El Parlamento de Andalucía va a solicitar la comparecencia del torero José Antonio Morante Camacho, Morante de la Puebla, en la próxima Comisión de Presidencia para recabar su opinión sobre el futuro Reglamento taurino andaluz, plasmado en un borrador de decreto. Su comparecencia ha sido propuesta por Vox, formación de extrema derecha en la que milita el diestro, y respaldada por tanto por los socios del Gobierno andaluz -PP y Ciudadanos- como por el líder de la oposición: el PSOE.
Morante de la Puebla hizo campaña electoral a favor de Vox en las pasadas elecciones generales, y recientemente ha participado en actos de Rocío Monasterio, candidata del partido ultraderechista a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. El diestro, afincado en Sevilla, ha sido muy crítico tanto con el Gobierno central como con la Junta por mantener el aforo reducido de las plazas de toros -al 50% de su capacidad- por seguridad contra la Covid-19. Su comparecencia ante la Cámara andaluza ha contado este martes en la comisión con el apoyo de los demás grupos parlamentarios con la excepción de Adelante Andalucía, que ha votado en contra.
Tras la votación de la solicitud de comparecencia, el presidente de la comisión de Presidencia, el diputado del PP-A Adolfo Molina, ha anunciado que ésta se sustanciará en la próxima reunión de dicho órgano del Parlamento.
La Consejería de la Presidencia, Administración Pública e Interior mantiene actualmente en el trámite de información pública el proyecto de decreto por el que se aprueba el Reglamento de Escuelas Taurinas de Andalucía, que pretende “regular el régimen de funcionamiento” de éstas, así como “de las condiciones que deben reunir las instalaciones y elementos materiales utilizados por el alumnado en el aprendizaje taurino, el régimen de aprendizaje y determinados aspectos del procedimiento sancionador”.
Así figura en el texto del proyecto de decreto, consultado por Europa Press, donde, entre otras cuestiones, se elimina, “por innecesaria, la figura de la escuela taurina asociada, dada su nula incidencia entre las escuelas actualmente autorizadas”; se actualizan los requisitos de las instalaciones mínimas requeridas a las escuelas, “eliminando aquellas que actualmente resultan obsoletas como el desolladero”, así como posibilitando el desarrollo de clases prácticas en plazas de toros más reducidas y también en las de mayores dimensiones que las actuales, mediante la flexibilización de la exigencia de un diámetro máximo o mínimo del ruedo.
Igualmente, “se redefinen las características y condiciones del personal de las escuelas, sobre todo de la persona responsable de la dirección artística y del profesorado”, y “se insta a las escuelas taurinas autorizadas a que incluyan en las memorias anuales de su actividad todos los aspectos específicos de la enseñanza impartida y sus resultados”.