Después de tres derrotas consecutivas -en las últimas municipales, generales y autonómicas- el PSOE se ha impuesto claramente a los populares en Andalucía y lo ha hecho por una ventaja de 9,3 puntos en las europeas de este este domingo, incluso más diferencia de la que le sacó en 2009 (8,5%), y de nuevo ganando en todas las provincias salvo en Almería, que ha vuelto a ser para el PP. Pero hay un escenario bastante diferente: nuevos líderes regionales en los dos partidos estrenándose en unos comicios; ninguno ha conseguido frenar la caída de sufragios que se ha cebado con el bipartidismo, y bajan la barrera del millón cada uno; y Andalucía, pese a haber perdido votos, se mantiene como bastión del PSOE y será pilar fundamental a la hora de ver en clave nacional qué le está ocurriendo a este partido.
No en vano, más del 25% de los votos que ha sacado el PSOE en esta cita con las urnas, o sea uno de cada cuatro, sale de Andalucía, el registro más elevado en toda la historia de las europeas, elecciones que por otro lado nunca ha perdido este partido en la región. Es, además, una de tres comunidades autónomas que los socialistas consiguen retener con respecto a hace cinco años, junto a Asturias y Extremadura (donde, aunque con un peso infinitamente menor por población, el PSOE ha sacado sus mejores resultados de las tres). Pero también es verdad que por primera vez en unas europeas este partido ha bajado del millón de votos en Andalucía: con el 99,75% escrutado llevaba 937.077 (un 35,15% del total), frente a los 1.265.633 (48,16%) de 2009, y prosigue una tendencia a la baja que empezó con las europeas de 2004. Es decir, ha perdido más de 320.000 con una participación ligeramente mayor que entonces. 13,03 puntos menos que obligarán a un replanteamiento también en el seno del PSOE-A, pese a que desde la federación se sienten con fuerzas -el mapa que ha resultado de este comicios se las da- para recordar que son decisivo en el partido.
Ya hace un par de semanas un dirigente del PSOE-A dejaba claro que “se iba a hablar desde Andalucía” en Ferraz si los resultados con Alfredo Pérez Rubalcaba como secretario general del PSOE no eran los esperados. Y esos resultados ya están. De momento, la secretaria general del PSOE-A y presidenta de Andalucía, Susana Díaz, ha celebrado que su partido “ha ganado con claridad” en la región, por esos más de 245.000 votos por encima del PP. Es más, la líder del PSOE-A subrayaba que es el “primer fruto” de ese “nuevo tiempo” que prometió iniciar hace ocho meses con su toma de posesión. De momento, ella insiste en que no aspira a Madrid y que tampoco baraja un adelanto de las autonómicas.
Si el efecto Susana Díaz ha conseguido salvar la posición del partido en Andalucía pese a su indudable caída, más ha bajado el PP de Juan Manuel Moreno: 690.711 votos (un 25,89% del total) con el mismo porcentaje escrutado, frente a 1.042.114 (39,65%) de hace cinco años. Este descenso de más de 250.000 papeletas equivale también a 13,46 puntos y supone romper con la tendencia al alza que había comenzado a experimentar en las europeas de 2004. El presidente del PP-A, que ha podido tener una oportunidad de incrementar su grado de conocimiento con esta campaña tras apenas tres meses en el cargo, manifestaba tras el grueso del escrutinio que “nadie puede extrapolar” los resultados conseguidos por su partido en Andalucía dada la “participación tan baja”. Sin embargo, si los extrapolaba a nivel nacional porque segundos después comentaba que el “triunfo” de haber conseguido 16 diputados, “dos más que el PSOE”, es una “constatación de la confianza que dan la mayoría de ciudadanos al proyecto que representa el PP y Mariano Rajoy”.
Donde sí estaban para la celebración la noche de este domingo era en la sede de IU, ya que se consolida como tercera fuerza duplicando sus votos con respecto a 2009: 310.176 votos (11,62% del total) frente a los 136.916 (5,21%) de las anteriores europeas. Pese a que todavía están lejos de esos más de 600.000 sufragios de las europeas de 1994, en la coalición de izquierdas han recibido con optimismo de cara a los próximos comicios su subida, especialmente porque llegaban, por primera vez, con el aval de estar en el Gobierno de Andalucía. Todo ello, además, ha hecho acelerar la elección del coordinador regional, Antonio Maíllo, como candidato para las autonómicas y esta misma semana empiezan con el proceso. Este domingo calificaba de “extraordinario” el resultado para su formación y lo interpretaba como que se ha dado “el rejón de muerte al bipartidismo”.
Podemos, la revelación de estos comicios, ha irrumpido con fuerza también en Andalucía y pese a que no se pueda decir que la ha restado votos a IU -ya se ha dicho que la coalición de izquierdas ha sacado el doble que en 2009- sí quizá le ha podido impedir subir más. En concreto, Podemos había obtenido 189.749 papeletas (7,11% del total) a falta de los resultados definitivos. Se sitúa así como quinta fuerza y pisándole los talones a la que se consolida como cuarta: UPyD, que este domingo llevaba 190.371 votos con el 99,75% contabilizado, es decir, 7,13% del total y casi el triple que en 2009.
La sangría que están sufriendo los dos principales partidos se ha notado en Andalucía también, pero menos que a nivel nacional, donde ya uno de cada dos votos no va para ellos, matizando eso sí que hablamos de unas europeas, históricamente los comicios de mayor abstención. En este sentido, si en 2009 el PSOE y el PP se llevaron el 87,81% de los votos en Andalucía, en esta convocatoria se han quedado en un 61,02%. Es decir, las otras fuerzas, principalmente (IU, UPyD y Podemos) han sido elegidas por casi el 40% de los que han ejercido su derecho a voto este domingo en ese claro aviso al bipartidismo en el que no han errado las encuestas. Si acaso, se han quedado cortas.