El presidente del Parlamento de Andalucía, Juan Pablo Durán, también senador, tiene previsto dejar la secretaría general del PSOE de Córdoba a comienzos de 2016, toda vez que será por entonces cuando se convoque el congreso provincial para el relevo. En este sentido, ha decidido posponer su decisión de dejar el cargo orgánico, como prometió el pasado mes de abril cuando tomó posesión como presidente de la cámara, para continuar con la tradición de no compatibilizar puestos que pudieran restar neutralidad a ese perfil institucional que se le exige.
No es incompatible, pero el propio interesado anunció que iba a dedicarse en exclusiva a ser presidente del Parlamento de Andalucía. Sin embargo, el hecho de que la investidura de la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tardara 80 días en ser posible, y que luego se conociera la inminente convocatoria de las elecciones generales para diciembre, ha hecho que el PSOE le haya insistido en la necesidad de manejar los tiempos y esperar a que culmine este proceso.
Esta misma semana, desde la oposición insistían en pedirle que dejara uno de los dos cargos por entender, por un lado, que incumplía su palabra, y por otro, que no le permitía ser mínimamente neutral. La viceportavoz parlamentaria de Podemos, Esperanza Gómez, se pronunciaba en este sentido hace un par de días, exigiéndole que eligiera entre uno de los dos puestos.
Salió en su defensa el portavoz parlamentario del PSOE, Mario Jiménez, quien dijo que el partido “maneja sus propios tiempos”, o sea, que sería cuando le viniera bien a la organización, “porque no hay ninguna incompatibilidad” y “nadie puede restringir los derechos de militancia”. De hecho, exigía “coherencia” a la oposición, mencionando otros cargos que se solapaban, empezando por el del presidente del Gobierno de la Nación, Mariano Rajoy, que también lo es del PP. El hecho de que todos los presidentes del Parlamento de Andalucía anteriores hubiera dejado sus cargos orgánicos no significa, según él, que se tenga que seguir haciendo.
En todo caso, cierto es que el todavía secretario general del PSOE de Córdoba ha evitado desde su nombramiento como presidente de la cámara los actos de partido y ha reducido al mínimo su agenda en este sentido. Ni siquiera ha dado una rueda de prensa como tal ni ha hecho declaraciones en los últimos meses.