El enfriamiento del proceso de confluencia entre Podemos, IU, Equo y otros partidos rupturistas no es cosa solo de Madrid. En Andalucía, uno de los territorios que mencionó expresamente Pablo Iglesias como propicio para lograr una lista unitaria en las elecciones generales, la situación parece casi congelada. Nadie se atreve a dar por liquidado el proceso en público, pero las posiciones permanecen estancadas y el calendario avanza.
La fecha tope la definió este miércoles el secretario general de IU en Andalucía, Antonio Maíllo, en una rueda de prensa: “Esta semana o la próxima como muy tarde”. Si no se reconduce, se dará por finiquitado el proceso. En Andalucía, la principal federación de IU, el número de militantes y dirigentes contrarios a la confluencia aumenta.
En Podemos también existe una sensación de bloqueo, según diversas fuentes del partido tanto estatales como regionales. Las negociaciones, al contrario que en otras regiones, las ha asumido la dirección estatal y es su secretario de Organización, Sergio Pascual, el enviado de Iglesias a las conversaciones. La líder andaluza, Teresa Rodríguez, se mantiene al margen del proceso, centrada en su labor parlamentaria.
Los problemas no están relacionados con los resultados de las elecciones catalanas, según todas las fuentes. Tanto en IU como en Podemos reconocen que el resultado no es bueno y que no cumple las expectativas generadas, pero lo achacan a la polarización de la campaña y a la dificultad de dibujar un discurso social en un entorno de 'sí' o 'no'. Lo que sí se ha constatado en la coalición que dirige Cayo Lara, tanto en Madrid como en Andalucía, ha sido la “monopolización” de la campaña por parte de Podemos, que puso toda su maquinaria electoral a funcionar cuando las encuestas mostraban un desgaste en el mensaje.
Pablo Iglesias aseguró en la noche del 27S que la estrategia de su partido no iba a variar. Podemos mantiene abiertas las puertas a que personas que provengan de espacios de confluencia se integren en sus listas, pero ha rechazado que ese espacio pueda ser Ahora en Común. En opinión del líder de Podemos, AeC no solo es un espacio dominado por IU, sino que incumple una de las primeras directrices que marcó el partido: que los acuerdos fueran territoriales, no estatal.
Este mismo miércoles el candidato de IU, Alberto Garzón, reiteraba en Sevilla su intención de concurrir a las primarias estatales de AeC. La coordinadora estatal de este espacio se reúne este sábado para abordar el calendario, a la vez que el Consejo Político Federal de IU debe ratificar las intenciones de su candidato.
De fondo, según diversas fuentes de ambas formaciones, está el marco jurídico de la futura candidatura, mucho más importante que la cuestión de las siglas. Las elecciones, tanto la campaña como el resultado, son una de las fuentes de financiación más importantes de los partidos. Solo una coalición asegura un reparto entre los integrantes. Un debate que ya se vivió durante el surgimiento de las candidaturas de confluencia en las municipales de mayo y que en algunos lugares todavía está sin cerrar.
Otra cuestión a tener en cuenta, esta vez del lado de IU, es la presencia de los partidos en los espacios electorales de televisión. Podemos bien podría verse fuera de ellos ya que no concurrió a las pasadas elecciones generales, cuando ni siquiera existía. Eso sí: la Junta Electoral Central ya intercedió el pasado mes de mayo y determinó que tanto Podemos como Ciudadanos deberían acceder a dichos espacios en las autonomías en las que se presentaran por su relevancia.