Desempleo sin fin: el 45% de los andaluces sin trabajo lleva más de un año en paro

En Andalucía se está creando empleo pero su punto débil es la calidad del mismo y en que no llega a los más necesitados de un trabajo. El paro de larga duración sigue siendo un lastre muy negativo. Es una de las conclusiones a la que llega el UGT tras analizar la evolución del mercado laboral en España y en la comunidad autónoma en el primer semestre del año. Entre los datos aportados por el sindicato, casi el 45% de los andaluces desempleados llevan más de un año en las listas del paro. En España, 2.313.500 personas, de los que 1.699.700 llevan dos años o más en situación de desempleo.

Según los datos de UGT, los parados de larga duración, que llevan más de un año en paro, alcanzan los 547.000 desempleados, muchos de ellos ya sin ningún tipo de cobertura. En España, la situación es igual de alarmante, ya que hay 2'3 millones de personas que llevan más de un año en situación de desempleo, es decir, el 54,4% del total. De estos, casi el 40% (1,6 millones) lleva dos o más años en desempleo.

UGT ha destacado que la circunstancia más negativa que caracteriza el desempleo en Andalucía y en el resto de España es el fuerte peso del paro de larga duración. “El desempleo se ha hecho cada vez más estrucutural porque las políticas aplicadas no son capaces de facilitar un empleo a aquellos que se encuentran en condiciones más complicadas de empleabidad”, ha lamentado.

El problema también reside en que “el empleo se crea rápido pero también se destruye rápido”, ha lamentado en rueda de prensa el secretario de Formación y Empleo de UGT-A, Óskar Martín. El crecimiento de dos velocidades que vive España también afecta a Andalucía, con 818.703 desempleados a día de hoy, una tasa de paro del 28,9% (diez puntos por encima que el resto del estado, con un 18,7%) y la estacionalidad y la temporalidad como principales señas de identidad. “Andalucía necesita el valor añadido de que el empleo sea estable para que la economía crezca más y más segura”, ha remarcado Martín.

Inestabilidad laboral

Junto a la secretaria estatal de Política Social, Empleo y Seguridad Social de UGT, Carmen Barrera, el responsable de la materia del sindicato en la comunidad ha explicado que la 'foto' de Andalucía es que “no hay resultados” de la calidad en el empleo pese a los 2.200 millones de euros que ha invertido la administración regional para el fomento del empleo. “El ritmo de crecimiento es bueno pero no está acompañado por la calidad en el empleo”, ha dicho Martín, que ha cifrado en 667.000 los empleos destruidos en Andalucía entre 2007 y 2013 por los 400.000 creados en ese intervalo. A ello hay que sumar los más de 100.000 creados en los primeros meses de 2017, con lo que el “aún existe un desfase por recuperar”.

Entre los datos ofrecidos por UGT Andalucía, de cada cien contratos que se firman, cinco son temporales; el 48,5% de los desempleados está en riesgo de pobreza; más de 400.000 andaluces llevan más de un año en paro: 535.000 desempleados no tienen prestación; el salario medio en Andalucía es un 9,8% más bajo que en España (1.475 euros al mes por los 1.646 euros en el resto del país).

Asimismo, solo en el mes de mayo de 2017 cerraron 246 empresas, según Martín, quien ha comentado que la “mala salud” del mercado laboral también se aprecia en las 50 muertes por siniestralidad en lo que va de año (nueve más que en el mismo periodo de 2016). Con esperanza en que la Mesa de la Calidad por el Empleo creada recientemente con la Junta tenga efecto, UGT Andalucía también exige al Gobierno central que “cambios en la distribución” de las Políticas Activas de Empleo para las comunidades autónomas, de la que Andalucía ha salido “perjudicada”.

Las reformas laborales desde 2010, y sobre todo la del 2012, han promovido una precariedad generalizada, ha comentado Barrera. Las características del empleo creado reflejan un mercado de trabajo, tanto andaluz como del resto de España, basado en sectores productivos muy ligados al sector servicios y que no proporcionan el empleo deseado por los trabajadores y trabajadoras porque sigue siendo muy temporal, precario y con unos salarios mucho más bajos de los que existían antes de comenzar la crisis, ha denunciado el sindicato.