Mercedes López (Ciudadanos): “Ya era hora de que una mujer con discapacidad no sirviera de relleno en las listas”

“Como que te excluyen un poquillo”. Con inconfundible acento almeriense, así define Mercedes López Romero la sensación de las mujeres que tienen algún tipo de discapacidad. Ella bien lo sabe por su maculopatía, una enfermedad visual que le va generando progresivamente pérdida de la visión central. Desde febrero de este año era directora general de Discapacidad e Inclusión de la Junta, pero este miércoles, despojada de sus habituales gafas oscuras, juró su cargo como diputada de Ciudadanos en el Parlamento de Andalucía, convirtiéndose en la primera mujer con discapacidad visual en ser diputada andaluza.

No parece que le falte ilusión para asumir el puesto aunque quizá no llegue en el mejor momento tras el batacazo electoral de Ciudadanos en las elecciones generales ni sea por el mejor motivo: López sustituye a Andrés Samper, que renunció a su acta el pasado 24 de octubre tras hacerse público que cobró los viajes en su coche vía BlaBlaCar pese a percibir dietas por transporte entre Sevilla y Almería. “Voy a luchar por que se dignifique la figura de las mujeres con discapacidad porque seguimos sufriendo muchísimo los estereotipos”, zanja.

La nueva diputada convive con su discapacidad desde que a los 7 años sufrió daños al observar un eclipse de sol, comenta a este periódico en una de las múltiples salas del Parlamento. No se le diagnosticó realmente hasta los 14, después de más de un disgusto escolar por unas calificaciones que no se correspondían con sus horas de estudio. “La progresión de la enfermedad es tan lenta que me da tiempo a ir adaptándome”, explica López (Almería, 1981).

Diplomada en Fisioterapia por la Universidad Autónoma de Madrid, comenzó su carrera profesional como gerente y fisioterapeuta en su propio centro hasta que decidió dedicarse a las personas con discapacidad, entrando a formar parte del equipo de la Federación Almeriense de Asociaciones de Personas con Discapacidad como monitora escolar en un aula específica de niños y niñas. “Decidí volcarme en ello porque me aportaban muchísimo valor. Tenía además empatía por mi discapacidad visual y veía en sus familias lo que la mía había sufrido conmigo”, señala López.

La diputada de Ciudadanos también fue directora del Centro de Gravemente Afectados Físicos, referente en la provincia de Almería, donde empezó como fisioterapeuta. Ya por aquel entonces comenzaba a destacar en este ámbito y en diciembre de 2012 recibió el premio andaluz a las buenas prácticas en gestión de centros sociosanitarios, pasando a ser directora de área de centros y servicios, gestionando recursos concertados con la Administración Pública y servicios privados. “Fue todo un salto ya que pasé de gestionar a una veintena de personas a 200. Hicimos un proyecto de trabajo muy innovador”, presume.

La llamada de Ciudadanos

Situada ya como referente en la materia, una visita al área por parte de la entonces parlamentaria y paisana almeriense Marta Bosquet, ahora presidenta del Parlamento, propició otro salto en su carrera, en este caso a la política. “Hablando, hablando, entré en el grupo de Ciudadanos, porque siempre creí en este proyecto político, para Andalucía y para España”, apunta la diputada, que recuerda que también ha sido miembro del Comité de Prevención de Riesgos Laborales de su organización (es Máster Europeo en Atención Temprana, Prevención de Riesgos Laborales y Asesoría Jurídica y Laboral). “Me gusta estudiar, indagar, soy muy curiosa”, indica.

Para las elecciones andaluzas de diciembre de 2018 fue de número 3 por Almería. “Fue una mezcla de nervios y de alegría. Mi partido me demostró que las personas están por encima de todo. Ya era hora de que una mujer con discapacidad no sirviera de relleno en las listas, porque hasta entonces no había habido ninguna en puestos de salida. Han tenido que pasar casi 40 años de democracia en Andalucía”.

“Ser diputada es algo extraordinario”

Tras quedarse fuera “por poco” del arco parlamentario, aterrizó en febrero en la Consejería de Igualdad de la mano de Rocío Ruiz, donde ha tratado de impulsar ciertas cuestiones que estaban “bastante atrasadas”, impulsando por ejemplo la tramitación del reglamento para desarrollar la Ley de lenguas de signos españolas, que data de 2007, o la Oficina de Accesibilidad Cognitiva, destacando que Andalucía será “la primera comunidad autónoma” en ejecutar ambas materias.

Su partido la define como “activista de la mujer con discapacidad”. Ha dirigido e impartido cursos de coaching, motivación, liderazgo y gestión de equipos, y hace apenas un mes ha sido galardonada en los Premios cermi.es “como ejemplo de mujer con discapacidad en la vida política e institucional”. “Ser ahora diputada es algo extraordinario. Estoy muy contenta de pertenecer a este partido”, dice López, “porque, sinceramente, las mujeres con discapacidad no solo tenemos dos discriminaciones sino muchas más”.

Aspira, confiesa, a darle voz al colectivo de mujeres con discapacidad y a las tareas que le encomiende el grupo parlamentario. “Sé que ha supuesto una gran alegría para el colectivo y me seguiré esforzando para darle visibilidad, que tengan una vida digna y que puedan cumplir los objetivos que se marquen”, señala la nueva diputada de Ciudadanos.