Miles y miles de voluntarios se desplazaron desde toda España para ayudar en las labores de limpieza de la costa gallega. La Universidad de Granada organizó tres viajes a Carnota entre de enero y abril de 2003. El pabellón deportivo de la localidad gallega hizo de techo para que durmieran los estudiantes y las asociaciones de mariscadoras y pescadores ofrecieron la comida.

“La gente venía a la oficina para ver qué podían hacer”, cuenta Antonio Orellana, lo que hoy se podría denominar el delegado de estudiantes. Éstas son algunas de las imágenes de aquel viaje solidario, hoy de actualidad por la sentencia que ha absuelto a los acusados once años después del desastre medioambiental.