Micoturismo: las zonas de Andalucía donde perderse para coger setas

Hay quien dice que la recolección de setas es todo un arte, donde la paciencia y la buena observación juegan un papel fundamental. Y este arte ha pasado de ser una de las labores propias del mundo rural en la estación otoñal a ser un reclamo para urbanitas que ven en esta actividad un motivo para la huída del estrés de las grandes ciudades, también para realizar una actividad física en plena naturaleza y, cómo no, para aprender a detectar y probar el manjar que las setas y hongos suponen para la gastronomía.

Entre hojas caídas, en el suelo, creciendo en los troncos de los árboles o en ramas desprendidas...

¿Dónde recoger setas en Andalucía y qué especies podemos encontrar?

Jimena de la Frontera (Cádiz): Gran parte de este municipio gaditano se sitúa en el Parque Natural de Los Alcornocales. En esta zona es muy usual encontrar el rebozuelo (Cantharellus palens), propio de bosques con alcornoques y quejigos. Esta seta de aspecto retorcido y amarillento es muy apreciada por su buen sabor.

Parque Natural Sierra de las Nieves (Málaga): El parque está en la zona occidental de Málaga y se considera una de las mejores zonas para coger setas de Andalucía. En sus bosques se han catalogado alrededor de 400 tipos de hongos. Entre bosques de pinsapo se encuentran setas como la oronja o amanita de los césares (Amanita cesarea) y, en primavera crecen las colmenillas (Morchella crassipes), que toma este nombre por su aspecto que recuerda a los panales de abejas.

Sierra de Aracena (Huelva): En cualquier escapada de otoño, entre los bosques de esta sierra el recolector de setas puede encontrar boletus (Boletus sp) y los gallipiernos o parasoles (Macrolepiota procera).

Sierra Morena (Córdoba): Desde la barriada de Santa María de Trassierra -en el propio término municipal de Córdoba capital- a cualquiera de las localidades de la zona, entre la vegetación autóctona llena de encinas crecen también pinares, bajo los cuales se encuentran los apreciados níscalos (Lactarius deliciossus), de un típico color anaranjado que se distingue entre la hojarasca.

Parque Natural de las Sierras de Tejeda, Almijara y Alhama (Granada/Málaga): En este paraje natural a caballo entre dos provincias andaluzas, el denominado negrito (Helvella leucopus) es la especie reina de las gastronomía local, pero en esta zona se contabilizan más de cuarenta especies de hongos.

El Andévalo (Huelva): En esta comarca la seta estrella de la zona es la trufa blanca (Tuber magnatum), una especie muy apreciada que solo se encuentra en el medio natural, solo se conserva fresca unos días y no se puede cultivar. Además, en esta zona onubense también crece en primavera el gurumelo (Amanita ponderosa), propia de la zona centro y oeste de la Península Ibérica.

Parque Natural Sierras de Cazorla, Segura y Las Villas (Jaén): El mayor espacio protegido de España es también uno de los paraísos para los buscadores de setas. Las especies que se pueden encontrar pasan por los níscalos (Lactarius deliciossus), la seta de cardo (Pleurotus eryngii) o la seta de chopo (Agrocybe aegerita). Pero entre las muchas especies que los aficionados a la micología recolectan en este parque destaca la trufa negra (Tuber melanosporun), que crece bajo tierra en simbiosis con las raíces de encinas, robles o quejigos.

Para noveles en micología, ¿dónde informarse y aprender?

Antes de aventurarse por cuenta propia a recolectar setas, es vital adquirir los conocimientos y nociones necesarias para distinguir las especies. No sólo para saber qué setas son comestibles y cuáles pueden causar hasta la muerte de una persona, sino también para aprender el mejor modo de recolectarlas sin perjudicar al bosque.

Para aprender todo ello, existen distintos puntos de información. Pueden ser pequeños centros en el área misma de recolección, como es el caso del Centro de Información Micológica de Santa María de Trassierra (Córdoba), donde entre los meses de octubre a abril se ofrecen las nociones necesarias a los micoturistas y se les conduce en distintas rutas para la recolección de hongos en esta zona de Sierra Morena. Además de la identificación de las setas, los visitantes aprenden a elaborar recetas con ellas como el paté de níscalos o la crema de setas de cardo silvestres.

Si lo que el turista quiere es adentrarse en profundidad en el mundo de los hongos, puede visitar en Priego de Córdoba (Córdoba) el Centro Andaluz de Micología “La Trufa” de la Junta de Andalucía y su Jardín Micológico, el único dedicado a setas y hongos en Europa. Estas instalaciones están planteadas como una entidad sin fines lucrativos que contribuye a la difusión de las actividades de las asociaciones micológicas o empresas, a la formación, y presta apoyo a la mejora de la competitividad de universidades, centros de investigación y empresas en este ámbito.

Y para llevar de la mano con total seguridad al turista que se inicia en la recolección de setas, existen empresas especializadas en micoturismo que realizan rutas por distintas zonas de Andalucía. Es el caso, por ejemplo, de Micosfera, localizada en Montoro (Córdoba), que lleva a cabo jornadas de búsqueda de setas, trufas y buenas prácticas en el aprovechamiento micológico.