En épocas de vacas flacas hay que reestructurar, y eso es lo que piden los profesores andaluces. La dotación de Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) en Andalucía es notablemente superior a la media española. En esta comunidad hay un ordenador por cada 2,3 alumnos, frente a uno por cada 4,3 en el resto de España. No en vano la Junta ha repartido 90.000 portátiles en cada uno de los cursos que lleva vigente el Programa Escuela TIC (desde 2009). Este año, sin embargo, la cifra ha bajado a 27.500 (un tercio), según datos facilitados por la Consejería de Educación. Y los profesores, frente a lo pudiera parecer, están de acuerdo y piden la supresión de gastos superfluos en tiempos de crisis.
Francisco Hidalgo, presidente del sindicato de funcionarios CSIF Andalucía, es uno de los representantes que abogan por “racionalizar los recursos”. Para este profesor, “se han dado una cantidad de ordenadores quizás innecesarios, que ha provocado que ahora el retroceso sea brusco”. Los portátiles han llegado a los centros, pero no se ha formado a los profesores “así que en muchas ocasiones el gasto ha sido inútil”, matiza Mercedes Juárez, representante de la Confederación de padres COFEDAMPA. Andalucía es la comunidad española con mayor número de (y porcentaje de) aulas digitales, con 13.107: “muchos docentes no las utilizan porque no saben”, apostilla Juárez.
CCOO va más allá, y pide que para paliar la pérdida de profesores, “algo que realmente está dañando el sistema”, asegura su representante andaluz José Blanco, habría que ser más drástico y ver si medidas como la gratuidad general de libros podría ser modificada por unas becas para los que de verdad lo necesitan. “En situaciones extremas hay que renunciar a programas que en su día fueron estrellas como la agencia de evaluación educativa”.
“Hemos optado por recortar en ordenadores antes que en profesorado o en becas”, enfatizaba la consejera de Educación, Mar Moreno, en una nota de prensa. “Estamos intentando ahorrar sin afectar a los pilares del sistema”.
Problemas en el bilingüismo
El segundo idioma, otro de los puntos fuertes de esta comunidad, también está en boca de la comunidad educativa. Andalucía tiene una de las mayores redes de centros bilingües de España, con un 27,45%, frente a otras comunidades como Madrid con un 23,4%. Más de 200.000 alumnos cursan enseñanza bilingüe. En teoría se están dando los pasos correctos. “Pero tampoco es del todo cierto”, matiza el secretario andaluz de UGT, Juan Carlos Hidalgo. “Los centros tienen una línea bilingüe y otra no, por lo que no todos los niños están en el programa de bilingüismo” Después, está la pregunta de siempre: ¿Está el profesorado preparado para dar las asignaturas en inglés? “Pues la mayoría tampoco”, dice Hidalgo. Saber defenderse en inglés no es saber explicar en inglés. Para ello, según el representante de profesores, “habría que contar con formación especializada en el extranjero, cosa que no se hace”.
Así las cosas, sindicatos como Comisiones Obreras creen que “el bilingüismo debería de replantearse”. Algo que también se comenta en el CSIF. “No se ha preparado al profesor”, dice Hidalgo, “no se ha hecho una evolución de forma coherente”. Además, los profesores mayores que no dominan una segunda lengua tienen problemas para conseguir sus traslados.
De otra forma
La percepción en madres y padres es parecida a los profesores. Sí a las nuevas tecnologías y al segundo idioma, pero de otra forma. “Hay que apostar por ello porque es el futuro”, dice Francisco Mora de la confederación de padres andaluces CODAPA, “aunque habría que pensar el modelo para alcanzar mayores niveles de éxito”. En este caso los padres prefieren que el dinero de las grandes obras que hasta ahora se han realizado en los institutos, “como gimnasios cubiertos y todo aquello que no sea mantenimiento”, sea dedicado a más recursos y profesorado. Ya que para muchos padres, como los de FAPA-Alhambra, el futuro está en un modelo educativo que se ajuste a las necesidades de hoy. “Hay que encontrar metodologías con enseñanzas flexibles e individualizadas, que tengan en cuenta las potencialidades de cada alumno”, dice su representante Teresa Lechuga. Todo ello, además, en tiempos de crisis.