Una ex consejera de Ciudadanos en el último Gobierno de Juan Manuel Moreno, la ex secretaria general del PSOE de Sevilla -mano derecha de la ex presidenta Susana Díaz- y el ex director de Informativos de Canal Sur, ahora jefe de prensa del grupo parlamentario Vox, son tres de los 18 consejeros elegidos por PP, PSOE y Vox para velar por la pluralidad e independencia informativa de la Radio Televisión de Andalucía (RTVA) y del Consejo Audiovisual.
Esta mañana han desfilado ante la comisión consultiva de nombramientos de la Cámara, presidida por su presidente, Jesús Aguirre, y compuesta por los portavoces de todos los grupos. El desfile ha sido rápido y, en menos de una hora, los 18 candidatos habían recibido el aval de todos los partidos sin hacerles una sola pregunta y sin cuestionar su posible incompatibilidad.
Aguirre ha repetido 21 veces la misma pregunta dirigida a los miembros del tribunal: “¿alguna pregunta para el candidato?”, sin que ninguno de ellos interviniera, dando por buena la idoneidad de todos ellos. Ahora su nombramiento deberá pasar por una votación en el Pleno de este jueves, donde las propuestas de PP, PSOE y Vox ya tienen garantizado el voto mayoritario de estos tres partidos.
En realidad, el presidente del Parlamento había advertido antes de la ronda de comparecencias de que las preguntas que hicieran los miembros de la comisión a los candidatos “no son para poner en duda su idoneidad” para entrar en el consejo de la RTVA o del Audiovisual. “Se les presupone esa idoneidad”, avisó nada más comenzar, invitando a los portavoces a hacer “otro tipo de preguntas”.
Este criterio, sin embargo, no aparece en la resolución de la Mesa de la Cámara que regula el examen de idoneidad, de junio de 2010. El punto cuatro de esta norma recoge, entre los requisitos exigidos, la “acreditación de forma indubitada de que los candidatos cumplen con los requisitos exigidos para el desempeño del cargo (elegibilidad)”. La Mesa podrá, por tanto, exigir un “informe jurídico expreso y previo” que corrobore esa idoneidad.
PP, PSOE y Vox habían pactado previamente la composición de los órganos de extracción parlamentaria, el reparto de sillones y una serie de criterios laborales y de respeto a la pluralidad informativa que debe regir tanto en el Consejo de Administración de la RTVA como en el Audiovisual.
Ese acuerdo, que ha dejado fuera a los representantes de las izquierdas, lleva implícito el consentimiento acrítico de los nombres que cada partido elige para representar su cuota de poder dentro de dichos órganos. Nueve sillones a repartir en cada órgano: cinco elegidos por el PP, que ostenta el control gracias a su mayoría absoluta; tres del PSOE y uno de Vox. Ni los populares cuestionan a los miembros designados por los socialistas ni los socialistas ponen peros a los representantes del grupo de extrema derecha.
El reglamento del Parlamento andaluz obliga a los consejeros de los órganos de extracción parlamentaria a someterse a un “examen de idoneidad” antes de jurar o prometer el cargo. Fue una medida pionera que esta Cámara autonómica estrenó en 2005. Pero, en la práctica, esta especie de tribunal no deja de ser un trámite protocolario, porque el casting ha sido previamente acordado por los grupos políticos en una suerte de pacto de no agresión.
Ocurrió lo mismo en 2019. En un escenario de mayor tensión, con la llegada del primer Gobierno de derechas a Andalucía y la irrupción de un partido ultraderechista, con cientos de personas rodeando el Parlamento en protesta por el discurso negacionista de Vox contra la violencia de género, los partidos lograron ponerse de acuerdo en menos de un año sobre el reparto de sillones en el Consejo de Administración de la RTVA y el Audiovisual, cuya composición llevaba cuatro años con una renovación pendiente.
Esta vez, PP, PSOE y Vox han tardado tres semanas, desde el regreso de las vacaciones de verano, en cerrar un acuerdo de renovación de dichos órganos, que requiere una mayoría cualificada de tres quintos: 102 de los 109 diputados están representados en ese pacto, que deja fuera al grupo Por Andalucía (cinco parlamentarios) y al grupo mixto Adelante Andalucía (dos). La composición de ambos órganos emana del resultado electoral del 19 de junio, dicen los grupos que están dentro, para justificar la ausencia del resto.
