La mayoría de los más de un millón de espectadores que ya han visto La isla mínima coinciden en destacar sus impresionantes paisajes. Tras ver la exitosa cinta de Alberto Rodríguez hay incluso quien se ha preguntado ‘Pero, ¿eso está en Andalucía?’ o ‘¿Cómo es que no se han visto esos paisajes antes en nuestro cine?’. El espectacular trabajo del equipo de la película, especialmente, el de Álex Catalán, director de Fotografía, ha puesto en valor un territorio que en los últimos meses ha ganado enteros como destino turístico. De hecho, el territorio se convierte casi en un personaje más de una historia que nació inspirada por las imágenes de las Marismas del Guadalquivir captadas en los 90 por el fotógrafo sevillano Atín Aya.
Por este motivo, la Andalucía Film Comission (AFC), la Diputación Provincial de Sevilla (a través de Prodetur) y la Junta de Andalucía (Turismo de Andalucía) han lanzado una ruta turística por los principales escenarios donde se rodó la película. El rodaje, que duró unas 8 semanas, tuvo lugar a finales de 2013 en Isla Mayor y alrededores, Isla Menor y Sevilla capital. Ahora, los seguidores de la película, los cinéfilos en general y los amantes de la Naturaleza pueden pasear por los parajes que vieron en la gran pantalla, espectacularmente plasmados en las tomas aéreas, y que mostraban una Andalucía desconocida para muchos.
Así, la ruta recorre distintas localizaciones como Puebla del Río (donde está el embarcadero en el que viven Antonio de la Torre y Nerea Barros o donde se rodaron las secuencias por el río Guadalquivir); Isla Mayor (donde transcurren todas las escenas de arrozales); Veta la Palma (la finca en la que se encuentran los cuerpos de las chicas); Vetaherrado (donde se rodó la persecución nocturna); o Poblado Cotemsa (un pequeño pueblo en el término de Las Cabezas construido para los trabajadores de una empresa arrocera y por el que paseaba en moto Jesús Castro). Otros de los puntos incluidos en la ruta son la Playa de los Morenos (donde tiene lugar la persecución final); o el Brazo de los Jerónimos, un canal repleto de cañas y juncos por el que transitan los protagonistas para adentrase en la Isla Mínima, o ‘La Mínima’, que es como se conoce esta zona ubicada entre el pueblo y el río.
Se trata, básicamente, de una serie de lugares para hacer lo que le gusta a cualquier viajero que se precie: perderse. Pero perderse en el sentido más literal de la palabra, pues incluyen centenares de caminos entre arrozales sin señalizar. Y, como hacen Javier Gutiérrez y Raúl Arévalo en la película, el visitante también puede darse un paseo en barco hasta el embarcadero de Isla Mayor para poder ver las dos márgenes del río: Isla Mayor e Isla Menor. Desde el estreno de la película, ya ha habido empresas que se han interesado en activar rutas en barco por esta zona visitando los lugares que aparecen en la cinta andaluza, considerada la película del año por los críticos de la revista Fotogramas.
Presentada en Fitur 2015 como uno de los máximos exponentes del turismo cinematográfico de la provincia de Sevilla, junto a Juego de Tronos, la ruta de La isla mínima pretende ayudar a conocer al gran público el potencial turístico del propio río Guadalquivir, posiblemente uno de los grandes desconocidos de la provincia sevillana. Además, la propuesta turística incluye rutas de senderismo y cicloturismo por dos de las islas que forma el río poco antes de su desembocadura (Isla Mayor y la Isla Mínima); paseos a pie, en bici o a caballo por la Reserva Natural Concertada Dehesa de Abajo; o una experiencia única para aficionados a la ornitólogía, pues en la zona pueden avistarse más de 150 tipos de pájaros: desde flamencos rosas a garzas pasando por cigüeñas, patos, grullas, cercetas o ánsares. Además, en la Isla de los Pájaros hay un museo al aire libre de murales en el que se pueden ver las aves más características de la zona.
Por su alto interés etnólogico, cultural e histórico, los amantes de la arquitectura encontrarán muy interesante la visita a las Casitas de los Ingleses, primeros moradores de esta comarca arrocera; o el recorrido por los edificios de uso industrial de distintas épocas que hay en la comarca: almacenes de arroz, molinos, aperos…
Ruta gastronómica
Pero sin duda, uno de los principales atractivos de la ruta de La isla mínima es la gastronomía. Visitar la Feria y Fiestas del Arroz y del Cangrejo, coincidiendo co la festividad de San Juan, o comer en los restaurantes que hay junto al Guadalquivir en Puebla del Río o Poblado de Colinas puede convertirse en una experiencia inolvidable. La propuesta gastronómica de esta zona del humedal sevillano es casi tan variada como la paisajística, y de ella puede dar buena fe el equipo de la película, que pudo saborearla durante los dos meses de rodaje. Restaurantes como El Tejao, La Espiga o El Estero sirven deliciosos platos de cangrejos, angulas, pato, doradas o lubinas, siempre con arroz. No en vano, ésta es la principal comarca arrocera de España, por encima incluso del Levante valenciano.
Triunfadora de los premios Asecan, Feroz y Forqué y principal favorita para los premios Goya, con récord de nominaciones (17), La isla mínima (ver tráiler) cuenta ya de esta manera con un itinerario turístico que se incluirá dentro de las Rutas de Cine de Andalucía de la AFC, junto otras cuatro películas rodadas en Andalucía: Alatriste, Entre lobos, El corazón de la tierra y El camino de los ingleses.
Las marismas del Guadalquivir convirtieron el rodaje de La isla mínima en todo un desafío logístico para el equipo de la película, con máximas de 42 grados, mínimas bajo cero, lluvia (aunque toda la que sale en la película es artificial), cangrejos invadiendo los caminos todas las mañanas… Sin embargo, gracias a esta ruta, el acceso a todos estos escenarios será mucho más fácil para todos los que la visiten.