La resolución del Consejo Ciudadano Andaluz aprobada este fin de semana para pedir a la dirección nacional de Podemos un “reconocimiento especial” para sus 10 diputados en el grupo confederal de la formación llega después del intento fallido de haber constituido cuatro (con tres para sus candidaturas de confluencia en Cataluña, Galicia y Comunidad Valenciana), lo que hubiera supuesto un “agravio” para Andalucía, que pese a ser comunidad autónoma histórica, no tendría ese trato, según reconocen en la federación. De hecho, la imposibilidad de contar con cuatro grupos en el Congreso de los Diputados ha sido recibido con “alivio” para un sector de Podemos en Andalucía, que ha encontrado una oportunidad de reivindicación después de que intentara en vano concurrir por esta comunidad autónoma con una marca que la identificase.
Con esa demanda, todavía sin concretar y que tendrá que definir la dirección nacional, se pretende reclamar el peso de Andalucía en el que está llamado a ser uno de los ejes de la legislatura: el debate sobre el modelo de país. En síntesis, la petición, ratificada por unanimidad, persigue que en el trabajo del grupo se reconozca “el carácter de nacionalidad histórica de Andalucía, tal y como viene recogido en el Estatuto de Autonomía”. De momento, la federación no tiene todavía ni definido quién será el coordinador de la interparlamentaria, pero ya está lanzada esta primera propuesta.
Muchos en Podemos Andalucía lo ven también como la posibilidad de reparar en cierta medida el “error de estrategia” que creen que hubo en las elecciones generales del 20 de diciembre, no ya sólo por no tener una candidatura que identificase a Andalucía, sino porque desde la dirección regional se cuestionó también la propia configuración de las listas por las ocho provincias -en Córdoba fue donde mejor se plasmó la confrontación- con el método de circunscripción única. De hecho, eso provocó que los primeros puestos los copasen cuneros, hasta el punto de que siete de los 10 escaños que consiguieron por Andalucía los ocupan diputados naturales de Sevilla.
Súmesele a esto que el secretario general del Podemos, Pablo Iglesias, no se volcó durante la campaña con Andalucía, el territorio que más escaños aporta (61), tanto como otros líderes de los principales partidos. De hecho, fue el único que no estuvo en Andalucía en la precampaña. Fueran o no determinantes estos factores, el hecho es que los resultados del 20D en Andalucía fueron más modestos de lo esperado por Podemos. Se da la circunstancia también de que en todas las CCAA con fuerzas nacionalistas, en varias de las cuales fue con las confluencias, y a excepción de Aragón, Podemos tuvo sus mejores resultados, cosechando la cuarta parte o más de los votos en Cataluña, País Vasco, Galicia y Comunidad Valenciana, y muy por encima del 20% en Canarias, Baleares y Navarra, mientras que en Andalucía se conformaba con resistir en la tercera plaza y subir menos de dos puntos con respecto a las elecciones autonómicas.
“Responsabilidad compartida por los resultados”
Pero también por todos los factores mencionados previamente en Podemos Andalucía se resisten a que la responsabilidad por no haber arrasado recaiga exclusivamente sobre la dirección regional, cuando avisó de puntos débiles en la estrategia, como los dos mencionados. En todo caso, no se puede olvidar que este territorio ha aportado 10 de los 69 diputados de la formación sumadas sus confluencias, sólo superada por la marca con la que concurrió por Cataluña, En Comú Podemos, que obtuvo 12.
En este contexto la formación vuelve a reivindicar su andalucismo en un territorio donde ha sido capitalizado por el PSOE-A, mientras el Partido Andalucista de desinflaba comicios tras comicios hasta el punto de disolverse el pasado mes de septiembre. Pero Podemos, entre cuyos integrantes hay muchos exandalucistas que encontraron en estas siglas las posibilidades que no veían en el PA, ha decidido potenciar este sentimiento porque además defiende que el PSOE-A no lo está haciendo. Lo decía hace unos días la secretaria general de Podemos Andalucía, Teresa Rodríguez: “Susana Díaz se ha equivocado de bandera y en lugar de envolverse en la de Andalucía, lo ha hecho en la de España”.
