El PP andaluz llevará al Parlamento una nueva proposición de ley sobre el problema de los regadíos ilegales en la corona norte de Doñana con más “garantías medioambientales” que la iniciativa que presentó, junto a Vox y Ciudadanos, al final de la pasada legislatura. Aquella propuesta firmada por las tres derechas planteaba amnistiar más de 1.600 hectáreas de regadío ilegal próxima al Parque Nacional, una idea que motivó duras advertencias del Gobierno de España, la Unesco y la Comisión Europea, amenazando con imponer multas millonarias si el proyecto prosperaba.
Tras las elecciones autonómicas del 19 de junio, que otorgaron la mayoría absoluta al hoy presidente Juan Manuel Moreno, los populares giraron drásticamente en su estrategia y dieron por muerta aquella iniciativa. Vox, sin embargo, ha seguido abanderando la misma proposición de ley, que fue registrada nuevamente en el Parlamento antes de Navidad para forzar al Gobierno andaluz y al PP a posicionarse sobre un texto que hace apenas unos meses llevaba estampada su firma.
Este miércoles, su portavoz parlamentario, Manuel Gavira, ha desvelado contactos con el PP para regularizar regadíos junto a Doñana, pero acto seguido su homólogo en el grupo popular, Toni Martín, lo ha desmentido y ha tildado a Gavira de “desleal”.
Los populares ya no necesitan en apoyo de Vox para sostener al Gobierno de Moreno ni para sacar adelante sus leyes en el Parlamento. Martín sí ha reconocido contactos de su partido con los regantes afectados, con la Consejería de Medio Ambiente y con entidades de carácter ecologista para volver a llevar a la Cámara “una propuesta mejorada, con alternativas mediambientales a aquella que se presentó en su día”. “Todo es mejorable y vamos a intentar que todo sea mejor. Que ese nuevo texto recoja el compromiso de Juanma Moreno con el medio ambiente andaluz y con preservar su buque insignia, Doñana”, ha subrayado.
Desde que arrancó la legislatura, Moreno y el PP marcaron distancias respecto a una propuesta que levantó ampollas en el territorio, enfrentando a unos alcaldes con otros -de todo signo político-, a agricultores que cultivan el fruto rojo con permisos y de forma legal con otros que expolian el acuífero de Doñana. El Gobierno andaluz avaló la iniciativa, pero se negó a impulsarla como proyecto de ley, esquivando así el informe preceptivo del Consejo de Participación del Parque Natural, donde están representadas todas las partes implicadas.
La proposición de ley de amnistiar regadíos llegó al Parlamento andaluz con los votos de PP, Ciudadanos y Vox y la polémica abstención del PSOE, presionado por alcaldes onubenses y dirigentes locales preocupados por sus tierras y los votos que este asunto genera en la zona. Durante la tramitación desfilaron por la Cámara agricultores, ecologistas, asociaciones de regantes, sindicatos, empresarios, alcaldes de los principales municipios afectados... pero el testimonio más rotundo fue el del director del Consejo de Participación de Doñana, Miguel Delibes, que aseguró que la Comisión Europea nunca aceptaría la iniciativa de ampliar regadíos, y tildó la misma de “desleal, frívola, irresponsable e inconsciente”.
Alarma entre científicos y ecologistas
Todas las advertencias de los organismos internacionales estaban ya sobre la mesa cuando PP, Cs y Vox llevaron su proposición de ley al Parlamento andaluz. Moreno tuvo que responder en la precampaña de las elecciones a las críticas que arreciaban desde Madrid y desde Bruselas, amagando con acudir al Tribunal Constitucional y con imponer multas millonarias si aquel proyecto salía aprobado de la Cámara. Sin embargo, no ha sido hasta después de los comicios cuando la Junta y el PP han alterado sustancialmente su discurso y estrategia, dejando solo a sus ex socios de la extrema derecha.
Los populares prevén votar en contra de la iniciativa que antaño defendieron, ahora registrada en solitario por Vox, alineándose ahora con los argumentos de cautela y protección medioambiental que en su día desoyeron. Su propuesta alternativa, dice Martín, recogerá esas “garantías mediambientales”. “El compromiso del presidente Moreno con el medioambiente y con Doñana es inequívoco. Si se ha instalado en la conciencia de entidades ambientales o incluso en algunas instituciones de la UE que eso no es así, entonces hay que mejorar el texto propuesto”, ha admitido el portavoz popular.
Aquella proposición de ley para amnistiar regadíos ilegales en Doñana no sólo fue polémica por su contenido, sino porque PP, Cs y Vox usaron el trámite de urgencia en el Parlamento para acelerar su aprobación. Ahora, son los populares quienes acusan al grupo de extrema derecha de tomarse muchas “prisas” en reenviar la misma iniciativa a la Cámara y hacerlo en solitario, dicen, “por puro oportunismo político”. “Van a pinchar en hueso”, ha advertido Martín, convencido de que Vox está más interesado en comprometer políticamente al PP que en mejorar la situación de los regantes de la corona norte del Parque Natural.
“Estoy seguro de que Vox apoyará la iniciativa mejorada del PP”, ha concluido Martín, cuando se le ha preguntado si su partido votará contra la proposición de ley registrada por el partido de Santiago Abascal. Ésta ha llegado a la Cámara sin el informe preceptivo del Consejo de Gobierno -que ha eludido fijar su posición política al respecto- y será debatida en un Pleno en las próximas semanas -aún sin fecha-. La propuesta alternativa del PP también llegará al Pleno en este periodo de sesiones y, según las previsiones del grupo, antes de las elecciones municipales del 28 de mayo, convirtiéndose de nuevo en un motivo de pugna de votos entre los alcaldes onubenses de la corona norte de Doñana.