“Se llevan medio barco y eso no puede ser”, lamenta un trabajador de Navantia de Puerto Real. La semana pasada iba a ser otra más de tranquilidad, de carga de trabajo, de estabilidad. Pero se desayunaron con la noticia de que la empresa tenía prevista mandar a la factoría de Ferrol una parte de la carga de trabajo de los petroleros.
La luz de alarma se ha vuelto a encender en un sector, el de la construcción naval, que parecía haberse reactivado en los últimos meses con los encargos que habían llegado para la construcción de seis petroleros. La empresa pública argumenta que la decisión se debe a que la ejecución del pedido experimenta un retraso, por lo que ha optado por adjudicar parte de la faena prevista en el segundo buque a la planta gallega, pero esta explicación no convence.
El comité de empresa de Navantia Puerto Real se ha reunido este martes con la dirección de la planta para recibir explicaciones sobre esta decisión. La incertidumbre es grande y el sentir de los trabajadores es que el traslado de la actividad a Ferrol no está justificado en ningún caso.
Por parte de Navantia acudieron Luis Ángel San Pedro, director de compras, y Esteban García Vilasánchez, director industrial, pero la reunión no tuvo ningún efecto positivo porque los representantes de la empresa insistieron en las informaciones aparecidas en los últimos días, en el sentido de que el traslado de carga de trabajo de los petroleros desde la factoría puertorrealeña a la de Ferrol es del 5% del barco, mientras que desde el comité se responde que, realmente, es de un 15%.
¿Gran astillero en el norte?
“Han venido a cumplir el expediente. Hablan de la necesidad de cumplir el plazo de entrega como el motivo para llevarse la carga a Ferrol, pero no nos dicen qué coste se van a ahorrar. Lo que sí nos han dejado caer es que el quinto y sexto petrolero que nos dijeron que se haría en Puerto Real ya tampoco podemos contar con ellos”, señala una fuente de la negociación.
Cabe recordar que el pasado mes de abril se inició la fabricación del primero de los petroleros Suezmax para el Grupo Ibaizábal. Según decía Navantia desde un primer momento, los barcos “se van a construir en gran medida en el astillero de Puerto Real y algunos bloques en Ferrol”. Fueron meses de alegría porque la construcción de cada barco suponía unas 725.000 horas de trabajo. La operación generaría empleo directo, indirecto e inducido a más de 3.100 personas.
Uno de los grandes problemas radica, precisamente, en ese trabajo indirecto. El presidente del comité de empresa de Navantia en Puerto Real, Antonio Noria, se pregunta al respecto “cómo es posible que aquí no se subcontrate y en Galicia sí. El problema es que desde que se firmó el acuerdo para los cuatro petroleros hasta que Navantia contrata el primer paquete para el primer petrolero pasa más de un año; del segundo petrolero, lo único que se ha subcontratado se va para Ferrol, y del tercero y el cuarto no sabemos absolutamente nada”.
Javier Sánchez Rojas, presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, se manifiesta en la misma línea y cree que desde Navantia se debe dar “una explicación después de un año de negociación con las empresas del entorno a las que ha planteado contratos inasumibles. Si las cuentas no salen en el sur no sabemos por qué cree la dirección de Navantia que pueden salir en el norte”. Sánchez Rojas desliza que “hay noticias de la construcción de un mega astillero en el norte que supone una inversión de más de mil millones es de euros”. Y deja en el aire la duda de si sería una inversión pública o privada, pero queda claro el daño que haría a los astilleros del sur por la competencia.
Manos a la obra
Manos a la obraLos trabajadores de Navantia de Puerto Real tienen previsto llevar a cabo el jueves una asamblea para estudiar qué medidas tomar ante el cariz que están tomando los acontecimientos. No se descartan movilizaciones para impedir que se marche carga de trabajo a otra factoría y, de hecho, hoy mismo ya se ha dado el primer paso. A las 11:30 llegó un camión de Navantia que tenía la intención de llevarse material para Ferrol y se encontró con la negativa de los trabajadores, que han dejado claro a los directivos que impedirán que salga nada de Puerto Real con destino a Galicia.
La teoría oficial de Navantia al respecto es que su modelo de trabajo no distingue entre factorías y decide desviar ocupación a uno u otro lugar atendiendo a las necesidades puntuales de cada momento.
El alcalde del Cádiz, José María González, ha hecho pública una tribuna libre en la que habla sobre el asunto. “Lo decimos alto y claro: no son cuestiones técnicas, son decisiones políticas. El traslado de la construcción de la popa; es decir, del bloque de mecánica, el de mayor valor añadido y el que más empleo genera, es responsabilidad única y exclusivamente del PP. No jueguen al despiste. No hay razones técnicas cuando el traslado del material, que ya está en Puerto Real, y el traslado de las piezas de vuelta van a suponer un sobrecoste que encarecerá los petroleros. No hay razones técnicas cuando tenemos el astillero de San Fernando con subactividad. Si la estrategia puesta en marcha por PP y PSOE de desmantelamiento de nuestros astilleros no los ha matado aún, ha sido, sin duda, por el tesón y la lucha de todos y todas las que nos precedieron”.