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“Nada ni nadie va a condicionar la agenda del PSOE. Nada ni nadie”

La imputación de una veintena de cargos y excargos de la Junta de Andalucía en el caso ERE ha ensombrecido este martes la reunión del comité director del PSOE, convocado de manera extraordinaria para ratificar las primarias del 29 de julio, en un encuentro marcado por las referencias a este proceso contra la corrupción. Tanto en las muestras de solidaridad hacia los imputados en algunas de las 31 intervenciones que han tenido lugar, como por las palabras del propio secretario general de los socialistas, José Antonio Griñán, en la apertura de su discurso: “Nada ni nadie va a condicionar la agenda del PSOE. Nada ni nadie”. Lo ha dicho horas después de conocerse la imputación, entre otros, de la exconsejera Magdalena Álvarez y el actual viceseconsejero de Presidencia, Antonio Lozano, número 2 de la candidata oficialista Susana Díaz.

El también presidente de la Junta de Andalucía ha insistido en que completará la legislatura, reiterando que puede “compartir el liderazgo con quien venga” a convertirse en candidato. En un discurso que ha sonado tan a despedida como el que dio en el Debate del Estado de la Comunidad cuando anunció su retirada, ha enfatizado que su “debilidad” sería no reconocer que su momento político “se acaba” y ha querido lanzar un mensaje de “renovación y desapego al poder”, remarcando que “Andalucía vuelve a marcar el camino”, lo que mucho de los presentes han entendido tanto en clave de Gobierno como de partido, es decir, dirigido a Alfredo Pérez Rubalcaba.

“Tengo todo el derecho a decidir cuándo se va a terminar mi vida política, y ejercerlo significa poner en marcha el relevo”, ha precisado. Sobre el momento elegido, que desde el PP se ha atribuido a que se encuentra “acorralado por los ERE”, ha subrayado que es el oportuno “para que cuando empiece el nuevo curso político, estén todas las piezas encajadas”. Para preguntarse a continuación: “¿Es negativo que el nuevo candidato o candidata tenga un margen de proyección social?”.

“Pido que nadie os cambie el guión. Que digáis lo que teníais previsto con libertad y espíritu crítico”, ha insistido ante su auditorio, aunque el auto de la jueza Mercedes Alaya sobrevolaba la reunión. Es más, antes de su comienzo, el vicesecretario general del PSOE, Mario Jiménez, ha dicho sobre la jueza lo que desde el partido ya se había insinuado, pero nunca de manera tan tajante: “Ha abierto una causa general por motivaciones políticas y no jurídicas contra los gobiernos de Manuel Chaves y José Antonio Griñán”.

Ha denunciado así las coincidencias entre el calendario del partido y el de los autos de la jueza, con sucesivos golpes de efecto como el de este martes, el de la última campaña electoral o el que vendrá con la citación como imputado del exinterventor general Manuel Gómez el 25 de julio, días antes de las primeras primarias del PSOE de Andalucía. Muchos temen una declaración que “podría poner definitivamente en jaque” al Gobierno, según han comentado fuentes socialistas. “Este hombre se va a defender”, aseveraba un veterano del PSOE presente en el encuentro y que recordaba cuando Susana Díaz arremetió contra Manuel Gómez por el “intolerable” -así lo calificó- escrito en el que a finales de 2012 pedía que no se aprobaran las conclusiones de la comisión de investigación sobre los ERE del Parlamento de Andalucía. En ese escrito acusaba al presidente de “cebar” la corrupción. “Puede hacer mucho daño”, comentaba otro socialista, convencido de que “todo se puede precipitar”, incluida la dimisión del presidente.

Los que han intervenido -todos los secretarios provinciales, salvo la de Sevilla, Susana Díaz, que ha delegado en Fernando Rodríguez Villalobos- han alabado en general la “generosidad” de José Antonio Griñán por dar paso al cambio. Sin embargo, no han faltado las voces críticas, la más dura, la del que fuera vicesecretario general del PSOE Luis Pizarro, quien ha arremetido contra el proceso y contra el “rumbo” que ha tomado el partido. En su tónica, porque ya fueron sus diferencias personales con el presidente las que le llevaron a dimitir como consejero en 2011.

Un censo de más de 45.000

El comité director, que ha durado unas cuatro horas, ha concluido con la votación, en la que con 184 votos a favor, 17 abstenciones y uno en contra se ha ratificado la propuesta de la ejecutiva regional de las primarias para finales de mes, aunque sin proponerse tampoco en esta ocasión ningún candidato. De momento hay dos en liza: Susana Díaz y el consejero de Agricultura, Pesca y Medioambiente, Luis Planas, amigo de ella y que además tiene el inconveniente de que no es parlamentario, por lo que los críticos lo ven como “candidato de paja” puesto para neutralizarlos.

Y parece que se ha conseguido porque de momento no han logrado cerrar filas en torno a un nombre, pese a que se ha intentado convencer a Evangelina Naranjo -autodescartada y también con la pega de que no es parlamentaria- y a Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, que no se atreve a dar el paso hacia lo que ve como una autoinmolación y además necesitaría 6.860 avalespega para ello (un 15% de la cifra de militantes con derecho a voto, cerrada finalmente en 45.733). Tienen de plazo hasta el 17 de julio.

Precisamente, el parlamentario Alfonso Rodríguez Gómez de Celis ha reclamado ante el comité director que se “rebajen las condiciones” para poder presentar candidaturas. El caso es que de momento nadie se atreve a cerrar una tercera vía, como la que está capitaneando el alcalde 2.0 desde Jun (Granada), José Antonio Rodríguez Salas, a través de las redes sociales, y que podría presentar candidato este miércoles. Gráficamente, este habla de “primarias de pasteleo” y recuerda aquel duelo que enfrentó a Joaquín Almunia y Josep Borrel: “Los militantes se olieron el pastel y no votaron al oficialista”.