La pérdida de alumnos en Andalucía por el desplome de la natalidad alcanza por primera vez a la etapa Secundaria
El próximo lunes 11 de septiembre empiezan las clases los alumnos del segundo ciclo de Infantil y Primaria, y el día 15 lo harán los de Secundaria. El inicio del curso escolar 2023/2024 en Andalucía contará con 1.788.816 alumnos matriculados -desde el primer ciclo de Infantil (0 a 3 años) hasta las etapas postobligatorias (Bachillerato, FP y Régimen Especial). Son 21.000 estudiantes menos que hace un año, un dato que consolida la tendencia de retroceso de alumnos en el sistema provocada por el desplome de la natalidad.
En los últimos cinco años, la escuela andaluza ha perdido alrededor de 90.000 jóvenes, una sacudida en el sistema con consecuencias pedagógicas, políticas y presupuestarias. Este curso, además, el invierno de la natalidad ha alcanzado la Educación Secundaria, con 3.000 alumnos menos que hace un año. Es la primera vez en la historia autonómica que los institutos en su etapa obligatoria pierden estudiantes. El segundo ciclo de Infantil -puerta de entrada al sistema para el 98% del alumnado- y Primaria registran 17.000 matriculaciones menos.
La principal consecuencia política de estos datos es la decisión del Gobierno andaluz de cerrar las aulas en las escuelas, barrios y ciudades que más sufren el descenso en el número de matriculaciones. Preguntada por el cierre de unidades el próximo curso, la consejera de Desarrollo Educativo, Patricia del Pozo, ha eludido aclarar cuántas se han clausurado respecto al año pasado en las etapas que más alumnado pierden -Infantil, Primaria y Secundaria-, y ha ofrecido un dato global: 59.000 unidades en todas las etapas educativas, mil más que en 2019 (y 1.400 más en FP).
Los sindicatos de la enseñanza cifran en torno a 200 las unidades suprimidas este curso, alrededor de 2.000 en los últimos cinco años, desde que Juan Manuel Moreno es presidente. El cierre de aulas acompañado a la caída de la natalidad ya se practicaba durante los anteriores gobiernos socialistas, que apelaban a la falta de margen presupuestario cuando los sindicatos pedían aprovechar la oportunidad para consolidar ratios de alumnos por clase más bajas que las que establece la ley (25 en Infantil y Primaria; 30 en Secundaria).
Del Pozo responde a estas críticas hablando de “ratio escolar media” en Andalucía: 18,9 alumnos por cada profesor en Infantil; 20,1 en Primaria y 26,3 en la ESO. Son datos abstractos, porque surgen de hacer una media con todo el alumnado de Andalucía en esas etapas, tanto los que estudian en zonas rurales y despobladas -con ratios muy bajas- como los que estudian en el centro de las grandes ciudades, donde la Administración educativa sigue autorizando subidas parciales de la ratio para dar respuesta a la demanda de los padres en determinados colegios.
“La ratio baja en todas las provincias andaluzas, pero hay determinados centros y zonas en las que aún estamos en los límites de la ratio legal”, ha admitido la consejera. Más clarificador sobre la situación que provoca la pérdida de alumnado en el sistema escolar andaluz es la plantilla docente: la plantilla estructural asciende este curso a 107.800 maestros y profesores, mil más que hace un año.
Crecimiento de la FP
El incremento también se nota más en la FP, donde se abren nuevos centros y se autorizan más ciclos formativos, y menos en las etapas iniciales que pierden alumnado y donde el profesorado es reubicado por falta de horas. Desde 2019, ha recordado Del Pozo, la plantilla estructural de la escuela andaluza ha crecido en 6.800 docentes. La consejería también mantendrá este curso el refuerzo docente que se incorporó durante la pandemia: 1.500 profesores del llamado 'cupo Covid'.
“Esta pérdida lamentable de alumnos se ve compensada por el incremento de estudiantes en las etapas postobligatorias: Bachillerato, Formación Profesional y Régimen Especial”, ha dicho este martes la consejera de Desarrollo Educativo al término de la reunión del Consejo de Gobierno. El sistema escolar andaluz está achicándose en sus etapas tempranas y obligatorias, mientras se ensancha con la ampliación de la oferta de ciclos formativos de FP (principalmente a través de centros privados autorizados por la Junta).
El desequilibrio entre la oferta y la demanda de plazas en FP es un mal endémico de la escuela en Andalucía desde hace años, con una media de 30.000 alumnos solicitantes que se quedaban sin plaza por falta de vacantes suficientes.
El próximo curso escolar se incorporan 8.000 estudiantes más de FP respecto a 2022. El alumnado de estos ciclos se ha incrementado un 27% en los últimos cinco años, en torno a 46.700 más que en el curso 2018/2019. En total, se ofertan 165.859 plazas de FP (en la FP dual, que combina formación reglada con prácticas en empresas hay 4.000 plazas más, casi 22.000 este curso).
Comedor, aula matinal y extraescolares
Andalucía también estrena este año el currículum de la nueva legislación educativa básica en todas sus etapas educativas, con más horas de Matemáticas, Lengua e Idiomas, y una hora de lectura obligatoria para los más jóvenes. La consejera también ha desgranado los datos de los servicios complementarios educativos, que sirven para la conciliación de las familias.
Unas 125.000 familias andaluzas tendrán el comedor escolar, el aula matinal y las actividades extraescolares bonificados al 100%, lo cual representa un 39% del total de usuarios. El pasado julio, el Consejo de Gobierno aprobó -sin notificar- el tercer aumento consecutivo de los precios públicos de los servicios complementarios -aula matinal, comedor y actividades extraescolares-, hasta un 8,4% “para compensar la pérdida de ingresos de las empresas del sector por el aumento de la inflación y la subida del coste de los alimentos”.
Este curso escolar, el coste del aula matinal se encarece un 3,9% y pasa a costar 17,51 euros al mes y 1,33 euros al día [hasta ahora costaba 16,81 euros y 1,28 euros respectivamente). El coste del servicio de comedor escolar se incrementa un 4,2%, pasando de 4,78 a 4,98 euros al día, y las actividades escolares suben un 4,16%, pasando de 16,81 euros por cada actividad a 17,51 euros por mes y actividad.
Casi el 65% de familias andaluzas percibe algún tipo de bonificación para abaratar el precio del comedor escolar de sus hijos -hay diez tramos de bonificación, del 10 al 100% del coste público por alumno, según la renta-. El 45% de las familias no tiene que pagar nada por el comedor. El 54% recibe alguna bonificación para el aula matinal y más del 46% por las actividades extraescolares. “El de Andalucía es el mayor porcentaje de bonificaciones educativas del país”, concluye Del Pozo.
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