Los andaluces -los españoles- llevan 18 días confinados en sus casas para protegerse del coronavirus y tienen la mirada puesta en el próximo 12 de abril, día en el que finaliza oficialmente el periodo de cuarentena decretado por el Gobierno. Pero todo apunta a que no terminará ahí.
El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, ha sido de los primeros en verbalizar lo que muchos ya intuyen, dada la progresión lenta, pero ascendente, de la epidemia: “Me da la sensación de que estaremos algunas semanas más con el estado de alarma. El confinamiento se puede prolongar hasta finales de abril, principios de mayo y cuando termine se hará de forma gradual, manteniendo las distancias de seguridad social, porque el virus va a seguir entre nosotros hasta que tengamos vacuna. Y seguirá causando enfermedad, sufrimiento y muerte”, ha asegurado en una entrevista con Radio Sevilla, de la Cadena Ser. Eso significa una nueva extensión del encierro de otros 15 días que, en todo caso, debe proponer el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y validar el Congreso de los Diputados.
Moreno ha hecho balance de los 18 días de confinamiento, cuando en Andalucía se han rebasado los 6.300 contagios y ya hay 182 muertos. El presidente explica que la situación de esta región es algo mejor que el resto de comunidades por distintas variables: porque la Junta pasó por otra crisis sanitaria, la de la listeriosis, hace menos de un año, y eso sirvió para “crear un equipo centinela para posibles alertas” y para “contratar a más virólogos”; por la capacidad de trabajo de los sanitarios andaluces, “los mejores del mundo”; por la disciplina social que ha demostrado la población confinándose en sus casas, y porque su Gobierno se “anticipó” unas semanas al impacto del coronavirus en España.
El presidente del PP andaluz sí ha hecho autocrítica por el elevado número de profesionales sanitarios contagiados en esta comunidad: 1.460 infectados, un 22,8% de los casi 10.000 médicos, enfermeros y demás trabajadores del Sistema Andaluz de Salud (SAS). Un porcentaje muy superior a la media de España -14%- que ha motivado una denuncia del sindicato CSIF ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía y del Colegio de Médicos de Málaga. “Quizá hemos fallado ahí, debemos reforzar los protocolos”, dice Moreno, que reconoce que el principal handicap sigue siendo la falta de material de protección.
De acuerdo con algunos datos que ha ofrecido, Andalucía ha recibido del Ministerio de Sanidad 354.590 mascarillas de todo tipo, 72.725 batas desechables y 661.000 pares de guantes, mientras que la empresa Inditex ha donado 448.336 mascarillas, entre otros materiales. Además Moreno asegura que la Junta ha comprado cinco millones de mascarillas, que ya han empezado a llegar, así como guantes y otros materiales, mientras que se ha podido recuperar el proveedor habitual, la empresa de Alcalá la Real (Jaén). Moreno también se ha felicitado por el proyecto Andalucía Respira, en el que la Universidad de Málaga, junto a la factoría de Fujitsu, ha empezado el segundo ensayo clínico en la fabricación de respiradores, que podrían recibir el visto bueno para probarse la próxima semana. El Gobierno de España y el de México han llamado a la Junta para interesarse por estos productos, dice el líder andaluz.
Moreno ha asegurado que ahora la Junta tiene almacenadas mascarillas, guantes, batas y otros sistemas de protección para las próximas tres semanas. Respecto a las quejas de los trabajadores de Ayuda a Domicilio por la falta de equipos de protección individual, ha aclarado que justo este jueves serán distribuidos: llegarán 402.000 a las residencias de mayores y 150.000 para los empleados de Ayuda a Domicilio. Moreno también ha revelado en las próximas semanas la Junta podrá contar con hasta 210.000 test rápidos, fundamentales para dimensionar el alcance del virus en Andalucía.
La Junta asegura haber gastado 900.000 euros en comprar 50.000 test rápidos en tres lotes de 20.000, otros 20.000 y 10.000 más. Además, la famosa empresa de relojes Festina donará a Andalucía 100.000 test rápidos. Respecto a la fallida compra de estos test, anunciada por el portavoz de la Junta, Elías Bendodo, el pasado 24 de marzo, Moreno ha querido matizar que en el último momento se anuló dicha compra, después de que los expertos en la Consejería de Salud constatasen la falta de efectividad de las pruebas, y tras hacerse público un informe de una sociedad científica sobre los fallos del material proporcionado por la empresa china Bioeasy.
Se trataba de la misma firma a la que el Gobierno central había recurrido para comprar 640.000 test rápidos, que luego fueron devueltos por estar defectuosos. La Junta ocultó entonces que había negociado también, y en paralelo, con esta firma, pero terminó admitiéndolo una semana más tarde, tras hacerse público en prensa que el “cierre de la compra” anunciado por Bendodo había siso anulado justo un día después. “Tuvimos la fortuna de probar las muestras antes de comprarlas. El Gobierno de España no tuvo esa suerte”, aclaró el presidente.
Por último, Moreno ha defendido la unidad política para hacer frente a esta crisis sanitaria, pero ha advertido al presidente Pedro Sánchez de que “no confunda la lealtad con la subordinación absoluta”, al ser preguntado por el apoyo del líder del PP, Pablo Casado, al Gobierno. “Contra una pandemia como ésta, hay sistemas de salud muy robustos, como el navarro y el vasco, que se han tambaleado. Esto se lleva por delante cualquier previsión y planificación. Por eso de esta crisis tenemos que aprender que necesitamos sistemas de salud pública muy sólidos”, concluye Moreno.