La coalición de izquierdas denuncia que el reparto de asientos pactado por PP, PSOE y Vox vulnera los “criterios de proporcionalidad y pluralismo político” recogidos en la ley que regula unos órganos que vigilan el cumplimiento de la pluralidad de los informativos públicos. Para subrayar esta disconformidad, Por Andalucía ha hecho dos cosas: una, registrar una proposición de ley para blindar la representación de todos los grupos en los órganos de extracción parlamentaria. Y dos, registrar su propuesta de consejeros tanto para la RTVA como para el Audiovisual, aun a sabiendas de que no tendrán cupo para meterlos dentro.
El letrado mayor ha citado, por tanto, a la periodista Esther Fernández, consejera de la RTVA en la pasada legislatura a propuesta de Adelante Andalucía, que ha presentado sus credenciales para la renovación en nombre de Por Andalucía. Su nombre era el único no pactado por los grupos. Aunque la comisión ha aprobado su idoneidad por asentimiento, como al resto de candidatos, PP, PSOE y Vox han votado los nombres pactados previamente, dejando a Fernández fuera de los órganos.
Lo mismo ha ocurrido con la selección de consejeros del Audiovisual, del que ha sido excluida Pilar Távora, consejera de Adelante Andalucía la pasada legislatura. Távora sí rompió el guión y, adelantándose a su exclusión, criticó que “difícilmente este órgano podrá defender la pluralidad informativa cuando en el propio órgano falta pluralidad y no representa a una parte de la sociedad”.
Vox, de cerrar Canal Sur a defender “la estabilidad de la plantilla”
La propuesta de los grupos para renovar ambos órganos combina el nombre de profesionales de la comunicación con el de políticos que, en algunos casos, se han quedado sin representación tras las últimas elecciones. Uno de los nombres más que más debate interno ha generado es el del periodista Álvaro Zancajo, propuesta de Vox para el consejo de la RTVA.
Su perfil genera controversia porque Zancajo ocupó el cargo de jefe de informativos de Canal Sur durante nueve meses en la pasada legislatura, hasta que fue fulminantemente destituido por el director general. Los sindicatos que representan a los trabajadores del ente público llevaban semanas acusándole de falta de neutralidad y sesgo político en las noticias.
Zancajo recalaría más tarde en el gabinete de prensa del grupo parlamentario Vox y en el equipo de campaña de Macarena Olona, que dimitió al poco de constituirse el Parlamento tras unos resultados electorales muy por debajo de las expectativas del partido ultraderechista. El ex jefe de informativos de Canal Sur entra ahora en el órgano encargado de velar por la pluralidad y neutralidad informativa de la cadena pública.
Su designación, además, parte de un partido que prometió desmantelar la radio televisión pública andaluza en la campaña de 2018 y en la del pasado junio (aunque Olona matizaría luego esta idea). El acuerdo que Vox ha firmado con el PP para renovar estos órganos recoge ahora un compromiso con “el mantenimiento y estabilidad de la plantilla, a la dotación de recursos humanos y materiales en todos sus departamentos y centros territoriales, siempre bajo los principios de eficiencia y racionalidad de todo gasto público”.
El director general de la RTVA seguirá siendo el periodista Juan de Dios Mellado, elegido en la pasada legislatura con un consenso récord de la Cámara para este puesto, que ha ocupado durante los últimos tres años y medio. También repite el periodista granadino Rafael Porras como presidente del consejo de administración, y al frente del Consejo Audiovisual se pondrá el periodista malagueño Domi del Postigo, a propuesta del PP.
Los consejeros del PP en el nuevo consejo de administración de la RTVA son Andrés Muriel (periodista de la oficina del portavoz de la Junta), Curro Rodríguez (asesor de comunicación), Mariví Romero (dirigente popular) y Elena Segura (economista); los designados por el PSOE son la ex líder del partido en Sevilla, Verónica Pérez, y los periodistas del grupo socialista Eva Suárez y Miguel Ángel Vázquez; Álvaro Zancajo entra en nombre de Vox.
Los consejeros populares en el Consejo Audiovisual son la ex consejera de Igualdad de Ciudadanos, Rocío Ruiz, el ex director de ABC Sevilla, Álvaro Ibarra, y los periodistas Mateo Risquet y Pilar Jimeno, que repiten en el puesto. Los elegidos por el grupo socialista son la periodista Isabel Pedrote, la ex diputada y ex líder del PSOE de Granada, Teresa Jiménez, y la ex decana de la Facultad de Comunicación de Sevilla, Mar Ramírez.