“Trasladar la economía social a las universidades”. Este es uno de los objetivos que se marca el acuerdo de colaboración que este miércoles han suscrito la Federación Andaluza de Empresas Cooperativas de Trabajo (Faecta) y Andalucía Emprende para fomentar la creación de este tipo de compañías, una tarea para lo que es fundamental la conexión con la Universidad. Por eso, una de las prioridades es “ver de qué forma insertar dentro de los programas formativos la economía social y las cooperativas como una opción de formación empresarial”.
Así lo ha apuntado el consejero de Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, que ha presidido el acto y ha aprovechado para adelantar la previsión de insertar las empresas cooperativas en el catálogo de prácticas de las distintas universidades andaluzas, además de promover cursos relacionados con las mismas. De paso, no ha desaprovechado la ocasión para lanzar un dardo al Gobierno central: “Sabéis que con las prácticas ahora tenemos un problema con la normativa estatal que veremos a ver cómo terminamos, pero estoy convencido que de una forma u otra conseguiremos solventarlo”.
El presidente de Faecta, Luis Miguel Jurado, ha subrayado el carácter urbano e innovador de la mayoría de las empresas cooperativas que se constituyen en la comunidad andaluza en la actualidad. En este sentido, ha resaltado la “presencia ejemplar” de compañías de economía social en sectores como el de la enseñanza o los cuidados y la posibilidad de trasladar al ámbito universitario estos conocimientos para expandirlos a otras áreas del conocimiento. “Las empresas cooperativas –ha subrayado– son una fórmula empresarial por la que se deciden cada vez más jóvenes universitarios que emprenden sus proyectos en los núcleos urbanos y en los sectores de actividad más novedosos como la cosmética natural, las energías renovables, la informática, el blockchain o la minería de datos”.
Impacto de la economía social en el empleo
Durante su intervención, Gómez Villamandos ha señalado que “con este acuerdo la Junta de Andalucía afianza su compromiso con el fomento del emprendimiento en la economía social”, un sector que ha considerado “un motor dinamizador para el desarrollo del tejido productivo”. No en vano, “se trata de un sector cuyos indicadores demuestran su enorme potencial en términos de facturación y empleo”. Así, ha puesto de relieve que la economía social agrupa en Andalucía a más de 11.200 entidades y 194.500 empleos, contando con un volumen de negocio de 23.148 millones de euros, lo que equivale al 6,2% del empleo andaluz y al 14% del PIB regional.
Los empleos directos de los productores de mercado de la economía social ascienden a 110.461 personas, el 3,5% de la población ocupada de Andalucía, mientras que la facturación de cooperativas y sociedades laborales (20.461 millones de euros) supone el 12,3% del PIB andaluz. Un dato “indicativo de la alta productividad en este sector económico”.
Teniendo en cuenta “la pujanza del sector”, el titular de Universidad ha puesto el acento en la importancia de apoyar el desarrollo de la economía social mediante fórmulas colaborativas que favorezcan la introducción de innovación en sus empresas, “para hacerlas más competitivas y robustas”. Por eso se ha mostrado convencido de que “este acuerdo redundará en la construcción de un tejido productivo más fuerte y con gran capacidad de crecimiento, al dotar de nuevas herramientas y facilidades a nuestros potenciales emprendedores y a quienes ya son parte importante de nuestra economía”.
Objetivos del convenio
El director general de Andalucía Emprende, Daniel Escacena, ponía de manifiesto por su parte que la colaboración con Faecta ha sido permanente, pero “a pesar de estos lazos no ha habido hasta la fecha un convenio que enmarque todas las acciones conjuntas y establezca una estrategia común”. Esta nueva alianza, está convencido, “materializa un compromiso y una apuesta que va a abrir muchas oportunidades al emprendimiento de valor en un sector clave para Andalucía”.
Para ello, ambas entidades se comprometen a poner a disposición de las personas emprendedoras los recursos de ambas organizaciones, facilitando el acceso a los mismos de forma coordinada y a desarrollar un programa conjunto de asesoramiento integral para el sector de la economía social y la innovación social. De esta manera, se abordarán los aspectos relacionados con el desarrollo empresarial en sus distintas fases, además de las cuestiones relacionadas específicamente con la cadena de valor del producto o servicio.