La portada de mañana
Acceder
El Supremo amplía la investigación de los correos de la pareja de Ayuso
La Generalitat reconoció por escrito que el seguimiento de ríos es su responsabilidad
Opinión - Lobato, en su laberinto. Por Esther Palomera

El PSOE andaluz se retira del debate sobre el modelo de Estado que marcó los años de Susana Díaz frente a Sánchez

Daniel Cela

5 de noviembre de 2021 19:25 h

0

El PSOE de Andalucía, la federación socialista más numerosa de España, siempre ha esgrimido una voz autorizada dentro del partido respecto a un tema espinoso: el debate territorial y el modelo de Estado. Imbuida del espíritu autonomista del 28F, la federación andaluza ha ejercido de contrapeso desde el sur a las reivindicaciones nacionalistas y soberanistas de Cataluña, así como al centralismo madrileño. En los últimos años, esa voz del socialismo andaluz no ha sintonizado con el discurso de la dirección federal de Pedro Sánchez.

El 14º congreso del PSOE-A, que se celebra este fin de semana en Torremolinos (Málaga), busca recuperar la armonía con Ferraz en el tema territorial, y para ello, el equipo del nuevo secretario general, Juan Espadas, ha retirado de la ponencia marco toda referencia al debate sobre el modelo de Estado, que tuvo un peso significativo durante la última etapa de Susana Díaz frente al esquema “plurinacional” que entonces defendía Sánchez. “Estamos en una nueva etapa en la que el PSOE andaluz está reencontrando su posición dentro del PSOE federal. Ahora hay una absoluta sintonía con Madrid. Si no hemos metido nuestra posición sobre el debate territorial en la ponencia andaluza es porque resulta innecesario, ya que es la misma que tiene Ferraz, la que quedó reflejada en el 40º congreso federal, y que nosotros respetamos”, explica a eldiario.es, José Aguilar, coordinador de la ponencia marco que se debatirá y votará en el cónclave socialista de este fin de semana.

En 2017, en el último congreso regional, el PSOE andaluz no incluyó en su documento de propuesta política la idea de “España plurinacional”, que el secretario general, Pedro Sánchez, había introducido en el lenguaje de los socialistas para abordar el problema territorial. En 2021, ya como presidente del Gobierno, ha sido el propio Sánchez quien se ha deshecho de aquel término “plurinacional” -que muchos vinculaban a Podemos- sustituyéndolo por la idea de una “España multinivel”. “Nos preocupa la amenaza del neocentralismo de quienes desprecian los logros evidentes del Estado de las Autonomías. La España multinivel moderna es la que ofrece cauces democráticos de diálogo y pacto en el marco de la ley para dar salidas a situaciones como la de Cataluña, en clave de mayor profundización del Estado de las autonomías”, reza la ponencia marco del 40 Congreso federal del PSOE, celebrado hace un mes en Valencia.

Los socialistas andaluces tampoco incluyen el término “España multinivel” en la ponencia marco del 14º congreso, pero en esta ocasión no se trata de “un desafío” a Ferraz. Más bien se inhiben en un asunto que dejan en manos de la dirección federal, habida cuenta de que el PSOE andaluz “ya marcó el camino de este debate durante el congreso federal”. “La España multinivel, la cooperación interterritorial y el respeto a la diversidad de las comunidades forma parte del discurso primigenio del PSOE andaluz, que sigue siendo el motor del partido en todo el país”, subraya Aguilar.

El PSOE de Juan Espadas ha duplicado el documento político que abrirá el cónclave socialista y que marca la hoja de ruta de un partido que busca salir fortalecido de este congreso y “reconectado” con la sociedad andaluza, que le dio la espalda en las elecciones de 2018, cuando perdió el Gobierno después de 37 años en el poder. Entra un partido desmontado como en piezas de un puzle (sin ejecutiva, sin informe de gestión sobre su mayor fracaso político en cuatro décadas) y debe salir “unido, cohesionado y musculado” para afrontar unas elecciones en cuestión de meses.

La ponencia marco tiene 178 páginas, frente a las 44 páginas del 13º Congreso del PSOE-A, que reeligió secretaria general a Susana Díaz en 2017. Son muchos los temas nuevos que se abordan, sin embargo, el debate territorial que ocupaba un puesto relevante hace cuatro años, ahora ha quedado orillado a un segundo plano. Es otra forma de pasar página de un partido al que le está costando reencontrarse con su pasado. Por primera vez, a ninguno de los cuatro últimos secretarios generales del PSOE-A se le ha reservado “un espacio relevante” en el congreso: ni José Rodríguez de la Borbolla ni Manuel Chaves ni José Antonio Griñán (ambos condenados en el caso ERE) ni Susana Díaz han confirmado asistencia, y la organización del congreso no ha aclarado si acudirán. “Hay 1.200 invitados, puede venir quien quiera”, dijo la coordinadora del foro, y futura vicesecretaria general del PSOE-A, Ángeles Ferriz.

