El año 2015 ha vuelto a reabrir el debate de la necesidad de un Pacto de Estado contra la Violencia de Género, que el PSOE hizo suyo en la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre y que la Junta de Andalucía ha lanzado formalmente a través de la aprobación de un documento en Consejo de Gobierno el pasado mes de noviembre. Lo ha hecho en un año que ha vuelto a ser negro en materia de violencia de género, con 12 feminicios en Andalucía a falta de menos de una semana para que concluya, cinco de ellos sólo en los dos últimos meses del calendario. Una cifra para la vergüenza que incluso empeora la de 2014, cuando se registraron 10 asesinatos de mujeres por su parejas o exparejas.
De momento, se ha dejado la pelota en el tejado del Gobierno de la Nación, mientras se han puesto en marcha tres iniciativas en la comunidad autónoma para intentar luchar contra esta lacra y dar respuesta a las víctimas, siendo especialmente novedosas dos de ellas, pese a que a habrá que esperar a evaluar los resultados para ver si son realmente eficaces con un problema en el que, a juzgar por su incidencia, no se ha encontrado todavía la manera siquiera de atajarlo un poco.
Ni siquiera a nivel de concienciación, porque la violencia machista continúa naciendo con los nuevos jóvenes -más del 80% conoce actos de violencia en parejas de su edad, según una investigación del Centro Reina Sofía publicado este año- e incluso se producen despropósitos a nivel político que tiran por la borda años de lucha. Basta recordar cómo también en la campaña de las elecciones generales del 20 de diciembre se lanzaron mensajes que restaban importancia a este mal de la sociedad poniéndolo en cuestion.
De las citadas medidas adoptadas por la Junta de Andalucía destaca que en 2015 se ha presentado en el Consejo de Gobierno por parte de la Consejería de Igualdad y Políticas Sociales el primer protocolo contra la ciberdelincuencia de género que se pone en marcha en España. Ofrecerá a los profesionales del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) las herramientas y pautas necesarias para atender de manera adecuada a las víctimas y a quienes presentan síntomas de sufrir estos ataques.
Por otro lado, el Consejo Andaluz de Universidades (CAU), presidido por el consejero de Economía y Conocimiento de la Junta de Andalucía, Antonio Ramírez de Arellano, ha aprobado que las mujeres víctimas de violencia de género puedan tener acceso gratuito a las mismas. Con ello se pretende paliar el problema que muchas veces tienen las víctimas para escapar de una situación que las hace especialmente vulnerables.
En tercer lugar se ha presentado el nuevo modelo de Plan Personalizado para Mujeres Víctimas de Violencia de Género, una guía dirigida a profesionales para sistematizar la intervención con las víctimas y que incorpora como principal novedad “la participación activa” de la mujer durante todo el procedimiento, con el fin de adaptarlo a sus necesidades concretas, las de sus hijos víctimas de violencia machista, así como de otras personas del entorno que puedan verse afectadas.
Todo ello en un contexto en el que IAM, que continúa sin directora desde noviembre después de dos destituciones a lo largo del año por ir las responsables en listas electorales, ha hecho también balance de sus servicios, si bien sólo del primer semestre de 2015, periodo en el que ha atendido a 1.084 víctimas de violencia de género en peligro de muerte (526 mujeres y 558 menores a su cargo).
En el mismo periodo, el Teléfono de Información a la Mujer (900 200 999) gestionó 9.051 consultas, un 49% por episodios de maltrato. Son los datos más destacados que la consejera de Igualdad y Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio, ha avanzado en el Consejo de Gobierno. También durante los seis primeros meses de 2015, el IAM ofreció información y asistencia jurídica y legal gratuita a 864 mujeres víctimas de violencia y abuso sexuales. Los servicios de atención psicológica atendieron a 1.908 personas (877 en zonas rurales).