Más castillos que en Castilla
La etimología choca directamente con la demarcación territorial de la España actual, fijada en el siglo XIX. Esta ha convertido a Jaén en la provincia española con más fortificaciones a pesar de Castilla deba su nombre a esa peculiaridad. Entre castillos y atalayas existen más de 400 construcciones documentadas en tierras jiennenses.más de 400 construcciones documentadas
Cada una de ellas atesora anécdotas de un tiempo en el que la guerra formaba parte de la vida cotidiana, en un ir y venir de continuo de soldados que asignaban la plaza a cristianos o musulmanes, según el momento de la Reconquista. Tiempo de romances fronterizos y trovadores que vivían amores imposibles, como Macías 'El enamorado', una tragedia recreada por Lope de Vega y Larra para la literatura. Y para propios y visitantes por los vecinos de Arjonilla en el castillo que lleva el nombre del bardo gallego, a quien dio muerte entre esas paredes el enfurecido esposo de su amada doña Elvira.
Esos tiempos de héroes y villanos, de princesas olvidadas en mazmorras que las transformaron en seres mitológicos o de caballeros andantes que derribaron con su espada a saurios gigantescos son el germen de la Ruta de los Castillos y las Batallas.Ruta de los Castillos y las Batallas Un producto turístico alrededor del que, de junio a noviembre, se articulan una larga lista de eventos que recrean evocadoras historias arropadas por justas medievales, cenas de época o exhibiciones de cetrería que se mezclan con innovadores recorridos sensoriales, observaciones astronómicas o exposiciones.
Propuestas amalgamadas con la esencia de castillos tan señeros como el de Burgalimar (Baños de la Encina) que se precia de ser una de las fortificaciones islámicas mejor conservadas y más antiguas de Europa; el de Santa Catalina (Jaén), que tras su reciente remodelación ha ganado un lugar como espacio escénico amén de su faceta como centro de visitantes; la Fortaleza de la Mota (Alcalá la Real) donde la Historia crece alimentada por al frontera con el Reino Nazarí; o el Castillo Calatravo de Alcaudete que gana peso como lugar de celebraciones.
La ruta la integran 19 municipios en los que el patrimonio físico enlaza con momentos señeros de la Historia, como las batallas de Bailén o la de las Navas de Tolosa. Centros de Interpretación o museos, sumados a otros valores patrimoniales, como los yacimientos arqueológicos ibero-romanos de Cástulo (Linares) o Cerrillo Blanco (Porcuna) añaden valor a la ruta.
Lo que empezó siendo un recorrido monumental ha ido transformándose. Acaba de inaugurar un Club de Producto Turístico, que permite a los visitantes disfrutar de experiencias más allá de la meramente cultural con ofertas complementarias de ocio y gastronomía. Los usuarios pueden obtener en la web un pasaporte que permite acceder a descuentos directos, ofertas, regalos y sorteos de viajes sellándolo en los establecimientos colaboradores. Todo mientras construye en la plataforma virtual su propio libro de viaje sobre las experiencias vividas y los lugares recorridos.
La ruta es solo una parte del caudal de fortalezas que salpican la provincia de Jaén. En las sierras de Cazorla, Segura y las Villas o en Mágina, las atalayas se asoman a escarpados barrancos o coronan el trazado medieval de pueblos en los que su sombra protectora sigue siendo un referente. Son el escenario en el que se narra las vicisitudes de la vida fronteriza (castillo de Segura de la Sierra), el marco privilegiado desde que observar las estrellas (el Castillo de Hornos alberga un cosmolarium) o el lugar de espectaculares apariciones (el Castillo de la Yedra, en Cazorla, es el orgien dle mito de la Tragantía que se recrea en la Noche de San Juan). Dentro o fuera de la ruta, los castillos constituyen en el paisaje de Jaén un elemento tan emblemático como el poderoso bosque de olivos que se avista desde sus almenas.