El PSOE de Andalucía se pone a la defensiva también por el “fuego amigo” en el debate de la financiación

“Le tengo mucho miedo al fuego amigo”, ha dicho este lunes Rafael Escuredo, primer presidente electo de la Junta de Andalucía, en referencia a planteamientos como el del líder del PSC, Miquel Iceta, reclamando privilegios en la financiación para Catalunya, con una hacienda propia, y cuando oye “hablar de cooperación fiscal”. Porque cuando se habla de “la bolsa del dinero”, este veterano político tiembla: “Me tiento la ropa”. En esta línea, el socialista ha puntualizado: “Si se le da el cupo a Catalunya, y ya lo tienen Euskadi y Navarra, se nos va el 40% del PIB”. 

Estas declaraciones las ha hecho en el marco de un debate con la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, organizado por la cadena Ser con motivo del 40 aniversario de las movilizaciones de los andaluces reclamando una autonomía de primera el 4 de diciembre de 1977, un escenario que los dos han aprovechado para reivindicar el papel de este territorio como “garante de la igualdad de todos los españoles”, en el pasado y en el presente. Es más, Rafael Escuredo tiene “la impresión de que habrá que salir otra vez” [a la calle]. “Lo que oigo no me gusta”, ha apostillado.

Susana Díaz ha reiterado que la reforma del modelo de financiación de las comunidades autónomas es “urgente”, pero se ratifica en que “el Gobierno de la Nación no tiene ningún interés” en hacerlo, lo que están aprovechando muchos. “Las amenazas son graves porque en este país se está perdiendo la memoria [...]. En cuanto te despistas un minuto, aparecen algunos con las rebajas o los sentimientos. No hay una generación de políticos como ellos [en referencia a Rafael Escuredo y sus coetáneos] dispuestos a enfrentarse incluso con los de su partido”, ha proseguido Susana Díaz, para quien “existe la tentación de volver a la España de las dos velocidades”. Para resumir: “La coherencia política a veces es cara. Defender a Andalucía por encima de todo, a veces duele en casa”. 

En esta línea, ha justificado su respaldo a la aplicación del artículo 155 de la Constitución Española en Catalunya, con más beligerancia que otros socialistas, cuando se ha puesto en riesgo la unidad del país. Ha rechazado, pues, el posicionamiento de “los que no querían hablar del 155 porque les daba miedo, y lo demonizaron”, dejando claro que también lo piensa de sus propios compañeros.

En este sentido, tras reiterar su apuesta por una reforma constitucional y de la financiación “sin privilegios de unos territorios sobre otros”, tiene sus “dudas de que todos lo tengan claro”. En concreto, ella no ha hablado, según ha dicho, con Miquel Iceta, pero está “segura” de que su compañero sabe lo que piensa del tema. “Lamento que vamos a tener que volver a levantar la bandera de la defensa de Andalucía”, ha repetido la presidenta.

Una efemérides redescubierta

“No se han cumplido 40 años antes”, ha continuado Susana Díaz en respuesta a los que le han recriminado a los socialistas que hasta este momento no se hayan acordado de la celebración del 4D. Es más, ha incidido en que es más importante el 28 de febrero de 1980 -día del referéndum de autonomía- para justificar que tampoco celebraran el 30, el 20 o el 25 aniversario del 4D, igualmente redondos. “El 4D tiene sentido porque hubo 28F”, ha subrayado a la defensiva. Satisfecha de tener “el disco duro en activo” en su partido, Susana Díaz, ha insistido en la necesidad de evitar tergiversaciones en torno a esta efemérides. “Nadie gana en la calle lo que no gana en las urnas”, ha puntualizado a su vez Rafael Escuredo.

En este sentido, cuatro décadas después, los dos han lamentado que “algunos pretendan reescribir la historia”, usando esas movilizaciones en Andalucía para justificar su posicionamiento en la crisis en Catalunya. Susana Díaz ha incidido en que la autonomía de Andalucía “es hija de la transición, pese a que algunos pretendan manipular y mentir sobre la voluntad limpia de nuestro pueblo”, y ha repartido tanto para derecha como para la “izquierda moralista”, en alusión a IU y Podemos y a los “truhanes de la política” que “intentan apropiarse de los símbolos” de Andalucía.

“No voy a permitir como presidenta de Andalucía que nadie use a esta tierra de coartada para justificar lo contrario a lo que representó el 4D y el 28F”, ha enfatizado la también secretaria general del PSOE de Andalucía. Para proseguir: “Tenemos que ser leales a lo que representó. Yo no me voy a acomodar. Hay quienes van a pretender callar a algunos  a cambio de privilegios y no lo voy a permitir”. Para concluir con un alegato: “En Andalucía no van a entender a los que intenten poner de rodillas a esta tierra”.