La frontera del Tarajal, único paso habilitado para el tránsito de personas y vehículos entre Ceuta y Marruecos, ha comenzado a recuperar la normalidad sobre las 16.00 horas de este martes tras permanecer completamente cerrada durante más de cinco horas, según han informado fuentes de la Delegación del Gobierno. Los incidentes causados por la aglomeración de “más de 6.000 porteadores” del país vecino en la parte marroquí de la frontera se han saldado 23 agentes de la Policía Nacional heridos, ninguno de gravedad, y una veintena de ciudadanos del reino alauita trasladados a los centros médicos de Fnideq y M'Diq.
Según el Sindicato Unificado de Policía (SUP) de Ceuta, el más grave de los agentes lesionado durante los sucesos ha sido un funcionario que tuvo que ser llevado al hospital con una “fuerte contusión” en una rodilla y un corte causados por una pedrada a la altura de la tibia. Fuentes policiales han explicado que la concentración de porteadores se atribuye al “malestar” existente entre los marroquíes que se dedican a llevar mercancías adquiridas en Ceuta a su país por el puente del Biutz debido al trato que les dispensan los aduaneros y las fuerzas de seguridad del reino alauita.
La Policía Nacional ha cerrado las puertas que delimitan el suelo jurisdiccional español, donde han recibido una lluvia de piedras, especialmente acusada “entre las 10.00 y las 13.00 horas”, a la que se ha respondido con disparos de salvas y material antidisturbios como botes de humo y pelotas de goma “lanzadas al aire”, según las mismas fuentes. Las fuerzas de seguridad han llenado “un pequeño camión” con las piedras recogidas en los 600 metros cuadrados de frontera que han quedado “intransitables”, mientras que en la infraestructura española se han registrado “graves desperfectos” como consecuencia del arranque de “vallas, tubos, puertas y otros elementos”.
El caos ha obligado a concentrar a los viajeros que cruzan el Estrecho de Gibraltar en el marco de la Operación Paso del Estrecho (OPE) con destino a sus países de origen en el Magreb en una explanada situada a dos kilómetros de la frontera, desde donde la Delegación del Gobierno espera poder darles salida a lo largo de la tarde.