El municipio gaditano de El Puerto de Santa María celebró este jueves una corrida de toros para conmemorar el 140 aniversario de la plaza. Hacía un año que no se celebraba un festejo taurino y las entradas se agotaron a las pocas horas de salir a la venta. Durante la corrida, algunos espectadores y periodistas presentes hicieron fotos y tomaron imágenes de vídeo que se difundieron en redes sociales y provocaron la indignación de muchas personas, porque aparentemente el coso taurino estaba abarrotado, el aforo estaba por encima de lo permitido y no había distancia de seguridad entre los asistentes.
Presentadores de canales nacionales de televisión y dirigentes políticos nacionales y regionales criticaron en redes las imágenes y recordaron que Andalucía ha alcanzado los 96 brotes activos de contagios de Covid-19, con 963 positivos -más de 300 diarios- y un aumento preocupante en el número de hospitalizaciones (más de un centenar).
Este periódico se ha puesto en contacto en el Gobierno municipal de El Puerto, con el empresario taurino responsable del evento, con miembros de la Policía Nacional adscrita a la Junta de Andalucía, que velaron por el cumplimiento de las normas de seguridad, con la Delegación del Gobierno andaluz en Cádiz, que autorizó el plan de contingencia, y con la Consejería de Salud, que en última instancia determinará si se infringió alguna medida y se puso en riesgo a la población.
El Ayuntamiento de El Puerto y la empresa taurina Lances de Futuro S.L. aseguran que las imágenes de la plaza difundidas en redes sociales son “engañosas” y niegan que se incumplieran las medidas anti covid-19. La plaza de toros tiene capacidad para 12.000 personas y el aforo está limitado al 50%, según las normas aprobadas por el Gobierno andaluz para evitar el avance de la pandemia. El empresario José María Garzón asegura que se vendieron 5.455 entradas, “todas las posibles, y el resto de asientos fueron precintados con una pegatina anti covid para que la gente no se sentase”. Un portavoz municipal explica que se ocupó el 45% del aforo; desde la Policía Nacional matizan que se llenó hasta el 48%. “Estaban disponibles un asiento sí y otro no, alternando con un espacio vacío entre asistentes. El problema es que la plaza es de piedra antigua, los asientos son muy pequeños y no están delimitados como en otras plazas, donde un asiento mide entre 45 y 55 centímetros”, sostiene Garzón. Desde el Consistorio reafirman esta versión: “En esta plaza, una persona grande o alguien que abra mucho las piernas puede ocupar dos asientos y da la sensación de que hay un lleno total, pero no fue así. Los asientos no disponibles estaban marcados con una cruz y agentes de seguridad privada vigilaban para que no se ocupasen”.
El plan de contingencia y seguridad que la empresa taurina remitió a la Junta habla de “190 trabajadores contratados”, “un 90% más de personal previsto con la mitad de la plaza vacía”, dice Garzón. El dispositivo contaba con nueve miembros de Protección Civil, 16 de Cruz Roja, una carpa sanitaria con un médico y dos enfermeros, 15 guardias de seguridad privada, dos ambulancias (lo habitual es una), una persona en cada puerta de acceso suministrando gel hidroalcoholico a cada espectador y más de 50 acomodadores. La apertura de puertas a la plaza de toros se hizo dos horas antes “para evitar aglomeraciones”, con accesos vallados, pegatinas en el suelo con marcas de distancias de seguridad, indicadores de salida y entrada.
También se habilitó un control de temperatura obligatorio para cada espectador antes de permitirle la entrada. Siete personas mostraron síntomas sospechosos en el termómetro y fueron derivados a una unidad médica, que les realizó el test rápido antes de autorizarles el acceso, explican fuentes policiales. La empresa taurina contrató a unas cien personas, para facilitar las entradas y salidas escalonadas, dispuso de dos ambulancias (“en vez de una, que es lo habitual”), y un generador de luz. Un grupo de activistas antitaurinos se manifestaron en el entorno de la plaza, pero la Policía no destacó ninguna incidencia. “El dispositivo de seguridad de la empresa funcionó bien y puede servir de modelo para eventos de esta magnitud”, aseguran fuentes policiales.
