Tras los pasos del Pazo de Meirás: una plataforma se organiza para recuperar el patrimonio expoliado de Queipo
- Colectivos de Memoria Histórica de Andalucía pretenden coordinar acciones para recuperar el patrimonio expoliado del general golpista Queipo de Llano enterrado en una iglesia de Sevilla
La Memoria Histórica en Andalucía se organiza contra el legado del genocida Queipo de Llano. Así nace la Plataforma Gambogaz con tres objetivos: recuperar el cortijo regalado al golpista en Sevilla, sacar sus restos de la iglesia de la Macarena donde está enterrado y eliminar el título de Marqués que lleva su apellido. El colectivo tiene, además, un ejemplo a seguir: la lucha gallega para recuperar el Pazo de Meirás expoliado por Franco.
La recién creada iniciativa viene a completar un reclamo creciente, como una forma de atar los cabos sueltos sucedidos en los últimos años en forma de concentraciones o vigilias en torno a la sombra del militar golpista. Incluso el Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) ha realizado una ocupación simbólica del demandado cortijo de Gambogaz situado en la localidad sevillana de Camas, como contó eldiario.es Andalucía.
La Plataforma Gambogaz pedirá una reunión con el Gobierno andaluz y trasladará sus propósitos al Parlamento de Andalucía. También requerirá un encuentro a la Hermandad de la Macarena, en cuya Basílica está enterrado el exgeneral franquista Gonzalo Queipo de Llano. La idea es “exigirles el cumplimiento de la Ley de Memoria en lo relativo a sus responsabilidades”, según el informe de la asamblea fundacional, al que ha tenido acceso este periódico.
Sobre la tumba del militar rebelde en Sevilla existen negociaciones a nivel institucional entre la Junta de Andalucía y la Hermandad titular del edificio religioso. Que sea un lugar privado dificulta que la administración pública obligue a la institución a cumplir en sentido estricto la Ley de Memoria Histórica andaluza. Todo, con la exhumación prevista del dictador Francisco Franco del Valle de los Caídos como telón de fondo.
“Golpear juntas” la memoria del genocida
La convocatoria fundacional –el pasado día 20 de septiembre– tuvo lugar en el Centro Cívico La Ranilla, con presencia de unas 15 entidades, entre asociaciones de Memoria Histórica, partidos y sindicatos. La comisión continuará contactando con otros colectivos “que no han asistido para comunicarles los acuerdos y pedirles su incorporación a la plataforma”.
La cita para crear la Plataforma Gambogaz fue justo en la antigua cárcel de Sevilla donde penaron miles de presos republicanos. Un buen puñado de los ellos acabó en las fosas comunes del cementerio de San Fernando, en la capital andaluza. Ahí donde los equipos arqueológicos están certificando la existencia de estas tumbas ilegales con más de 4.500 víctimas del terror franquista.
La Plataforma Gambogaz ya tiene una primera cita en forma de manifestación: una Marcha hacia el cortijo que da nombre al colectivo el próximo 10 de noviembre desde la plaza de la Constitución de la localidad de Camas. Antes, realizarán una nueva reunión “abierta a la prensa” el 18 de octubre en Ranilla.
“Es un paso muy importante para que las distintas iniciativas se unan bajo un paraguas común, una entidad que coordina todas las reivindicaciones que se hacen alrededor de la figura de Queipo de Llano”, resume Paqui Maqueda, una de las coordinadoras de la acción memorialista. “Es bueno”, explica, “que las entidades marchen separadas pero a la hora de golpear tendríamos que hacerlo juntas”.
Y aquí “golpear” significa coordinar. “Teníamos visto que desde junio se han dado en Sevilla tres iniciativas distintas en relación al golpista”, apunta. Enumera la “concentración frente a la Basílica convocada por entidades memorialistas”, el 14 de junio, Día de las víctimas del franquismo en Andalucía, la “vigilia” antifascista del 17 de julio y “la otra fue por parte del SAT, que llamaron la atención sobre la existencia del cortijo y su devolución”.
El Marquesado que renovó Gallardón
El plato principal de las reivindicaciones de la plataforma es “la devolución del cortijo de Gambogaz a su legítimo dueño” o bien que “se haga un Lugar de Memoria, lo que se considere oportuno”, apunta Paqui Maqueda. “Se lo regaló el Ayuntamiento de Sevilla a Queipo”, con un sistema de donaciones forzadas similar al usado por Franco en la finca gallega de Sada que fuera de la escritora Emilia Pardo Bazán y es la punta del iceberg del expolio franquista.
Para conseguir este objetivo, la Plataforma Gambogaz quiere sumar fuerzas. “Llamaremos a todas las familias de víctimas, asociaciones, partidos y sindicatos para que se sumen a esta marcha y también hemos invitado a la Comisión para la Devolución del Pazo de Meirás para que nos acompañen”, sostiene.
Luego está el resto de envites contra el legado del genocida. Como la tumba del militar que sembró de fosas comunes el suelo andaluz. La retirada de los restos “del general de la Macarena” aparece subrayado en rojo. Una de las posibilidades que baraja la plataforma es “solicitar una reunión a la Hermandad para que nos explique por qué no cumple la ley y qué impedimentos tiene para ello”.
El trío de reivindicaciones aterriza en la “anulación del Marquesado de Queipo de Llano” que en 2013 renovó el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón. El actual marqués es un nieto del golpista, Gonzalo Queipo de Llano y Mencos, uno de los patronos de la Fundación ProInfancia Queipo que gestiona Gambogaz y tierras de arrozal donde la familia Queipo ha denunciado a los colonos para solicitar más dinero, como contó en exclusiva este medio.
El colectivo memorialista ha acordado “comenzar una investigación” para conocer en qué situación está el título nobiliario “y a partir de ahí pedir su eliminación”. En el horizonte está también la “Marcha sobre el cortijo” de noviembre y más ideas como “elaborar un plan informativo”.
La valoración inicial “es muy positiva”, apunta Maqueda. “La unidad es fundamental”, insiste. “Todo depende de nuestro trabajo y esfuerzo”, dice la Plataforma Gambogaz en su memoria inaugural. “Si le ponemos ganas y organización, lo conseguiremos”. El objetivo: que el golpista Queipo deje de ser el “virrey de Andalucía” que animaba desde Unión Radio Sevilla al asesinato y la violación.