La Policía Nacional ha remitido al titular del Juzgado de
Instrucción Número 4 de Córdoba el informe que éste solicitó sobre el colegio Rey
Heredia, ocupado desde octubre por la Acampada Dignidad con el objetivo de dar cabida
allí a actividades de colectivos sociales y vecinos. Según consta en dicho informe, que fue realizado tras la visita de
dos agentes al citado colegio, la Policía constata que “a la vista de las
distintas dependencias, elementos de mobiliario y materiales diversos observados
(…) al inmueble parece ser que se le está dando un uso eminentemente social“.
Sobre ese uso social, el informe ofrece detalles de los “servicios”
que se estarían prestando en el centro y los enumera. Así, cita en primer lugar:
“Comedor social: al que acuden diariamente entre ochenta y cien personas”, sobre el que explica que “se
abastece principalmente de donaciones de comerciantes de la zona y
particulares“.
Junto a ello, señalan el uso educativo que la Acampada
Dignidad le está dando al colegio: “Se están impartiendo clases de apoyo desde
nivel de primaria a bachillerato, a niños y niñas que lo necesitan y acuden“ y
cifran en sesenta el número de menores que acuden a dichas clases. “También
están dando clases de inglés y alemán, cursos de informática (existe un aula
con ordenadores), talleres de música (instrumentos y lenguaje musical)“.
Sobre el uso del colegio Rey Heredia como “Punto de
Información“, el informe señala que se realiza ”sobre temas laborales, sociales
y familiares“. Y añade que también se ofrecen ”charlas sobre asuntos de índole
político-social“.
El documento enviado al juez por la Policía cita también la “Biblioteca” creada por la Acampada Dignidad en el colegio Rey Heredia con 3.000
libros, así como la “Radio Comunitaria, Ludoteca y Huerto” que se referencian
en ese listado de “servicios” prestados en el centro.
Estado del inmueble: interiores cuidados
Otro apartado del informe se dedica al “estado del inmueble”,
sobre el que se señala que, “de lo observado” por los agentes en su visita al
colegio, se aprecia que el exterior del edificio y el patio “presentan grietas
y desconchones, muros sin enlucir y orificios propios de un inmueble antiguo y
sin apenas mantenimiento“, que se corresponden con los dos años en que el
centro ha permanecido cerrado y en desuso.
Sin embargo, los agentes aprecian que “los interiores por el
contrario se encuentran pintados y con un mantenimiento acorde a unas
dependencias habitadas y cuidadas“, que se corresponden con las zonas
habilitadas por la Acampada Dignidad para las distintas actividades que allí
tienen lugar.
En concreto, el informe policial señala que “las
dependencias más utilizadas son el comedor, aulas y salas de recreo infantil,
baños y cocina“, sobre las que destaca que ”presentan aparentemente un estado
normal de conservación e higiene, teniendo en cuenta la edad de la construcción“
(el colegio data de 1918). Y j
unto a este informe, la Policía hizo entrega al juez
de un “reportaje fotográfico realizado en las dependencias y exteriores” del
centro.
Asimismo, en la visita que realizó la Policía al colegio Rey
Heredia para elaborar este informe solicitado por el juez, los agentes
identificaron a seis personas como “responsables de la gestión del inmueble”
que se encontraban allí “en el momento de practicar la inspección policial” y
que, indican, “asumieron ser responsables de las tareas o áreas” de trabajo en
el centro.
Esas seis personas identificadas entonces fueron
posteriormente imputadas por el juez que lleva el caso y han sido citadas a
declarar el próximo 7 de abril. Se unen así a los ocho imputados anteriores que
fueron las primeras ocho personas en entrar el 4 de octubre de 2013 al colegio
Rey Heredia y que ya declararon ante el juez tras la denuncia interpuesta por
el Ayuntamiento de Córdoba por un presunto delito de usurpación del inmueble.