Una exposición de la que ni sus promotores saben cuánto ha costado montarla; una tasa municipal por el uso de un espacio público que la empresa privada niega pagar; una muestra con dudoso rigor científico en dependencias municipales; y confusión sobre quién la organiza son los ingredientes del montaje en Sevilla de La Sábana Santa en el espacio Antiquarium (bajos de la Plaza de la Encarnación), abierta todos los días desde el 6 de marzo al 28 de junio.
Los actores
La muestra La Sábana Santa sobre el sudario de Cristo que, como en 1988 confirmó oficialmente la Iglesia fue declarado falso por tres laboratorios (la prueba del carbono 14 lo dataron entre los años 1260 y 1390 d.C), se inauguró el 6 de marzo en Sevilla por el alcalde, Juan Ignacio Zoido (PP), el arzobispo de la ciudad, Juan José Asenjo y el comisario de la muestra, Álvaro Cruz.
La presencia en la inauguración del alcalde (con los concejales de Cultura, María del Mar Sánchez, y Empleo, Economía, Turismo y Fiestas Mayores, Gregorio Serrano), el hecho de que -con el del Arzobispado- el logotipo que aparece en la cartelería y la web sea el del Consistorio y el que se celebre en un espacio municipal apuntaban a una implicación del Ayuntamiento en la producción de La Sábana Santa. Pero consultado, éste aseguró a eldiario.es/andalucia que el responsable era el Arzobispado a quien se había cedido “la sala multiusos del Antiquarium” con autorización de “la Vicepresidencia del ICAS competente en esta materia” y aplicando para ello “tarifas que ascienden a 15.900 euros”, según “lo contenido en la Ordenanza reguladora de la tasa por la prestación de servicios públicos de espacios museísticos, así como las visitas a exposiciones, la realización de actividades y celebración de eventos en los espacios culturales gestionados por el ICAS y Consorcio de Turismo de Sevilla”. Dicha ordenanza entró en vigor el pasado 1 de enero. La consulta de la citada ordenanza no permite, no obstante, encontrar la cantidad de 15.900 euros en relación al uso de la “Sala multiusos Antiquarium”.
El Arzobispado desmintió ser el responsable de la misma, negó conocer quién era su productor y por tanto haber pagado tasa, ni ir a recaudar el importe de las entradas. Aseguró, además, que el arzobispo Asenjo había acudido a la inauguración “como invitado”. Lo cierto es que, con ocasión de la apertura, Asenjo (que aseguró que “La resurrección es un hecho real que prueba esta exposición”), dijo que “sólo por eso” daba “las gracias más rendidas y explícitas al Ayuntamiento y a don Álvaro Cruz”, comisario de la muestra.
Una vez comunicado al Ayuntamiento el desmentido del Arzobispado, éste aseguró que la institución eclesiástica “es la impulsora de la exposición” y que el productor era el comisario de la misma, Álvaro Cruz. “No sabemos si es una entidad privada o un señor sólo”. Duda que conminó a resolver en contacto telefónico con él.
Álvaro Cruz asumió la producción de la muestra, primero a título personal, “yo mismo, yo soy el productor y promotor”, aunque luego rectificó: “Es un ente privado, lo paga todo un ente privado, Blanco Producciones S.L. que tiene en propiedad los derechos sobre la Sábana Santa y sus piezas, en cesión con el Ayuntamiento”.
Cruz insistió en que “al Ayuntamiento no le está costando nada. Ayuda con la promoción en la inauguración o en Fitur”. Pero acerca del pago de tasas municipales aseguró: “Eso está pendiente, no sabemos si pagaremos o al final nos cederán el espacio porque la verdad es que nosotros estamos corriendo con todos los gastos, seguridad, los empleados...”.
Sin embargo, no precisó el coste de la producción. “Esta es una exposición que cuesta mucha pasta montarla. La verdad es que todavía no tenemos cuantificado cuánto, pero mucha pasta. Porque tenemos audioguías en muchos idiomas, una talla del catedrático Miñarro... Aunque sea un éxito de público, es normal perder dinero al poner en marcha un proyecto empresarial, pero tenemos en mente llevar luego la exposición a Alcalá de Henares y Zaragoza”.
