El PSOE de Andalucía ha lanzado este miércoles un órdago al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno, instándole a abrir el espinoso debate de la reforma del modelo de financiación autonómica en el Senado, donde el PP tiene mayoría absoluta.
Lo ha hecho a través de una proposición no de ley que se debatirá en el próximo Pleno del Parlamento, conminando al Gobierno autonómico a solicitar la convocatoria de la Comisión General de Comunidades Autónomas, el mismo órgano de la Cámara Alta que usaron los populares hace una semana para desplegar su estrategia de derribo contra Pedro Sánchez y la supuesta ley de amnistía que negocia con los líderes independentistas catalanes a cambio de su investidura.
El secretario general del PSOE andaluz, Juan Espadas, es quien ha anunciado la iniciativa en el cara a cara con Moreno de esta semana. Y no es casual que lo haya hecho él en persona. Espadas es senador y portavoz de esa comisión, fue quien tuvo que dar la réplica a todos los barones del PP que desfilaron, uno a uno, en aquella comisión del Senado para arremeter duramente contra la supuesta amnistía, en defensa de la “igualdad de todos los españoles” y de la “integridad territorial” del país.
Moreno fue uno de ellos -el único que se quedó a escuchar a Espadas después de una jornada maratoniana de muchas horas de debate- y también fue quien hiló en su discurso contra la amnistía y los “privilegios” a nacionalistas e independentistas la reivindicación de un modelo de financiación más justo con Andalucía, una de las tres comunidades más perjudicadas por el actual reparto de fondos del Estado a las autonomías -caduco desde 2014- junto con la Comunidad Valenciana y Murcia.
La reforma del sistema de financiación forma parte del acuerdo de Gobierno entre PSOE y Sumar, presentado esta semana por Sánchez y la vicepresidenta en funciones, Yolanda Díaz. Una vez abierto ese melón -que ha permanecido en un cajón la pasada legislatura-, Espadas ha retado a Moreno, barón de barones del PP, a regresar al mismo foro que su partido usó contra la amnistía para abordar de lleno ese debate pendiente.
El líder socialista se ha servido del artículo 56 bis 3 del reglamento del Senado: “La Comisión General se reúne a iniciativa del presidente de la Comisión o un tercio de sus miembros, a iniciativa del Pleno del Senado, o cuando sea solicitado por el Gobierno de la Nación o por un Consejo de Gobierno autonómico. Obligatoriamente, anualmente se realiza una sesión dedicada a efectuar un balance de la situación del Estado de las Autonomías”, dice el texto.
Los socialistas carecen de números para impulsar esta iniciativa por sí solos [72 de 350], pero Espadas cuenta con el beneplácito de la dirección federal del PSOE para forzar al Gobierno de Moreno a retratarse en este asunto a través de su proposición no de ley en el Parlamento. El objetivo es doble: por un lado, resituar el debate sobre la igualdad entre territorios -lema del PP en su estrategia contra la negociación de Sánchez y los independentistas catalanes- en el marco de la financiación autonómica, y no de la amnistía (de la que aún no se sabe nada).
Y dos: confrontar las distintas propuestas de financiación de todos los barones del PP, que son mayoría ahora en el conjunto del país, y que tienen modelos difícilmente compatibles. La fórmula que abandera el Gobierno andaluz parte de una propuesta diseñada por la anterior consejera socialista de Hacienda y hoy ministra del ramo, María Jesús Montero, y está refrendada por el Parlamento. Comparte criterios con las necesidades de la Comunidad Valenciana y de Murcia -todas exigen un fondo de compensación hasta que se pacte el nuevo sistema de reparto- pero chirría con las demandas y necesidades de Galicia, Aragón, Castilla y León...
En la pasada legislatura, Moreno impulsó varias cumbres autonómicas, invitando al Palacio de San Telmo a los barones territoriales de Valencia y Aragón (entonces socialistas), de Murcia y de Galicia (populares) con el fin último de forzar al Gobierno de Sánchez a abordar la reforma del modelo de financiación y, transitoriamente, un parche para curar los desequilibrios de los territorios más discriminados con el sistema actual. En aquellos foros, por ejemplo, quedó patente la distancia entre la fórmula que defendía Moreno y la de Feijóo, entonces presidente de la Xunta de Galicia, que había impulsado por su cuenta otro foro entre regiones del norte con otro tipo de problemas de financiación (la España vaciada, la dispersión poblacional...).
46.700 millones de euros de Presupuesto para 2024
La respuesta del presidente andaluz a Espadas ha sido fría. Es difícil imaginar que el PP vaya a prestarse a jugar con las reglas que ha traído el jefe de la oposición a la Cámara, porque todo el partido y el Ejecutivo andaluz está ahora volcado en una estrategia de presión para dinamitar la negociación entre Sánchez y los independentistas.
Moreno ha defendido su creciente protagonismo en la estrategia nacional de su partido contra los términos del acuerdo que negocia el PSOE con Junts per Catalunya, incluso contra el pacto de Gobierno con Sumar, donde no se menciona a Andalucía en ningún momento, pero sí a la Comunidad Valenciana. “Compromís empujó para que estuviera dentro del acuerdo, yo eché de menos que los socialistas andaluces no lo hicieran con Andalucía”, le ha espetado a Espadas, ninguneando que traiga una “propuesta de debate de una PNL”, en vez de pelear ante Sánchez por “un mejor trato para Andalucía”.
El presidente de la Junta ha replicado a todos los grupos de la oposición que le han criticado “por estar más en la política de Madrid que en Andalucía”. Su “obligación”, ha dicho, es denunciar y cuestionar los acuerdos de Sánchez con el nacionalismo vasco y el independentismo catalán, porque “va a suponer un agravio para los andaluces”. “Se habla mucho de esto en los bares, de la desigualdad. A los andaluces no les gusta un pelo lo que está haciendo Sánchez y tampoco que el PSOE andaluz sea tan sumiso. Jamás ha ocurrido en la historia, es el momento más bochornoso para las filas socialistas de Andalucía”, ha censurado.
El dirigente popular también le ha afeado al jefe de la oposición que fuera él mismo, portavoz en la comisión de comunidades autónomas del Senado, quien tuviera que defender la posición “indefendible” de su partido. “Yo habría entendido que lo defienda un socialista catalán o uno vasco, pero no un andaluz que va a tener que tragarse este acuerdo. Están haciendo una política que va contra los intereses de Andalucía. Los independentistas siempre se miran el ombligo, sólo miran lo suyo”, ha esgrimido.
El órdago que Espadas ha lanzado a Moreno en su réplica, que se dirimirá en el debate del próximo Pleno, ha logrado desconcentrar por. un momento al presidente, que llevaba entre sus notas la cifra de la envolvente financiera de los Presupuestos Autonómicos para 2024. El anteproyecto de ley será aprobado en el Consejo de Gobierno del martes, con una cifra de 46.743 millones de euros, algo más del 2% que en el presente ejercicio, “la mayor de la historia autonómica”, ha sentenciado.