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En la web del festival https://www.mevuelveslorca.com/ no solo hay información de las actuaciones sino sobre dónde dormir, comer o qué ver en los alrededores.
Laroles es un pueblo de solo 600 habitantes amenazado, como tantos otros, por el desempleo y la despoblación. Ubicado dentro del municipio Nevada, en la parte menos conocida de la Alpujarra granadina, la comunidad ha sabido darle la vuelta a la situación con una aliada infalible: la cultura. Así, el festival de música y teatro Me vuelves Lorca cumple este año cinco ediciones y puede presumir de haber acogido actuaciones inolvidables de Juan Perro o Alberto San Juan o de contar entre sus padrinos con el actor Russell Crowe.
La historia de cómo comenzó el festival habría emocionado al mismísimo Gerald Brenan. Así, la chispa de esta idea se encendió durante el rodaje de la película ‘Al sur de Granada’ (2003), de Fernando Colomo, que narra una parte de la experiencia de Brenan en Andalucía. La británica Anna Kemp trabajaba como script en el equipo técnico de la película y se quedó prendada de La Alpujarra. Tanto fue así que se trasladó a vivir a Laroles.
“Me encantó ver que todavía había niños y parejas que se casaban en el pueblo, que la gente quería seguir viviendo allí. Pero también comprendí que era complicado porque cada vez más gente se iba a vivir a las ciudades o a pueblos más grandes. Por eso pensé en implicar al pueblo en un festival que sería el toque diferencial con respecto a la oferta de otros lugares de La Alpujarra”, explica Kemp.
Para empezar a pensar en un festival tenían que tener al menos un espacio que lo acogiera, y así, en el año 2013, con el apoyo de la Junta de Andalucía, del Ayuntamiento de Nevada y de un proyecto de crowdfunding promovido por la Asociación Me Vuelves Lorca y por los propios vecinos del pueblocrowdfunding, consiguieron construir un anfiteatro en el terreno que antes ocupada una era. “La subvención fue muy importante porque dio trabajo a personas en paro del pueblo”, relata Kemp. Tan importante o más fue el trabajo de carácter voluntario que hicieron en su día y siguen haciendo los vecinos por el festival.
El anfiteatro se construyó con un presupuesto pequeño, piedra a piedra, siguiendo la técnica tradicional de la pared seca. “Puede que no tenga asientos de terciopelo”, ni un telón con borlas doradas, “pero este pequeño espacio bajo las estrellas ha conseguido crear momentos mágicos desde la primera edición del festival hasta hoy”, subraya con orgullo Anna Kemp.
Russell Crowe y Anna Kemp, primos lejanosGran parte de la repercusión mediática que tuvo el festival en sus comienzos se debe a que Anna Kemp consiguió de la manera más inesperada el apoyo de grandes estrellas de Hollywood. Corría el año 2014 y estaban en pleno proceso de construir el anfiteatro, cuando Kemp descubrió que era prima lejana de Russell Crowe. “Estaba en un funeral cuando un familiar me entregó un árbol genealógico y lo descubrí”, recuerda entre risas. Esta mujer, a la que le sobra iniciativa, se puso en contacto con el actor con una simpática propuesta: ya que él que había sido Gladiator, ¿por qué no apadrinaba el proyecto de su prima lejana que iba a hacer un anfiteatro al más puro estilo romano?
Crowe simpatizó con la propuesta y se hizo eco del festival, con lo que el certamen logró una publicidad inesperada y consiguió apoyos y menciones en redes sociales de otros famosos como Leonard Cohen, Antonio de la Torre o Eduardo Noriega.
La propuesta de crowdfunding consistió en poner placas en el anfiteatro con los nombres de todos los que quisieron colaborar en el proyecto.
¿Pero cuántos festivales nacen con mucha fuerza y se desinflan o desaparecen por el camino? ¿Decenas? Por eso lo importante no es tanto el eco mediático que tuvieron entonces si no que hoy continúan muy vivos, con un presente y un futuro por delante como festival. Es más, el certamen ha recibido el reconocimiento del Ministerio de Cultura como uno de los diez mejores proyectos de las ayudas para Acción y la Promoción cultural 2018.
