Nuevas masculinidades: la igualdad de género construida desde los hombres
“Existen muchos hombres con conciencia para trabajar por la
igualdad que sienten la necesidad de buscar caminos para ello. Pero es un
camino que deben hacer ellos mismos“. Con estas palabras, el sociólogo Hilario
Sáez sintetiza el objetivo sobre el que trabaja con hombres de toda Andalucía
para construir la igualdad de género desde la perspectiva masculina. Con el curso Nuevas
masculinidades, género e igualdad desde la perspectiva de los hombres, que
imparte a trabajadores de las delegaciones provinciales de la Consejería de
Igualdad, Salud y Políticas Sociales de la Junta de Andalucía, este sociólogo trabaja con hombres para
que sean ellos mismos, desde sus experiencias del día a día y sus reflexiones, los
que hagan aflorar la desigualdad de género que existe en la sociedad y poder así
superarla.
Se trata, con
ello, de superar la visión androcéntrica del mundo para trabajar por la
igualdad desde una perspectiva de género masculina. Y es ahí donde, junto a las
realidades de desigualdad efectiva entre hombres y mujeres, afloran también las
nuevas visiones masculinas, esas “nuevas masculinidades” que apuestan por
construir una sociedad en igualdad. “No hay nuevos hombres. Los que hay
ahora los ha habido siempre pero han estado invisibilizados. Ahora afloran
otras maneras de ser hombre“, sintetiza Hilario Sáez.
La experiencia de este sociólogo con los hombres –también algunas
mujeres- con los que trabaja en sus cursos pone sobre la mesa esta realidad. “Necesitamos
que haya una reflexión específica de los hombres para incorporarse a la lucha
por la igualdad“, señala para explicar esta tarea. Y advierte, sobre nuestra
sociedad: “La igualdad es un salto evolutivo incuestionable e imparable”.
De ahí que los hombres participantes en los cursos hayan puesto sus experiencias cotidianas al servicio de esta reflexión. Han
llegado a dibujar un “mapa de privilegios masculinos” que se dan en el ámbito
personal, social, laboral o sexual en el día a día. Unos privilegios masculinos
que “están ahí, se ejerzan o no por uno mismo” y que reflejan la visión androcéntrica de la
sociedad.
El relato de los propios alumnos pone sobre la mesa tópicos
que se dan, según sea el protagonista hombre o mujer, de una u otra manera. La
promiscuidad, la corresponsabilidad en la reproducción, los cuidados de hijos y
personas mayores, las tareas domésticas, la mayor o menor autoridad social o
los privilegios laborales forman parte de este mapa de la desigualdad.
Roles de cuidador y protagonistas de la violencia
Roles de cuidador y protagonistas de la violencia
Y junto a ello, dos aspectos específicos en los que la
desigualdad entre hombres y mujeres se hace evidente y que merecen especial
estudio. El primero, el concepto del cuidado personal: “¿Cómo me cuidan? ¿Cómo cuido? ¿Cómo
me cuido?“. Son tres preguntas clave para conocer que las mujeres tienen una
conciencia superior de cuidar pero poca de cuidarse a sí mismas, mientras que
en los hombres es al revés y, dato curioso, “no tienen conciencia de no estar
cuidándose, lo que supone un problema de salud pública“, alerta este sociólogo.
El segundo de los aspectos evidentes de la desigualdad entre
hombres y mujeres es la violencia. “En general y de forma cotidiana, la mayoría
de los protagonistas y víctimas de la violencia son hombres. Pero si hablamos específicamente
de violencia de género, las víctimas pasan a ser mujeres. Y aquí ponemos el foco
en el agresor – el hombre- de manera que conseguimos concienciar al resto de
hombres de que el silencio les hace cómplices“, relata Sáez para quien los
propios alumnos son los que se dan cuenta de que “el machismo mata porque el
machismo es violencia“.
Todo ello genera entre los hombres un planteamiento nuevo y
una reflexión sobre el modelo tradicional de masculinidad, que puede ser
superado por esas nuevas masculinidades: “Se trata de cambiar la perspectiva
del mundo androcéntrica“, dice este sociólogo, que no deja fuera una mirada
hacia la juventud para advertir de la repetición de roles machistas. “Hay que
actualizar los mensajes para llegar a los jóvenes. Porque sí hay un cambio real
en parte de la juventud hacia la igualdad, pero hay una gran mayoría que en
general sigue estando al aire de lo que educa la publicidad en estereotipos“.
Como positivo, eso sí, destaca que todo eso se está moviendo
y que, “afortunadamente, se cuestiona la mentalidad patriarcal”, también desde
los hombres que buscan esos caminos para avanzar en la igualdad real. Una tarea
que para este sociólogo, que hasta ahora ha impartido el curso en Córdoba y que
seguirá hasta después del verano en Sevilla, Huelva, Cádiz, Granada y Almería, “ya
es hora de que la asuma la administración como tarea prioritaria“.