Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Parcelas ilegales en Medina Azahara: un asunto nunca resuelto

Carmen Reina

Las urbanizaciones ilegales levantadas en las inmediaciones

del yacimiento arqueológico califal de Medina Azahara en Córdoba, en terrenos declarados

Bien de Interés Cultural (BIC), vienen siendo desde hace décadas un asunto que nunca

ha sido resuelto definitivamente. En total, 252 viviendas –la mayoría son

primeras residencias- son las que quedan dentro de la zona especial BIC en un

terreno de unas 3.200 hectáreas al pie de la Sierra Morena cordobesa donde

también se inserta el yacimiento protegido.

Las Pitas, La Gorgoja y Córdoba la Vieja son los nombres de

las tres urbanizaciones de viviendas en parcelas ilegales que se edificaron en

el entorno de Medina Azahara a principios de los años 90 y que, en 1995, se

consolidaron con suministros de agua y luz. Hasta ese momento, la declaración

del Plan de Protección de Medina Azahara no incluía esos terrenos edificados,

pero en 2006, la Junta de Andalucía amplió el radio de protección del yacimiento y esas tres

parcelaciones quedaron insertas en la zona BIC.

A partir de ahí, se cerraba la

puerta a cualquier salida legal que se hubiera pensado para esas parcelaciones.

La salida última sería, entonces, su erradicación y desaparición con el tiempo,

pero dado que las demoliciones solo se pueden realizar por sentencia judicial, la

inacción y la lentitud que ello conlleva dejan las cosas tal y como están.

Entre tanto, la realidad de esas parcelas ilegales sigue

ahí, junto al conjunto de Medina Azahara. Si bien en los últimos años se ha paralizado,

demolido e impuesto una sanción a quien osara construir en esos terrenos, la

cuestión radica en que hoy en día sigue en pie un enjambre de viviendas en

parcelaciones ilegales en una zona protegida, no ya porque en esas

urbanizaciones se considere que puede haber restos arqueológicos sino, sobre todo, por el

impacto visual que suponen las edificaciones sobre el yacimiento califal.

Petición de modificación de la zona protegida

Petición de modificación de la zona protegida

Vecinos propietarios de esas parcelas y el Ayuntamiento de

Córdoba pidieron en 2012 a la Junta de Andalucía la modificación de la zona

declarada de especial protección para reconocer el uso residencial de las tres

parcelaciones de la zona que se encuentran dentro de este límites protegidos,

algo a lo que la administración autonómica se negó en redondo en su afán por

preservar el complejo arqueológico de Medina Azahara.

Antes, las conversaciones entre la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento

de Córdoba les habían llevado a trabajar conjuntamente desde 2009 en este

asunto para elaborar un plan de actuación que ofreciera una posible solución al

entorno de Medina Azahara. La salida que desde ambas instituciones se ofrecía

sobre el papel era crear un parque metropolitano que ordenase el enjambre

urbanístico de esa zona. Se trataba de recuperar el paisaje del oeste de

Córdoba, donde se inserta Medina Azahara, desde el punto de vista urbanístico,

territorial y patrimonial, haciéndolo compatible con el Plan Especial de

Protección del yacimiento arqueológico.

Ese plan se presentó en abril de 2012 a los propietarios y vecinos

de las parcelas. La fotografía de la zona, dos años después, se mantiene

intacta. Porque parece que este sea un asunto nunca resuelto definitivamente,

más allá de propuestas a largo plazo.

Aparte de la Junta de Andalucía, al resto de agentes implicados en este asunto -el Ayuntamiento de Córdoba y los vecinos- les gustaría una solución

más rápida. El Consistorio, gobernado por el PP ahora y en el mandato 1995-1999

en el que se consolidaron las parcelaciones, siempre ha abogado por soluciones

directas: la legalización y la dotación de servicios. De hecho, en el ámbito de

las parcelaciones aunque no directamente en las de Medina Azahara, el pasado 10

de abril el Parlamento de Andalucía aprobaba por unanimidad una proposición no

de ley defendida por el alcalde de Córdoba y parlamentario popular, José

Antonio Nieto, con el fin de impulsar el

proceso de desarrollo urbanístico de las parcelaciones ubicadas en suelos

urbanos no consolidados o urbanizables. Esta iniciativa del PP recogía el espíritu defendido por

Nieto para buscar un “consenso” que sirva para resolver los problemas

de las familias cordobesas que viven en la periferia de la ciudad y que, según

dijo, “ya es hora de que tengan una solución” porque no buscan

“defraudar o no asumir responsabilidades”, sino que se establezca

“simple y llanamente un camino razonable para legalizar sus viviendas y

pagar por ello“.

Los vecinos

del entorno del yacimiento arqueológico, por su parte, pese a no encontrar una

solución definitiva, han respirado en los últimos años porque se mantiene la

situación como hasta ahora. Siguen viviendo en sus casas y no esperan medidas

que impliquen la demolición de unas viviendas que, además, han sido registradas

y catalogadas en un listado con el estado de cada una de ellas.

En este

tiempo, sin embargo, han venido realizando varias acciones reivindicativas con

marchas hasta Medina Azahara, plantando árboles para mejorar el

paisaje de su entorno y convocando concentraciones frente a la sede de la

Junta, pese a lo cual no han logrado obtener los resultados que esperaban para sus reivindicaciones.

Reconducidas el resto de parcelas ilegales

Reconducidas el resto de parcelas ilegales

Mientras, el resto de parcelaciones ilegales que es todo un

fenómeno en Córdoba sí se ha reconducido por parte de las administraciones. Y

así, urbanizaciones en distintas zonas del término municipal que no se levantan

en terrenos protegidos, han sido inventariadas por el Ayuntamiento para

acogerse a la declaración AFO –Asimilado Fuera de Ordenación- promovida por la

Junta de Andalucía para regularizar la mayor parte de las casas construidas de

manera irregular en los últimos años en toda la región.

Así, en Córdoba ese inventario ya aprobado lo componen 87

núcleos con 4.610 edificaciones, de las que 4.419 son casas. En total, se contabilizan 47 asentamientos que incluyen el 63% de las

casas; 37 núcleos con edificaciones aisladas, que tienen el 35% de las casas; y

solo tres hábitat rurales. A partir de ahí, los propietarios de estas

parcelas pueden acogerse a este decreto de la Junta para inscribir sus viviendas en

el Registro de la Propiedad y poder, asimismo, acceder a los servicios de luz

y agua que se suministren en esas zonas.

Sin embargo, de

este listado para acogerse a la declaración AFO quedan fuera las

parcelaciones levantadas en suelos de especial protección, como es el caso de las edificadas en el entorno

del yacimiento de Medina Azahara, además de las zonas inundables junto al aeropuerto de

Córdoba o algunos puntos de alto valor ecológico de la sierra.

Etiquetas
stats