Es el lugar por donde todo pasa. Las gentes, las conversaciones… la vida de Almería. Inaugurada en el año 1870, Casa Puga es el bar más antiguo de la ciudad y uno de los más legendarios de Andalucía. Una taberna que conecta tres siglos. Un espacio visitado por un mosaico de personajes, conocidos y no tanto, capaces de degustar tapas añejas y caldos exclusivos.
En aquel último tercio del siglo XIX, el actual Casa Puga era una posada ubicada en el casco histórico de Almería con lugar en la planta baja para guardar bestias y carruajes. Luego fue bodega, antes de bar. Ahí sigue, viendo pasar el tiempo tras superar épocas y vaivenes. Como el escollo del pasado año cuando el cierre definitivo aparecía en lontananza. La empresa que gestiona el céntrico Hotel Catedral compró el bar y decidió mantenerlo tal cual, como siempre. Salvó el local y, de paso, un trozo mundano de la historia almeriense.
“Terence Hill, Schwarzenegger, el director de Exodus, Ridley Scott, todos los de 'Juego de Tronos'… y montones de artistas y políticos, desde Felipe González a José María Aznar”. Al carrusel de nombre conocidos ha servido platos y vinos Juan Martínez, un camarero con 45 años de servicio a sus espaldas. Es el veterano de la casa y hasta el apodo adoptado lo atestigua: Juanico el del Puga.
Sí, pueden imaginar al elenco protagonista de la exitosa serie de HBO comiendo los inexcusables boquerones en adobo y las muy requeridas gambas con gabardina. O bacalao frito, ensaladilla rusa, pinchos morunos, las clásicas papas a lo pobre, embutidos o alguna de las otras decenas de tapas con olor y sabor tradicional que en tantas ocasiones acompañan de manera gratuita a la bebida.
Un lema: “lo mejor de Casa Puga son sus clientes”
“Almería es La Alcazaba, la Catedral y Casa Puga”, dice con pasión Juanico el del Puga, mientras señala las paredes atestadas de recuerdos, fotografías, estampas antiguas y hasta una colección de botellas de brandy “de todo el mundo”. Quienes más pujan por este alucinante muestrario del licor son los propios clientes, con muestras que traen desde cualquier lugar. Los mismos parroquianos “que ya son amigos de toda la vida” y llevan la cuenta de lo que consumen apuntando con un lápiz en la barra de mármol de Macael.
Es el centro de la vida social e incluso centro neurálgico del mundo cofrade almeriense. Las paredes son casi un museo de lo cotidiano, de la tradición, del tiempo que se detiene solo en lugares así. “Hemos mantenido todo tal y como era. Los mismos productos y proveedores, la misma decoración y los mismos trabajadores. La misma esencia de siempre”, resume el actual gerente, José Ángel Pastor.
“Era una posada y aquí se metían los mulos, caballos, carruajes, y encima estaban los dormitorios. Luego pasó a ser una bodega y por aquí han pasado desde entonces, imagínate, actores, futbolistas, políticos, cantantes...”, cuenta Juanico el del Puga. “Es el bar más antiguo de Almería y uno de los más antiguos de Andalucía”, enfatiza, con un particular eslogan publicitario: 'Lo mejor de Casa Puga son sus clientes'. Un lema que, repetido como un mantra, mantiene como un referente a la taberna que ha visto pasar tres siglos por sus puertas.