En el congreso regional de 2017, Susana Díaz venía de perder estrepitosamente las primarias frente a Pedro Sánchez por la secretaría general del partido. La ex presidenta de la Junta se atrincheró en su federación y siguió friccionando con Ferraz en asuntos de política nacional, singularmente el debate territorial que entonces estaba más tensionado que ahora por el órdago secesionista catalán. Los socialistas andaluces añadieron una resolución en su congreso que muchos entendieron un desafío a un Sánchez escorado a la izquierda, y preocupado por un sorpasso de Podemos. “Somos conscientes de la responsabilidad que tenemos como federación socialista más numerosa en España y por ser el partido socialista europeo con más tradición de gobierno de las últimas décadas. A nadie extraña que nuestra voz deba ser tenida en cuenta en el conjunto de nuestro partido federal, sobre todo cuando hemos sido el principal gobierno autonómico socialista ante una mayoría arrolladora del Partido Popular en el Gobierno de España”, decía aquel escrito.

La ponencia marco del 13 congreso regional del PSOE apelaba a la Declaración de Granada de 2013, donde los socialistas dejaron planteada una reforma constitucional pendiente para profundizar en la definición de una España federal. “La Declaración de Granada constituye nuestro modelo territorial para España y una oferta de pacto político para una reforma constitucional. No se presenta como una respuesta al desafío soberanista en Cataluña, sino como un paso imprescindible retardado en el tiempo para la evolución de nuestra articulación como Estado”, decía el texto.

En la ponencia marco que se debate este fin de semana en Torremolinos, el PSOE andaluz no menciona ni una sola vez la Declaración de Granada, ni la reforma constitucional, ni el modelo federal. La palabra federal o federalismo no aparece en las 178 páginas del documento, mientras que hace cuatro años ocupaba un espacio destacado. “El PSOE-A se proclama federalista”, decía la ponencia del último congreso que lidero Susana Díaz, obsesionada por diferenciar su “federalismo cooperativo” de la “plurinacionalidad” de Sánchez. “Defendemos un modelo de organización territorial federal, de espíritu cooperativo, capaz de garantizar la igualdad en la diversidad de todos los españoles, el respeto a las singularidades y de reforzar las líneas de actuación conjuntas en el objetivo común del crecimiento del empleo de calidad y la consolidación de nuestro modelo de bienestar social”, rezaba aquella ponencia.

Aguilar explica que el PSOE andaluz no necesita ya reafirmarse en asuntos identitarios que forman parte del ADN del partido. “Es evidente que hace cuatro años no existía la sintonía con la dirección federal que hoy existe. Entonces se recogieron algunas cosas en la ponencia del congreso que no tenían por qué diferir de lo que planteaba Ferraz, pero algunos daban a entender que sí”, avisa. Y añade: “El PSOE andaluz es impulsor y motor de esos planteamientos”.

Aunque la ponencia marco del 14º congreso no aborda directamente el modelo de Estado autonómico, sí incluye la necesidad de abordar “la segunda descentralización del país a favor del municipalismo”. Espadas, aún alcalde de Sevilla, quiere sacar de Torremolinos a un PSOE andaluz de alcaldes y alcaldesas, algo que quedará patente en su primera ejecutiva regional. En esta línea tiene mucho que ver una de las propuestas novedosas de la ponencia: la creación de una “Conferencia de alcaldes y alcaldesas que se reunirá periódicamente con la presidencia de la Junta de Andalucía para coordinar actuaciones basadas en el principio de cooperación institucional”. Es un órgano que tendrá “más carácter político que jurídico”, dice Aguilar, que busca “profundizar en la cooperación entre las distintas instituciones”.

“De igual forma que existe una gobernanza europea donde participan las presidencias de las naciones para diseñar las políticas europeas y también en España con la conferencia de presidentes autonómicos, creemos necesario articular un instrumento similar para la gobernanza territorial de Andalucía”, dice la resolución. Se trataría de una conferencia formada por los alcaldes de las 29 ciudades de más de 50.000 habitantes -que representan al 50% de la población andaluza-, las presidencias de las diputaciones provinciales, la FAMP y una selección rotativa de alcaldes de municipios de entre 20.000 y 50.000 habitantes. En la conferencia se tratarían temas relacionados con los principales retos y problemas a los que tienen que dar respuesta los municipios “y para los que la cooperación y coordinación de las políticas de la Junta de Andalucía son de trascendental importancia”.

En los municipios es donde el PSOE andaluz aún retiene todo su poder institucional. Actualmente gobierna en seis de las ocho diputaciones provinciales y en el 58% de los 785 municipios de la región.