La Delegación del Gobierno andaluz en Cádiz ha confirmado a este periódico que la empresa taurina y el Consistorio de El Puerto presentaron un plan contingencia para la celebración de la corrida, y éste recibió la autorización porque “a priori” cumplía con los criterios de seguridad anti Covid. El concejal de la plaza de toros de El Puerto admite que, aun limitando el aforo, era difícil mantener las distancia de seguridad entre espectadores, porque “el lugar de los asientos son muy pequeños”, y advierte de que no habrá más corridas de toros mientras no remita la pandemia. “La organización de un espectáculo con 5.000 personas ha sido muy difícil, hemos cumplido las normas, pero siendo sincero, creo que no habrá más”, asegura.
Ahora, la Junta analizará el informe de la Policía autonómica y valorará si lo ocurrido en la plaza de toros se ajustó a lo dispuesto en el plan de contingencia y si, en efecto, se cumplió la normativa. “No nos templará el pulso de aumentar las restricciones en cualquier sitio donde no se cumplen las normas o se producen rebrotes”, ha explicado el consejero de la Presidencia, Elías Bendodo, al ser preguntado por lo sucedido en El Puerto.
Esta misma semana, el Consejo de Gobierno ha aprobado un régimen sancionador muy duro contra aquellos que vulneren las medidas de seguridad contra el coronavirus, imponiendo multas en función del número de contagios que provoquen esos incumplimientos.
En el caso de la corrida de toros de El Puerto, la exposición de contagio por un incumplimiento de la norma [un aforo superior al autorizado] superaría los 100 afectados, y la multa correspondiente podría alcanzar los 600.000 euros, la más grave de la horquilla. La última palabra en este caso será de la Consejería de Salud, que debe calibrar el riesgo que se ha corrido para la salud pública en este evento. La próxima semana se reúne el comité de expertos de la Junta para evaluar situaciones como las de la corrida de toros.
El grupo socialista en el Ayuntamiento de El Puerto ha pedido explicaciones al alcalde de la localidad, el popular Germán Beardo, recordándole que el pasado 31 de julio, la Junta de Andalucía ya le envió un requerimiento advirtiéndole de posibles incumplimientos de las medidas de seguridad en espacios de ocio nocturno en su municipio. El requerimiento, firmado por la delegada territorial de la Consejería de Salud en Cádiz, Isabel Paredes, advertía de que “en las redes sociales están circulando vídeos en donde se puede observar que se están produciendo aglomeraciones de gente en lugares de ocio nocturno, que nos producen una gran preocupación de las consecuencias que pudieran derivarse”. La Junta recordaba al alcalde su obligación de que “se lleven a cabo las acciones oportunas para la vigilancia y control del correcto cumplimiento de las medidas estatales de seguridad, que tienen como objetivo garantizar la salud de todos los ciudadanos y el control de la epidemia”.
Para el 140 aniversario de la plaza de toros, el Ayuntamiento de El Puerto firmó un “convenio puntual” con un reconocido empresario taurino -la gestión de la plaza se hará a través de una concesión municipal, pero aún no hay pliego de condiciones-. La corrida empezó a las ocho de la tarde y contó con astados de Juan Pedro Domecq, excelencia en ganadería, para primeros espadas Enrique Ponce, Morante de La Puebla y Pablo Aguado. El Consistorio había invitado al rey Felipe VI y a su familia, pero la Casa Real declinó la invitación por “problemas de agenda”, informan fuentes municipales.
El Gobierno andaluz de PP y Ciudadanos limita el aforo al 50% en los festejos taurinos, sin embargo, para eventos deportivos, festivales y conciertos de música al aire libre ha fijado un 65%, con un tope máximo de 1.500 espectadores (800 personas si es un recinto cerrado). Este mismo fin de semana, en la misma plaza de toros de El Puerto de Santa María, comienza el Cabaret Festival, gestionado por Concert Tour S.L, que ha programado dos semanas de espectáculos musicales con artistas como David Bisbal (este domingo), el Kanka, Ara Malikian, Hombres G, Miguel Poveda, Los Secretos o Los Morancos. La misma plaza que se ha llenado con 5.400 espectadores para ver una corrida de toros, estará limitada a 1.500 espectadores sentados.
El Puerto de Santa María tiene más de 88.400 habitantes censados, aunque en verano se incrementa la población porque hay muchas segundas residencias de vecinos de Cádiz y Sevilla, además de los turistas. En este momento, el Ayuntamiento contabiliza cinco contagios de Covid-19 hospitalizados.