hay: asesinato, acoso sexual, mutilación genital, desigualdad salarial, prostitución, vientre de alquiler, y así hasta sumar una treintena. Hubo también tiempo para corear Un violador en tu camino, aunque la lluvia obligó a una versión minimalista.
Y volviendo al rearme patriarcal, en el manifiesto se denunciaba que tras él “hay siempre un mismo objetivo”, que no es otro que “mermar y menoscabar al movimiento feminista para poder seguir sometiendo y agrediendo a las mujeres a sus anchas”. Frente a estas maniobras, “el feminismo está más fuerte que nunca” para exigir “compromisos reales” por parte de todos los gobiernos de todos los ámbitos territoriales, “para erradicar la violencia que recorre nuestras vidas, la de todas las mujeres”.
Y representantes de gobiernos había en la marcha, que como acto principal de los que se celebraban en la jornada fue el que congregó a más dirigentes políticos. Entre ellos pudo verse a la consejera de Igualdad, Rocío Ruiz, y al alcalde hispalense y secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, así como a varios regidores de municipios del área metropolitana, como Utrera, La Rinconada y Camas. Hubo delegaciones de todos los partidos de izquierda y del movimiento sindical, pero sobre todo de colectivos y asociaciones feministas.
Charo Luque, portavoz de la Plataforma 8M, fue la encargada de leer este manifiesto, tarea que asumía por primera vez en un 25M que vienen celebrando en la calle desde 2000, “muchos años en los que se ha venido trabajando con unidad” y que en realidad son todavía más si se tiene en cuenta que la primera manifestación por el 8M fue en 1996. El manifiesto puso el colofón a una manifestación que marchó bajo el ya apuntado lema de Frente a la violencia machista, lucha feminista.
Una lucha, se insistió una y otra vez, que tiene que afrontarse con una unidad que en ocasiones no es completa. Por la cuestión se intentó pasar de puntillas para no ponerle el foco en exceso, pero precisamente en relación con el patriarcado se denunció en el manifiesto que su rearme llega “a veces transformado en un nuevo machismo, otras muchas de postmodernidad”, una forma discreta de referirse a las posturas de izquierda que, según Luque, “reivindican sin mencionar a la mujer e intentan apartarla como sujeto político”.
El caso es que unos y otros al final lo que hacen es “invisibilizar la violencia contra las mujeres”, un cóctel en el que se unen en “una extraña mezcla” postulados de ultraderecha y otros muy a la izquierda que se definen como un feminismo disidente e inclusivo. De ahí sale “un maridaje que nos preocupa mucho” y que está dando lugar a un choque en las filas del feminismo a escala incluso internacional, aunque Luque reiteraba que “el discurso feminista mayoritario no está dividido y mantiene la misma postura que viene defendiendo desde hace décadas”.
Como muestra de estas dos vías entre las que se debate el feminismo, también a las 19 horas y a un tiro de piedra, en las Setas de la Encarnación, había una concentración convocada por la Asamblea Feminista Unitaria de Sevilla (AFUS), que ya la noche del miércoles impulsó la marcha nocturna para reivindicar la noche como un espacio seguro para las mujeres. Con el lema Contra la violencia hacia las disidencias sexuales y de género, en las Setas hubo hasta performance flamenca y se desgranó el documento que se le ha entregado a la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, para reclamar la urgencia de potenciar la educación sexual en todas las etapas educativas como mejor arma para luchar contra esta violencia.
La celebración del 25N propició que durante todo el jueves se sucedieran los mensajes y manifiestos, salpicados por algún que otro acto. Especialmente vistosa –por colorista– resultó la manifestación de CCOO de Sevilla, con un acto en el puente de Triana en el que se exigió más medios para atención a víctimas de violencia machista en un día que tildó de “duelo y reivindicación”. Y nunca mejor dicho lo de duelo, porque en lo que va de año han sido asesinadas 37 mujeres y cinco menores, de ahí la importancia de una jornada para reivindicar, como subrayaba el manifiesto del Movimiento Feminista de Sevilla: “Es posible otro mundo, un mundo en igualdad, un mundo sin violencia”.
La Sevilla fue una más de las numerosas manifestaciones que se desarrollaron este 25N, como en Granada, donde unas 2.000 personas, según fuentes policiales, participaron en la manifestación convocada por la Plataforma 8M y 25N con un recorrido desde la Plaza del Triunfo hasta el Kiosko del Paseo del Salón, una marcha que transcurrió sin incidentes, con frío, y con consignas como Aquí estamos, nosotras no matamos, mientras que en Málaga, la manifestación estuvo convocada por la Plataforma Violencia Cero desde la Plaza de la Merced bajo la consigna 25N #Hartas de violencias machistas.
En Jaén, la Policía Nacional cifró en unas 150 personas las que intervinieron en el acto organizado a las 17 horas por el colectivo Feministas 8M y otras 150, en el convocado una hora más tarde por la Comisión de Igualdad, mientras que en Huelva el Movimiento Feminista se movilizó desde la Plaza de los Litri hasta la Plaza del Ayuntamiento con el lema Violencia de género. ¿La condenas o las permites?.
La concentración en Cádiz, convocada por la Comisión 8M en el Palacio de Justicia, reunió, pese a la lluvia, a unas 200 personas, según fuentes de la organización, una cantidad que Policía Nacional rebaja a 150, mientras que en Córdoba, fuentes policiales cifraron en 4.000 los participantes en la manifestación que se desarrolló, con mucho frío, desde la Glorieta Cruz Roja hasta la Puerta del Ayuntamiento convocada por la Plataforma Cordobesa contra la Violencia a las Mujeres.
Por último, la Plataforma Acción Feminista por Almería reclamó No más violencia contra las mujeres en una manifestación desde el Mirador de la Rambla que finalizó con la lectura de un manifiesto en la Plaza del Ayuntamiento.
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