“Lo más bonito ha sido ver cómo este proyecto ha subido la autoestima local. La gente valora mucho más lo suyo, lo rural. No hay que pensar siempre que lo urbano es mucho mejor”, remarca la organizadora, que en todo momento subraya que este proyecto ha salido adelante gracias al equipo de la asociación —como Jana Sánchez— y al apoyo de los habitantes de Laroles.
El nombre del festival hace referencia a Lorca porque fue el creador, junto con Eduardo Ugarte, del grupo de teatro ambulante La Barraca “que quiso llevar la cultura a las zonas rurales de todo el país”, recuerda Kemp, una idea que conecta directamente con Me vuelves Lorca.
Carmen París, Mastretta y los vecinos, protagonistas de la edición 2019La quinta edición del festival se celebra su 5º aniversario entre el 2 y 11 de agosto con Carmen París, Mastretta y los vecinos de Laroles como principales protagonistas.
Así, este año vivimos la tercera residencia artística promovida por el festival, que en esta ocasión girará en torno a las historias y vivencias de la comunidad local. En una colaboración con la compañía de teatro comunitario madrileña La Rueda Teatro Social, los vecinos de la zona viven por vez primera la experiencia de crear una obra de teatro.
“Cuatro profesionales de la compañía convivirán con los ancianos, niños, jóvenes, mujeres y hombres del municipio durante seis intensos días para crear un montaje teatral basado en sus recuerdos, anécdotas y vivencias”, apuntan desde el certamen. El resultado se estrenará el 10 de agosto 2019 en el anfiteatro de Laroles. “Este encuentro entre actores y vecinos pretende poner en valor las tradiciones, costumbres e historia colectiva de la comunidad rural de La Alpujarra y rendir homenaje a la mujer en el mundo rural y su labor imprescindible, pero históricamente invisibilizada”, explican los organizadores del festival.
Fin de semana de conciertosEl pasado viernes 2 de agosto la cantante aragonesa Carmen París, ganadora del Premio Nacional de Músicas Actuales 2014, presentó París al piano, un recorrido íntimo y cercano de lo mejor de su repertorio.
El sábado fue el día del grupo Mastretta, del carismático Nacho Mastretta, compuesto por diez músicos de cuatro países.
Además, este año repiten la experiencia ‘¡Ay Harlem!’, un fin de semana de talleres de swing de la mano de la escuela madrileña Big South, se llevará el jazz y el baile de los años 20 al lugar de sus orígenes: la calle.
La Verbena Swing en la plaza de Laroles ofrecerá jazz en directo de la mano de una de las formaciones más demandadas y admiradas en el campo del swing: Enric Peidro Swingtet.
Teatro con A Panadaría La multipremiada comedia Elisa y Marcela de las cómicas de A PanadaríaElisa y Marcela se subirá al escenario del anfiteatro el 9 de agosto para presentar una reconstrucción irreverente de un suceso real: en 1901, en A Coruña, dos mujeres se casaron por la iglesia, una de ellas vestida de hombre. Esta historia acaba de ser llevada al cine por Isabel Coixet.
Por último, el festival propone una cita con el teatro improvisado de la mano de Jamming on tour.
II Edición de los Premios Me Vuelves Lorca 2019Este año se ha celebrado la II edición de los Premios Me Vuelves Lorca 2019, un premio bienal a figuras del panorama cultural español “que comparten la filosofía lorquiana del festival en sus carreras profesionales, y que acercan la cultura y la obra de Lorca a nuevos públicos. Los cinco premiados son los dramaturgos Pablo Messiez, Alberto Conejero y Carlota Ferrer; la actriz Irene Escolar y el periodista Juanjo Romero, ”en reconocimiento al papel fundamental y muchas veces invisibilizado que juegan los profesionales de los medios de comunicación en el éxito de los proyectos“, subraya Kemp.
El trofeo, que ha sido diseñado en colaboración con el taller granadino de baldosas hidráulicas artesanas La mar de lejos con la ayuda de Laura García Lorca, es una réplica exacta de una de las baldosas del suelo de la habitación de Lorca en la casa de su familia en la Huerta de San Vicente.
En la web del festival https://www.mevuelveslorca.com/ no solo hay información de las actuaciones sino sobre dónde dormir, comer o qué ver en los alrededores.