El Obispado de Málaga ha retirado dos obras de una nueva exposición inaugurada este lunes en el Palacio Episcopal. En una de ellas, llamada La custodia del cubata (The Richard Channing Foundation)La custodia del cubata, una torre de vasos simula la forma de un receptáculo para alojar la hostia; la segunda, Swiming pools (Dionisio González)Swiming pools muestra fotografías de tres desnudos femeninos. En un comunicado, la Diócesis de Málaga explica que no las encuentra “adecuadas” y que ha tomado la decisión de no exponerlas “en base a la naturaleza de las obras indicadas y el lugar en el que se muestran”.
La exposición “25 siglos. La escultura en la colección de arte de la Fundación Cajasol” se inauguró este lunes en Ars Málaga, un espacio artístico dependiente del Obispado de Málaga en la primera planta del Palacio Episcopal, que aloja tres salas de arte sacro y otras destinadas a exposiciones temporales de arte sacro o contemporáneo. Es en estas salas donde se iban a exponer las obras vetadas. La exposición pasó el año pasado por la Fundación Cajasol, en Sevilla.
Dionisio González declaró a Sur, que adelantó la noticia, que la decisión de “censurar” su obra por la desnudez le parece un “desatino”. González tiene piezas en las colecciones permanentes del Museo Reina Sofía o del Centro Nacional de Arte Contemporáneo de París. La pieza “Swiming pools” tiene ya 18 años, y según explicó su autor, “lo evidente en esta obra, en la que tres mujeres se introducen en agua, es la de la inmersión en un medio simbólico que es la red ”, que estaría en proceso de mercantilización y de sometimiento al capitalismo, con la consiguiente “instrumentalización” de la mirada.
El Obispado admite que ha excluido las obras porque muestran tres desnudos, en un caso, y porque reproduce un elemento de la eucaristía, en el otro. Según explica, ArsMálaga fue informada “en el momento del montaje, y no antes” y rogó a la organización que no presentase las dos obras “por no encontrarlas adecuadas para el lugar en el que se exponen” en función de su “naturaleza”.
El Obispado alega que “nunca ha vetado obra alguna por su condición, forma o género expresivo”, y que ha divulgado “exposiciones de todo género artístico”, “sin limitar ni prohibir a sus comisarios a la hora de exponer las colecciones”. “Siempre se ha trabajado con el mayor de los respetos a cualquier tipo de creencia o parecer, ya que entiende el arte como un género libre pero respetuoso a todo el mundo”.
Alquiler mensual de 3.400 euros
En este caso, ha decidido hacer uso de un derecho de veto, y argumenta que tiene capacidad de “seleccionar las obras a exponer”. En febrero de 2017 el ayuntamiento de Málaga y el Obispado suscribieron un acuerdo de colaboración, por el que este último cedía las salas superiores para acoger exposiciones temporales. “Gracias al acuerdo, ArsMálaga Palacio Episcopal da un paso más en su andadura al albergar en sus salas obras de algunos de los más prestigiosos artistas contemporáneos a nivel internacional”, se decía en la nota de prensa publicada entonces. A cambio, el ayuntamiento abona al Obispado una renta mensual de 3.400 euros.
Según alega el Obispado, en el convenio se recogería una cláusula que le permitiría hacer valer su criterio sobre las obras que vayan a exponerse en el Palacio Episcopal. Ese convenio no aparece entre los que se hacen públicos en su web, ni tampoco está publicado por el ayuntamiento de Málaga.
La entrada general a las exposiciones de ArsMálaga cuesta cinco euros, y la reducida tres euros. En 2017, incluyó las exposiciones “Anticipándonos al futuro” (una selección de artistas españoles y portugueses contemporáneos); “Painting After Postmodernism”, del coleccionista y filántropo Roberto Polo; y “La esencia de la belleza”, con piezas de Berruguete, Zurbarán, el Círculo de El Bosco, Rusiñol, Picasso, Sunyer, Barceló y Jaume Plensa, entre otros. Además, ArsMálaga ha albergado conciertos (Marlango o Amancio Prada, entre otros), espectáculos de danza y obras de teatro (a cargo de El Brujo, por ejemplo). Es, según el Obispado, “un lugar de encuentro, de diálogo fe-cultura”.