Sobre el pago de tasas finalmente insistió: “Te repito que estamos pendientes. Pero la verdad es que ya sería el remate si tenemos que pagar, encima de que el Ayuntamiento no nos paga, como hizo el de Málaga, los 40.000 euros. Como verás, nosotros en los carteles y en la web ponemos el logo del Ayuntamiento de Sevilla y eso se hace porque se recibe dinero o apoyo y estamos pendientes de saber si esa relación con el Ayuntamiento se materializa a cambio de dinero o del espacio”.
Preguntado sobre el papel del Arzobispado de Sevilla, Álvaro Cruz afirmó que “ha intermediado para presentarnos al Ayuntamiento, porque evidentemente el Arzobispado tiene interés en que se traiga a Sevilla una exposición como ésta que es de interés general por su carácter cristiano. Prefiere que se haga una exposición sobre La Sábana Santa que una sobre Marilyn Monroe, como se puede entender. Y, claro, si el Arzobispado tiene interés, pues el Ayuntamiento también lo tiene. Es normal que el Ayuntamiento prefiera una exposición sobre la Sábana Santa que una sobre la Sábana Satánica como montaron en Málaga otros el día que nosotros inauguramos”.
Mientras, los visitantes están pagando 8 euros por entrada de adultos y 6 por infantil -salvo los sevillanos, de ciudad y provincia que abonan también 6 los lunes. El precio para adulto es el mismo que el de la Catedral, 8 euros. Y aunque de momento no hay cifras de visitas en Sevilla, en Málaga acudió una media de 11.000 visitantes al mes. El cálculo por el importe inferior (de 6 euros) supondría unos ingresos por taquilla de 66.000 euros al mes, 264.000 al final de los cuatro meses
Los precedentes
Como ya se ha consignado, la exposición La Sábana Santa se ofreció en Málaga de febrero a junio de 2012 en la Catedral y en verano en el palacio arzobispal. El alcalde del PP, Francisco de la Torre firmó un convenio de colaboración entre el Ayuntamiento y Esirtu Comunicación, concesionaria de la explotación cultural de la Catedral quien, “en colaboración con Blanco Producciones SL”, hizo la exposición. El acuerdo consigna en su cláusula segunda que el Ayuntamiento “a través del área de Turismo, aportará la cantidad de 40.000 euros (...) que será satisfecha con carácter previo”.
La prensa refirió que el Ayuntamiento hablaba de una cantidad de 20.000 euros, dinero que debería “ser reintegrado por los promotores una vez que se cubran los gastos con la venta de localidades”. Según figura en el convenio, sólo se contemplaba una opción de devolución de dinero: “En el caso de que la actividad subvencionada sea rentable, revertirá parte de la subvención a razón de un euro por cada entrada que se venda a partir de la nº 85.000 con el límite máximo de 20.000 euros”.
Pese a que en la Catedral auguraron visitas por encima de las 100.000, según el comisario, Alvaro Blanco, hubo 60.000. De modo que no se reintegró nada al Ayuntamiento.
Criterios de selección y pertinencia de la muestra
Tanto en el convenio malagueño, como en las palabras del comisario, Álvaro Cruz justifica la pertinencia de la muestra por su contribución al incremento de turismo en Málaga y Sevilla. Sin embargo, el arzobispo Asenjo apuntaba en otra dirección: “Dios quiera que sean muchos los sevillanos, los turistas que vengan en esta Semana Santa a contemplar la hermosura de nuestras procesiones, que se acerquen también a este lugar para visitar esta exposición”.
El Ayuntamiento de Sevilla, en cambio, ha asegurado por escrito a eldiario.es/andalucia que “para la cesión, con motivo de la exposición de la Sábana Santa, de la sala multiusos del Antiquarium (en la que sólo se han celebrado tres muestras de producción propia, Roma Quanta Fuit, Clifford y la Exposición de Semana Santa, 100 fotografías) se han aplicado tarifas que ascienden a 15.900 euros” (...) y “no se han establecido otros criterios de selección”.