Cuando Pablo Iglesias ha puesto el foco en la petición de un referéndum de autodeterminación para Cataluña, como condición para negociar la investidura y después de que en los seis meses antes de las elecciones generales no se hubiera mencionado el tema, Podemos Andalucía intenta que esto no acapare el debate territorial como si ésta fuera la única cuestión que hay que resolver y como si el resto no tuviera nada que decir. Es más, Teresa Rodríguez ya le daba un aviso a su líder la pasada semana priorizando “la agenda social” para la negociación de la investidura sobre la consulta para Cataluña.
Previamente, su grupo había presentado en el último pleno del Parlamento de Andalucía una proposición no de ley “en defensa del patrimonio constitucional” de la comunidad autónoma, que fue respaldada en su mayor parte por el PSOE-A e IU. Tomaba la delantera a los socialistas e intentaba hacer frente a la polémica que habían generado las palabras de Pablo Iglesias en su interpretación del 4 de diciembre de 1977.
No es que Podemos Andalucía no comparta el derecho de autodeterminación de Cataluña, sino que no quiere que sea el eje. Un ejemplo, su máximo referente en el andalucismo, el diputado José Luis Serrano, ha defendido que cuando el 4D millón y medio de andaluces se echaron a la calle pedían “el derecho a decidir”, y el 28 de febrero de 1980 lo ejercieron en su referéndum para el Estatuto de Autonomía. “La única comunidad autónoma que lo ha ejercido”.
En términos parecidos se expresa Antonio Manuel Rodríguez, quien iba a liderar la candidatura por Córdoba de Podemos, pero renunció en plena polémica por el desembarco de cuneros. Le parece acertada la propuesta que ha lanzado el partido para el Congreso de los Diputados. Recuerda que el hecho de “que Andalucía sea una nacionalidad histórica no es la consecución romántica, sino democrática”. Y recuerda que ese 4D Andalucía ejerció su derecho a decidir y logró que se modificara la Constitución de 1978. “Las movilizaciones ciudadanas permitieron incluir un artículo específico para que las comunidades autónomas que querían la nacionalidad histórica lo lograran, y Andalucía fue la única que lo hizo, el 28 de febrero”. Pero en su opinión, ha habido “un proceso de amnesia” para que esto no se reconozca.
“Desde el principio reivindicamos la necesidad de que Andalucía compareciera de una forma similar a como ocurrió en otros territorios, como Cataluña y Galicia, e incluso en la Comunidad Valenciana, pese a que no tenga el rango de nacionalidad histórica”. Lo intentó formando parte del equipo de Pablo Iglesias, buscando que ese discurso “calase” y cree que en cierta medida se ha hecho. “Electoralmente Andalucía se ha comportado como los territorios en los que Podemos no se ha presentado con confluencias. En Andalucía no había sujeto político con el que confluir, pero sí existía el mensaje, por lo que parecía descabellado no presentarse con un apellido que lo identificase claramente”, ha continuado y se remite al manifiesto Más Andalucía en el que se recogen los pensamientos de ambos. E incluso entiende que el secretario de Organización, Sergio Pascual, “suscribió ese discurso”, como quedó reflejado en un artículo para El Mundo que firmaba con José Luis Serrano.
Pero no se hizo. “En Andalucía el voto crece, pero no en el mismo nivel que el resto de CCAA. Y eso en un momento en que había desaparecido el PA y había muchos votos huérfanos. Pero no se supo aprovechar, por esta tendencia centralizadora de la dirección nacional, que ha sido un error estratégico. Pero cada vez que lo denunciamos, se produce una impostura. (...) Son conscientes del error y ahora tienen que disfrazar el discurso que antes no habían tomado”, critica Antonio Manuel Rodríguez, pese a que confía en que ahora sea posible.
