Susana Díaz le ha dado a Pedro Sánchez este sábado lo que necesitaba en un momento de horas bajas por las encuestas en contra y una campaña un tanto sosa: un mitin muy concurrido en el granero de votos del PSOE. El candidato del PSOE a la presidencia ha reconocido que se vuelve “con las pilas aún más cargadas para ganar las elecciones generales” del 20 de diciembre. Ha sido el primer mitin de la campaña, que ha entrado ya en su ecuador, en el que coincidía con la secretaria general del PSOE-A y se ha elegido para ello un caladero de votos para los socialistas como es el distrito Macarena Norte de Sevilla, en concreto el polideportivo del obrero barrio de Pino Montano. En torno a 3.000 personas se han congregado para este evento, cuya suspensión se ha sopesado hasta el último momento por la muerte de dos policías nacionales en Afganistán. Finalmente, se ha guardado un minuto de silencio en su memoria.
En su intervención, Pedro Sánchez ha echado mano de la herencia de los presidentes del PSOE que promete mejorar incrementar: desde la universalidad de la educación y la sanidad a la Ley Integral Contra la Violencia de Género, pasando por la Ley de la Dependencia -le ha prometido a Susana Díaz que con él la financiación será al 50%- o la que permite el matrimonio entre personas del mismo sexo. Para reiterar luego los nuevos compromisos del programa electoral. Entre ellos, la derogación de la reforma laboral. “Para mí, derogar la reforma laboral no es una opción. Es una obligación”, ha garantizado, después de que la postura del partido con esta ley hubiera generado una brecha con el PSOE-A, que le reprochó su tibieza inicial de apostar por cambiar sólo algunos puntos de la misma.
El también secretario general del PSOE, se ha esforzado por contrarrestar el coste que en su electorado pueda tener que el PP esté haciendo campaña contra un posible tripartito entre el PSOE, Podemos y C's para desbancarlo del poder. Es más, le ha dado la vuelta a este discurso con un chiste que le contó un gaditano: “Se abre el telón y aparecen Albert Rivera, Pablo Iglesias y Mariano Rajoy. ¿Cómo se llama la película?: Las amistades peligrosas”.Las amistades peligrosas Y el tono jocoso lo ha usado también para hablar de la corrupción. En “una legislatura que pasará a la historia como la de la corrupción, y Mariano Rajoy se empeña hasta el último minuto en recordarlo”, el líder del PSOE ha completado la célebre frase del candidato a la reelección: “Un plato es un plato. Un vaso en un vaso. Y un sobre es un sobre”.
Y continuando con este talante, en un “mitin interactivo”, como ha reconocido cuando era interrumpido cada cierto tiempo por comentarios a voz en grito desde el público, le ha reprochado a los populares que usen los eufemismos. En su opinión, lo hacen para tapar un gobierno “profundamente injusto” e “insolidario”, porque “a la emigración de nuestros jóvenes lo llaman movilidad exterior; a la reforma laboral, flexibilidad; a los recortes en el estado de bienestar, austeridad; a la subida de impuestos, recargo temporal de solidaridad; a la amnistía fiscal, regularización de activos ocultos...”.
En ese contexto de encuestas adversas y de lucha por el electorado de centro entre cuatro partidos, los socialistas se han conjurado contra estos sondeos a los que quieren “darle la vuelta” y también contra la fuga de sus votantes hacia Podemos -“la izquierda del postureo”, en palabras de Pedro Sánchez- e incluso C's. Por eso, incidía en lo bien que le ha venido para darle fuerzas que la federación más importante del PSOE en España haya querido lanzarle, cuando faltan ocho días para la cita con las urnas, un mensaje: están con él para llevarlo a La Moncloa.
Susana Díaz y todo el PSOE-A, con él
De hecho, Susana Díaz se ha referido a las elecciones autonómicas de 2012, cuando “hubo quien se estuvo emborrachando entero de encuestas”, en alusión a los populares, que ganaron pero no pudieron gobernar por el pacto entre los socialistas e IU, en la que fue la amarga victoria de Javier Arenas. Por eso, ha augurado que el lunes postelectoral “hay quien se va a levantar con una resaca tremenda”, porque está “convencida” de que Pedro Sánchez va a ser el presidente.
“Siempre ha habido una izquierda que le ha gustado a la derecha más que otra. La que ha hablado de revolución (…) porque dicen, 'bueno, eso no llegará nunca'”, ha continuado la también presidenta de Andalucía para contextualizar la subida que, por el contrario, los sondeos dan a Podemos. Ha pedido que todos los votos de la izquierda se vayan para su partido, y ha arremetido contra los que “cogen las banderas que son del PSOE”,
En esta línea, se ha cebado con el error del candidato de Podemos a la presidencia, Pablo Iglesias, quien en el debate a cuatro en televisión comentó que las manifestaciones del 4 de diciembre de 1977 en la comunidad autónoma fueron un referéndum de autodeterminación. Es más, para ella, “no fue un desliz”, sino que lo hizo “intencionadamente”, por lo que le ha exigido que pida perdón por “reescribir la historia de Andalucía”. Le ha pedido a Pedro Sánchez que cuando sea presidente vuelva “a evocar el espíritu del 28 de febrero” -cuando se aprobó el Estatuto de Autonomía de Andalucía- porque habla de “solidaridad”.
También ha repartido para C's, con los que ha querido marcar distancias, consciente de que los de Albert Rivera son los que le están facilitando el Gobierno de Andalucía y no quiere que esta alianza con la derecha le pase factura. Ha reconocido que se ha “puesto de acuerdo” en muchas cosas con C's, porque de hecho es el partido que le ha permitido tomar posesión o aprobar los presupuestos autonómicos de 2016. “Pero en otras no puedo estar de acuerdo”, ha subrayado, enumerando cuestiones como el copago sanitario, el contrato único o la subida del IVA.
El encargado de abrir el evento, el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, ha animado a los asistentes a “echarse a la calle” y a ignorar las encuestas “pagadas”. También frente a los sondeos que desinflan a Pedro Sánchez, Juan Espadas le ha puesto a Pedro Sánchez su ejemplo, de “quien hasta el último minuto todo el mundo decía que no iba a ser alcalde”, lo que consiguió pese a no ser el más votado. También Verónica Pérez ha arremetido contra “las encuestas malintencionadas y los que las publican”, incidiendo en que los socialistas se vienen arriba “con las adversidades”.
El número 1 por Sevilla para el Congreso de los Diputados, Antonio Pradas, le ha recordado a Pedro Sánchez que el PSOE siempre ha ganado las elecciones generales en Sevilla, desde las primeras de la nueva democracia de 1977. “Y el 20 de diciembre te vamos a dar una victoria todavía mayor, con más diferencia sobre el segundo” [en la última convocatoria el sacaron sólo un diputado al PP]. “Éste es el ambiente de Sevilla, de Andalucía. Llévatelo para Madrid y ¡gana! ”, ha exhortado a su líder entre banderas y aplausos.