El Parlamento de Andalucía vivirá un momento histórico en el pleno de la próxima semana, que se inicia con el debate de la iniciativa legislativa popular (ILP) que presentará UPyD en el estreno del llamado escaño 110, creado en 2011 para permitir la participación de los ciudadanos en la vida parlamentaria. Pese a que los distintos grupos con representación (PP-A, PSOE-A e IU) han confirmado que no respaldarán -por distintas razones- la ILP con la que este partido pide la reforma de la Ley Electoral de Andalucía, lo cierto es que supone un paso importante en la apertura de la institución.
Lo reconoce de esta manera el portavoz parlamentario del PSOE-A, Mario Jiménez, quien señala que “desde Andalucía se abre un camino para que otros parlamentos y también las Cortes Generales hagan lo mismo”, porque “nunca se ha producido una participación de este tipo en ninguna cámara”. Entiende, no obstante, que no procede que su grupo apoye la ILP, entre otras cosas porque por lo que conoce de su contenido cree que puede “entrar en colisión con el Estatuto de Autonomía”.
De todas maneras, Mario Jiménez aboga por incluir esta reflexión en el grupo de trabajo recién creado -se aprobó en el pleno a finales de mayo- para abordar la reforma de dicha ley. “Somos muy respetuosos con todas las propuestas y la de UPyD debe ser una más y por tanto no tiene sentido respaldar una ILP que no está dialogada”, insiste. Igualmente, reitera que “la unanimidad tiene que ser la fórmula” por la que salga adelante la modificación de la norma, entendiendo que no es posible hacerlo sin contar con el PP-A. No se atreve a confirmar que pueda estar esta legislatura. Sólo subraya: “No lo descarto”.
Para IU, en cambio, es clave que esté esta legislatura, porque está incluido en el pacto que firmaron las dos fuerzas para el Gobierno de Andalucía. Es más, su portavoz parlamentario, José Antonio Castro, advierte de que “si este grupo de trabajo fracasa” y la reforma no sale adelante, IU presentará “una proposición no de ley”. Entiende que es necesaria una modificación que “no sólo demandan los partidos, sino también la ciudadanía” en una ley que es “injusta” y tiene “fallos” que suponen una “discriminación territorial” entre circunscripciones en relación a los votos necesarios para cada diputado. Pero también habla de “discriminación política” que provoca que haya partidos que saquen un diputado con un número distinto de votos que otros en la misma circunscripción. De momento, no votarán en contra de la ILP de UPyD por lo que su postura podría ser la de la abstención.
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP-A, Carlos Rojas, también ve “positivo” que se estrene el escaño 110 “porque así está previsto en el reglamento” y es posible una vez que UPyD ha recogido las 45.000 firmas necesarias, lo que en estos tres años no se había conseguido para ninguna ILP. “Vamos a ver cómo va la experiencia”, remarca. De todas maneras, sí deja claro que la reforma de esta ley “no es un prioridad para Andalucía, sino que se la ha sacado de la manga el bipartito en lugar de solucionar los problemas que tiene esta comunidad autónoma, como es salir de la crisis y luchar contra el desempleo”. Por eso, aunque su formación participará en el grupo de trabajo, puntualiza que comparte esta idea de los dos socios, como tampoco respaldarán la ILP.