El PSOE andaluz va a hacer valer su victoria en las pasadas elecciones autonómicas (logró 47 escaños) de cara a la ardua negociación de esta semana para cerrar acuerdos que permitan que Susana Díaz sea investida presidenta de la Junta.
La ronda de reuniones bilaterales comenzará este martes y finalizará el jueves. Aún no hay un calendario claro porque depende de las agendas de los partidos pero todo apunta a que el PSOE se verá el martes en el Parlamento con Ciudadanos y quizás IU, el miércoles con el PP (mañana los populares celebran su Junta Directiva Nacional) y el jueves con Podemos.
Después de la primera ronda infructuosa que protagonizó la presidenta Díaz con los líderes tras las elecciones, los socialistas están convencidos de que ahora existe un “marco suficiente de entendimiento” y confían en la “responsabilidad” de los grupos para “cumplir con el mandato ciudadano”, es decir, para que faciliten un gobierno socialista.
El PSOE “no descarta” el acuerdo con ninguna fuerza política, ha asegurado en rueda de prensa el número dos de los socialistas andaluces, Juan Cornejo, pero, de entrada, no está dispuesto a ceder demasiado terreno. Ni el papel de los expresidentes de la Junta, citados a declarar en el Supremo por el caso ERE, ni el reparto de cargos en el Parlamento son, a priori, negociables, ha aclarado el secretario de Organización.
Sin embargo, el PSOE tendrá que ser muy habilidoso a la hora de dialogar con las fuerzas políticas, ya que necesita obligatoriamente el respaldo de los grupos para que Susana Díaz sea investida presidenta. A pesar de que Ciudadanos y Podemos han supeditado un hipotético apoyo a la investidura de Díaz a que Manuel Chaves y José Antonio Griñán dejen inmediatamente sus escaños, los socialistas no van a moverse “ni un ápice” de su postura.
“No vamos a tener en ninguna Cámara a ningún imputado al que se le atribuyan cargos por corrupción”, ha insistido Cornejo. Hasta que el Supremo no se pronuncie, el partido no va a actuar. El número dos de los socialistas no ha aclarado si los dirigentes del partido se han puesto en contacto con Chaves y Griñán estos días. “No sé si alguien ha hablado con ellos; seguro que sí pero qué más da”. Cornejo ha reiterado que los expresidentes están deseando declarar ante la justicia y que el PSOE es el “primer interesado” en que hablen ante el Supremo.
Los socialistas están dispuestos a incorporar al discurso de investidura de Susana Díaz las propuestas de los diferentes partidos que vengan a “enriquecer o mejorar”, pero no quieren negociar los cargos en el Parlamento. Cornejo se ha mostrado tajante: la presidencia de la Cámara “no entra en la negociación” y será para el PSOE.
Tampoco van a pedir un aumento de los miembros de la Mesa del Parlamento (actualmente siete) y calculan que, según la aritmética, el PSOE ocupará tres asientos. El reglamento de la Cámara asegura un puesto en la Mesa a cada grupo parlamentario. Aun así los socialistas tendrían margen para ceder en otros puntos, como en las presidencias de las comisiones de la Cámara.