La portada de mañana
Acceder
Puigdemont estira la cuerda pero no rompe con Sánchez
El impacto del cambio de régimen en Siria respaldado por EEUU, Israel y Turquía
OPINIÓN | 'Pesimismo y capitalismo', por Enric González

Rivera calma al Partido Liberal Europeo renegando de Vox: “En Andalucía negociamos con el PP. No hay nadie más”

Albert Rivera ha viajado este jueves a Bruselas, invitado por el Partido Liberal Europeo, para sellar “una alianza entre liberales y progresistas para derrotar los populistas en las urnas”, aunque en su discurso se ha colado a empujones la presencia clave de Vox en el escenario político andaluz. La formación de extrema derecha, con 12 diputados en el Parlamento autonómico, reclama ya participar en la negociación entre PP y Ciudadanos para formar un “Gobierno de cambio” en Andalucía tras 36 años del PSOE en el poder.

“En Andalucía la mesa de negociación es Cs y PP. No hay nadie más en esa mesa ni lo va a haber”, ha respondido, tajante, el líder de la formación naranja cuando le han preguntadsdo por su dependencia del apoyo de Vox. Rivera no ha descrito a esta formación como “ultraderechista”, pero sí les ha llamado “populistas”. “Así se reconocen ellos. Y nosotros no queremos a los populistas, queremos ganarles en las urnas”, ha sentenciado, para luego acusar a Pedro Sánchez de gobernar con populistas “como Podemos” y “los separatistas europeos y eurófobos”.

PP y Ciudadanos suman 47 diputados en Andalucía y quieren pactar un Gobierno e investir a un presidente -previsiblemente el líder popular Juanma Moreno- gracias a la abstención de los socialistas. “Tenemos la autoridad moral de haber apoyado al PSOE en la legislatura anterior para pedirle ahora que se abstenga, que no bloquee. Espero que Susana Díaz tenga un papel institucional responsable y que no caiga en el sanchismo que tanto ha criticado”, dice Rivera, cuando le preguntan por Vox.

Pero Susana Díaz no contempla, ni por asomo, facilitar la investidura a un presidente y a un Gobierno de PP y Cs. El PSOE está presionando a sus antiguos socios de Ciudadanos, conscientes de que están incómodos en una alianza que necesitará los votos de Vox para controlar la Mesa del Parlamento, formar Gobierno y diseñar un programa político. “Andalucía está en manos de la ultraderecha, porque PP y Cs no tienen Gobierno ni Parlamento sin el apoyo de Vox”, ha recalcado hoy el secretario de Organización del PSOE andaluz, Juan Cornejo. Los socialistas, a sabiendas de que perderán el Ejecutivo, tratan de armar un acuerdo para hacerse con la Presidencia del Parlamento, que controle los tiempos de la legislatura y decida quién será el primer candidato en someterse a la investidura (Susana Díaz quiere postularse).

El PSOE andaluz trata de minar esa imagen del líder de Ciudadanos, asociándole con el primer ministro húngaro, el ultraconservador Viktor Orban, y el italiano Matteo Salvini, en lugar del presidente francés, Emmanuel Macron, a quien Rivera usa como referente. “Están muy tranquilos”, ha dicho el catalán este jueves cuando le han preguntado si el Partido Liberal Europeo le ha dado un tirón de orejas. “Me han invitado y no soy primer ministro ni soy comisario. Vamos a hablar de alianzas futuras para luchar con los populismos y los nacionalismos. Sigo pensando que los populismos y los nacionalismos de todo signo son adversarios de la UE, y nosotros no vamos a ir de la mano de quienes van con Le Pen. si queremos que los populistas no gobiernen en ayuntamientos, en comunidades ni en España, los constitucionalistas tenemos que ponernos de acuerdo”, dice el político catalán.

El candidato de Cs en Andalucía, Juan Marín, también ha sido tajante al decir que no se sentará a negociar con Vox, que su único interlocutor es y va a ser el PP. Los populares andaluces, menos evasivos en cuanto a su buen entendimiento con la ultraderecha, sugieren que el apoyo de Vox les llegará sin tener que negociarlo, porque “nadie entendería que permitiesen que el PSOE siguiera en el Gobierno andaluz tras 40 años”. Moreno ha confirmado este jueves que serán ellos quienes hablen con la extrema derecha: “Hemos dicho que vamos a hablar con todos, y vamos a hablar con Vox. Es una fuerza que ha recibido 400.000 votos y les vamos a escuchar”, dice.

El partido de Santiago Abascal ha manifestado que no se dejará “ningunear” y pide una posición en la Mesa de la Cámara y que sus políticas entren en el programa del futuro Gobierno de derechas. “Si Abascal quiere ayudar a Susana Díaz a seguir siendo presidenta, que lo diga”, avisa Marín.

Le Pen vs. Macron

Albert Rivera ha recibido en Bruselas una clara advertencia de los líderes europeos liberales y conservadores para que evite, a toda costa, situarse en el mismo plano que un partido ultraderechista. Rivera comparte ese análisis: “La solución no es ir con Wilders o Le Pen, sino ir con Macron”, dice. El ultra holandés Geert Wilders y la francesa Marine Le Pen, los dos grandes euroescépticos y adversarios directos de los partidos conservadores y liberales europeos, fueron los primeros en celebrar el avance del partido de Santiago Abascal en Andalucía.

El líder del Partido Liberal Europeo, Guy Verhofstadt, fue el primero en felicitar a Rivera por el resultado de Cs, pero también le advirtió para que se apartase de la órbita de Vox. Pero la presión de los liberales europeos a Rivera es relativa. Hasta el pasado domingo, el primer ministro de Bélgica, el liberal Charles Michel, gobernaba con el partido ultranacionalista flamenco N-VA. El Gobierno conservador austríaco, liderado por Sebastian Kurz, integra al ultraderechista Partido Liberal (FPÖ), caracterizado por un mensaje euroescéptico y de rechazo a la inmigración y al islam. También en Dinamarca los ultraconservadores han ganado espacio para sus políticas.

El contrapeso en Europa al avance de la extrema derecha, los populismos, los euroescépticos y los nacionalistas lo representan las dos figuras clave que siempre cita Rivera: Macron en Francia y Merkel en Alemania. Unas semanas después de que el Parlamento Europeo censurase al presidente ultraderechista de Hungría, Viktor Orban, Rivera, Verhofstadt, el italiano Matteo Renzi y el jefe del partido de Macron publicaron en varios medios un manifiesto para “rescatar la UE de los Salvini y los Orbán”.