Como uno de los promotores de la ILP (iniciativa legislativa popular) para que en Andalucía no se solaparan las elecciones autonómicas con otras, recuerda que la comunidad autónoma no sólo tiene este privilegio, sino parlamento propio y un Estatuto de Autonomía votado en referéndum. “Andalucía, por derecho propio, tiene otro rango”, reitera, convencido de que la federación habría quedado muy descolocada si se hubieran creado cuatro grupos en el Congreso de los Diputados. En su opinión, el hecho de “que la candidatura de Córdoba se dilapidase supuso también dejar un vacío en ese discurso” del que él había hecho bandera.
“Un andalucismo que no es el del PSOE-A”
Y prosigue dando su opinión sobre el discurso de la presidenta de Andalucía. “Lo que Susana Díaz busca es la defensa de la unidad de España como un habla de homogeneidad. Intenta federalizar España: otorgar el rango de federaciones a las CCAA actuales. Es decir, mantener las cosas como están pero cambiándoles el vestido. Y Andalucía sería una más”, subraya. En su opinión, “Susana Díaz polariza Andalucía frente a Cataluña, usa Andalucía para defender el nacionalismo español, y ahí se van a encontrar muy cómodos el PP y C's, por lo que Podemos tiene que ser el que levante la bandera de Andalucía”. En esta línea, lanza una advertencia: “Va a llegar el momento en que alguien tenga que defender Andalucía. Como haya una reforma constitucional cómoda, que sea añadir Cataluña en una disposición adicional equiparándola con Euskadi y Navarra, en ese momento van a levantar la mano los gallegos, y también los valencianos, y ¿Andalucía, qué?”.
Las propias tensiones entre Teresa Rodríguez y Sergio Pascual han ensombrecido este discurso. Cuando recientemente Teresa Rodríguez era preguntada sobre qué pensaba Podemos Andalucía que otros territorios fueran a reclamar grupo propio, ella matizaba que “en el marco de la confederalidad del grupo los andaluces van a tener funcionamiento propio, con sus propias propuestas y su marco propio de toma de decisiones”. Y diferenciaba la situación de Andalucía a la de las confluencias, dado que “los diputados por Andalucía sí son de Podemos”, mientras que en otras comunidades autónomas el partido se presentó con más organizaciones.
Hay más voces en Podemos Andalucía que insisten en la necesidad de reforzar el andalucismo del partido. El diputado en el Parlamento de Andalucía Antonio Gil de los Santos escribía recientemente en Eldiario.es/andalucia: “No hablamos de lucha, pero sí de defensa de las identidades territoriales y nacionales. No podemos negar que estamos en un estado plurinacional, en el que es cierto que compartimos muchos lazos históricos. (...) Andalucía es un caso particular dentro del debate sobre el nacionalismo en España. Muy diferente del nacionalismo catalán, vasco o gallego. Porque aquí, todos y todas nos sentimos profundamente andaluces. Está tan grabado a fuego en nuestra cultura que nadie lo pone en duda. Lo damos por hecho, y, por tanto, el debate no está tan marcado como en otros territorios (..). Para Podemos, la unidad plurinacional debe basarse en el reconocimiento de esa diversidad”.
Otra cosa es que la dirección nacional sepa realmente contentar a los andaluces con lo que han planteado. De hecho, en la entrevista para El objetivo (La Sexta), el secretario Político de Podemos, Íñigo Errejón, manifestó: “Es un reclamo que tendremos que discutir, pero parece razonable”. Sin embargo, apostilló: “Como dicen siempre los andaluces, y como se ha hecho costumbre, tener un reconocimiento como los que más”. Ese matiz de “como dicen siempre los andaluces” lleva a preguntarse si hay un convencimiento total sobre el hecho. Más allá de que lo digan los andaluces.
En todo caso, la propuesta de Podemos Andalucía no ha dejado indiferente a los socialistas, que no quieren que les robe este patrimonio del andalucismo. Si no, atención a la pregunta envenenada que este lunes le lanzaba a Teresa Rodríguez el secretario de Organización del PSOE-A, Juan Cornejo, cuando se le hablaba de la cuestión: “Que conteste sí o no. ¿Va a defender un referéndum de autodeterminación también para Andalucía?”.