BRECHA DE GÉNERO
La Ley de Igualdad establece que los poderes públicos “procurarán” un equilibrio entre hombres y mujeres en los puestos de representación. Los partidos políticos, además, están sometidos a la Ley Electoral, que impone listas cremallera para concurrir a las elecciones, garantizando una mayor paridad. Pero las leyes no obligan a las formaciones a encabezar sus candidaturas con mujeres: a elegir alcaldesas en vez de alcaldes o presidentas en vez de presidentes.
Esto todavía depende de la voluntad política y, en ese margen, la igualdad de género avanza como un caracol en Andalucía, sobre todo en el ámbito local: en los últimos diez años, el número de mujeres alcaldesas andaluzas ha aumentado un 4%, según un informe de impacto de género en las políticas públicas elaborado por el Gobierno andaluz.
Las formaciones políticas están en este momento confeccionando sus candidaturas para las elecciones municipales del próximo mayo. La foto fija que tienen delante es la siguiente: de los 785 municipios de Andalucía, 190 están regidos por alcaldesas (el 24,2%) y 595 por hombres (75,8%), a 22 de julio de este año, fecha en la que se cierra el informe. Es una evolución “lenta pero continua”, dice el informe, respecto a los datos de 2012, año en el que el 20% de los municipios andaluces estaban gobernados por mujeres (154) y un 80% por hombres (617). Es decir, solo se ha avanzado un 4,2% más en una década.
El documento advierte de que “la presencia de mujeres en las alcaldías al frente de los ayuntamientos resulta fundamental para visibilizar la presencia femenina en los puestos de responsabilidad, así como para dirigir e implementar políticas que redunden en la consecución de la igualdad de género”, por ser “la administración más cercana a la ciudadanía”.
Del análisis se desprende que es la cúspide de poder la que concentra ese desequilibrio entre hombres y mujeres, porque la Ley de Igualdad corrige los estamentos inferiores. Así, la brecha de género en las concejalías es mucho menor: un 46,8% de concejalas (3.742) y un 53,2% de concejales (4.255).
El PSOE andaluz es actualmente el partido con más alcaldesas -un 28% frente al 21,4% del PP-, pero los populares han aumentado más que los socialistas su tasa de mujeres al frente de gobiernos municipales en la última década. El PSOE ostenta 460 alcaldías -128 son mujeres- y el PP rige 187 municipios (40 alcaldesas y 147 alcaldes).
Desde 2012, el avance para las mujeres socialistas con mando en un consistorio es del 4,2% (del 23,9 al 28%) y para las populares el aumento ha sido del 6,3% (del 15,1 al 21,4%). En la actualidad, Almería es el municipio más poblado que gobierna una mujer, la alcaldesa María Vázquez (PP), que heredó el bastón de mando en septiembre después de que el regidor Ramón Fernández-Pacheco dimitiera tras ser nombrado consejero de Medio Ambiente en el Gobierno andaluz.
Almería es la única capital de provincia gobernada por una mujer. Les sigue Marbella, Torremolinos, Fuengirola, San Fernando y Jerez de la Frontera como los municipios andaluces más poblados con una alcaldesa al frente: los tres primeros del PP y los dos últimos del PSOE.
Izquierda Unida es, después de PSOE, la formación que más mujeres tenía entre sus alcaldías hace diez años, pero también la que menos ha avanzado desde entonces. En 2022, IU y Adelante Andalucía ostentan en conjunto 65 gobiernos municipales, 14 de ellos regidos por mujeres (21,5%) y 51 por hombres (78,4%). Desde 2012, la presencia de alcaldesas en la coalición de izquierdas solo ha aumentado un 0,3%.
Ciudadanos aparece en el informe, pese a ser la formación con la vida más corta, y con la brecha de género más pronunciada: en julio de 2022 aún conservaba 18 alcaldías, y solo una estaba dirigida por una mujer. No se puede comparar su evolución respecto a 2012, porque entonces no existía, pero sí se refleja una involución de 4,9 puntos respecto al año anterior: pasando del 10,5% de alcaldesas al 5,6%, y del 89,5% de alcaldes al 94,4%.
Andalucía está entre las comunidades más lentas en el camino hacia una representación equilibrada de hombres y mujeres en las alcaldías en cuanto a porcentajes. El análisis comparativo lo encabeza la región de Murcia, la que más regidoras tiene -35,6% frente al 64,4% de hombres- y la que más ha avanzado en estos diez años, con un aumento de 20 puntos respecto a 2012 (entonces el porcentaje de alcaldesas era del 15,6%). País Vasco, con un 30,3% de alcaldesas, está en segundo lugar. Cantabria, Baleares, Asturias, Cataluña y Galicia también han incrementado más de diez puntos el número de alcaldesas en esta década.
Los datos de Andalucía están levemente por encima de la media nacional, donde también se constata “una brecha de género bastante importante”. En España hay un 22,4% de alcaldesas frente a un 77,6% de representación masculina (1.819 mujeres y 6.310 hombres). Existe la misma sobrerrepresentación de hombres, aunque la evolución respecto a 2012 es algo más rápida: hay un 5,6% más de alcaldesas que hace diez años.
El informe también revela cómo ha evolucionado la paridad en los órganos ejecutivos de los partidos políticos, los sindicatos y las organizaciones empresariales. Aquí, el PSOE de Juan Espadas y el PP de Juan Manuel Moreno muestran una involución en el porcentaje de mujeres dentro de sus ejecutivas, que fueron renovadas hace menos de un año, mucho más aguda en el caso de los populares.
La dirección regional del PSOE de Espadas cuenta con un 45,5% de mujeres, “un descenso de 3,3 puntos respecto a 2012, cuando era del 48,8%”. El Comité Ejecutivo Regional del PP de Moreno presenta una “representación desequilibrada”, con un 37,5% de mujeres en puestos directivos frente a un 62,5% de hombres. Su retroceso es de 7,7 puntos respecto a 2012, cuando contaba con un 45,2% de mujeres en la cúpula y un 54,2% de hombres.
Izquierda Unida es “la única formación que presenta mayor proporción de mujeres que de hombres en su ejecutiva”: un 57,1% frente al 42,9%. Además, su avance en igualdad en los últimos diez años es también el más alto, incrementando en 14,8 puntos la presencia femenina en los órganos de dirección: desde el 42,2% en 2012. El informe “no ha podido obtener los datos de los órganos ejecutivos de Podemos ni de Ciudadanos Andalucía”.
En general, los partidos políticos en Andalucía presentan datos “más desfavorables” que hace una década en cuanto a la representación equilibrada por sexo, cosa que no ocurre en el conjunto nacional. Las mujeres andaluzas desarrollan el 38,6% de los puestos directivos en las formaciones políticas (81) frente al 61,4% de hombres (129), mientras en España la ocupación femenina es diez puntos superior (48%). Hace diez años, la brecha de género en los órganos ejecutivos de los partidos políticos andaluces era menor que ahora: 43,3% de presencia femenina y un 56,7% masculina.
En cuanto a sindicatos y empresarios, tanto CCOO, con un 58,8% de mujeres, como UGT, con un 54,5%, cuentan con una presencia femenina mayoritaria. Ambos están liderados por mujeres, de hecho: Nuria López (CCOO) y Carmen Castilla (UGT). Hace diez años, la paridad era del 50-50%. En el Comité Ejecutivo de la Confederación de Empresarios de Andalucía, que dirige Javier González de Lara, la brecha de género es total: un 20,8% de mujeres (5) en puestos ejecutivos y un 79,2% de hombres (19).
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