Ha coincidido la negociación sobre el reparto de los menores extranjeros por comunidades y la resaca del partido de semifinales de la Eurocopa España-Francia, con el gol de Lamine Yamal trazando una parábola que ha irrumpido de lleno en la política. En el Parlamento andaluz, el portavoz de Vox, Manuel Gavira, ha comparecido para acusar de “turistas” a los menores extranjeros no acompañados, subrayando que “unos pagan el viaje y otros les pagan la estancia”.
En la sala de prensa le han preguntado a Gavira si “disfrutó” del gol por la escuadra del extremo derecho de la selección española, barcelonés de 16 años, vecino del barrio de Rocafonda (Mataró), hijo Mounir Nasraoui y de Sheila Ebana. Y el diputado ha vacilado antes de responder, alegando que no entendía la pregunta, hasta que el periodista se la ha repetido tres veces. “Por supuesto, por supuesto. Me encantó, me encantó el gol de Lamine Yamal. ¿Y cuál es el problema?”, ha dicho finalmente. “Pero si no hubiera estado Lamine Yamal, a lo mejor lo habría marcado otro. Pero Lamine Yamal juega con España y yo me alegro”, añadió.
Al terminar su comparecencia, ya sin preguntas, Gavira ha querido ahondar en su respuesta a la pregunta del periodista. “No hace falta que juegue Lamine para ser campeón del mundo. A Lamine lo hemos criado aquí como hemos criado a Messi”, ha recalcado.
El Parlamento andaluz acogía este miércoles por la tarde una sesión plenaria, pero por la mañana han comparecido los portavoces de los grupos por la mañana para exponer su agenda. Vox se ha centrado en cuestionar duramente el reparto solidario de menores extranjeros no acompañados entre las comunidades autónomas, que negocian con el Gobierno central junto a una reforma de la Ley de Extranjería para hacer esa distribución “obligatoria y automática”.
Las palabras de Gavira se han centrado en las críticas al Ejecutivo de Juan Manuel Moreno, que 24 horas antes de mostró a favor del reparto solidario, e incluso de la reforma de la ley “con condiciones”, por ejemplo, que vaya a acompañada de una financiación extraordinaria. “El tema de los menores extranjeros no va de dineros, no va de financiación como quiere el PP. Si vienen con dinero, lo queremos; si no, no los queremos. Aquí lo que ocurre es que le pagan el viaje a las mafias, no vienen gratis, y aquí se les paga la estancia. En el fondo hablamos de turismo”, ha subrayado, para sentenciar: “Quieren que nos sintamos culpables, como si fuera nuestra responsabilidad”.
Amenazas al PP con romper
La dirección nacional de Vox ha amenazado al PP con romper sus gobiernos de coalición que comparten en la Comunidad Valenciana, en Murcia y en Castilla y León, además de un buen puñado de ayuntamientos por todo el país, si el partido de Alberto Núñez Feijóo acepta recibir a los menores extranjeros que se pacte durante la Conferencia Sectorial de Infancia, celebrada en Tenerife.
El PP, que gobierna en 14 comunidades autónomas, ha rechazado las amenazas y los ultimátum de su socio de gobierno. Su postura es oscilante. El portavoz en el Congreso, Miguel Tellado, pidió al Gobierno de Pedro Sánchez que enviara la Armada para evitar la llegada de cayucos; Feijóo hizo suya la denuncia de Vox -que existe “un efecto llamada”- de inmigrantes por las políticas del Ejecutivo progresista; pero también se ha mostrado a favor del reparto solidario.
El año pasado, doce comunidades no recibieron a ninguno de los menores migrantes que pactaron acoger pese a recibir los fondos destinados a este objetivo por el Gobierno central. De los 373 traslados pactados el año pasado a través del sistema de reparto voluntario, las comunidades solo han acogido 67 menores aunque se distribuyeron 20 millones de euros para ello, según fuentes del Ejecutivo central.
Entre las comunidades que sí recibió a estos menores estaba Andalucía, que acogió a 30 de los 36 que se había comprometido. El cupo pactado para este año para Andalucía también ronda los 30 niños. El Gobierno de Moreno ha ninguneado las amenazas de Vox a las comunidades del PP que dependen de su voto, donde cogobiernan. Los populares andaluces disfrutan de mayoría absoluta en esta legislatura.
En el mandato anterior, sin embargo, el Ejecutivo de Moreno se apoyó en el voto necesario de los 12 diputados de ultraderecha, que introdujeron algunas de sus guerras culturales en los tres Presupuestos andaluces que aprobaron juntos, incluido una retirada de fondos para cooperación y ONGs para destinarlo a la seguridad en los centros de menores extranjeros, a los que Vox vincula directamente con la delincuencia y las “manadas de violadores”.