Pese a que hay quien cree que la precampaña del 26J empezó con los resultados de las elecciones generales la noche del 20 de diciembre, fue en abril cuando los partidos dieron por perdida cualquier opción de evitar nuevos comicios y desde entonces su agenda en busca de votos ha sido muy apretada con Andalucía como objetivo número 1 porque, si reñidos están los comicios, hay varios factores en este territorio que son claves, pese a que el resultado en el mismo ya no sea determinante como ocurría hasta hace unos años. El caso paradigmático del desembarco de los líderes nacionales en precampaña es Córdoba, ciudad por la que las últimas semanas han pasado ya los cuatro candidatos a la presidencia de las fuerzas más votadas: el último Albert Rivera (C's) este pasado fin de semana.
Previamente lo hicieron el presidente en funciones y candidato del PP, Mariano Rajoy (24 de abril), cuando las elecciones generales todavía no estaban convocadas pero faltaban apenas días para ello; el 13 de mayo dio un mitin el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, quien semanas antes ya había mantenido en privado una reunión con el excoordinador de IU Julio Anguita para gestar Unidos Podemos en una ciudad que se ha convertido en cuna de la confluencia; y el líder del PSOE, Pedro Sánchez, en dos ocasiones también (15 de abril y 24 de mayo).
Córdoba es, lógicamente con Madrid y en parte también por su excelente comunicación con la misma vía AVE, la única ciudad que los cuatro han pisado en precampaña. Y por cierto también la elegida por el PSOE-A para abrir campaña la medianoche del 9 de junio en un mitin que protagonizará su secretaria general Susana Díaz, afanada en contrarrestar el efecto que pueda tener que se haya reavivado el fuego con el caso ERE por el último auto contra sus predecesores.
Cierto es que Andalucía ha sido siempre importante en la búsqueda de votos ya que es la que más escaños aporta para el Congreso de los Diputados (61), por lo que los líderes aprovechan la precampaña para volcarse en este territorio, porque durante los 15 días de campaña tienen que recorrer el país entero y repetir se antoja complicado. Pero si se compara esta precampaña con la de las elecciones generales de hace seis meses, aparte que de que ha sido más larga de facto porque ha empezado sin que se hubieran convocado los comicios, ha habido un mayor empeño en un territorio en el que el 20D el PSOE ganó por muy poca diferencia a los populares.
De hecho, en la precampaña del 20D Pablo Iglesias no tuvo actos en Andalucía, y esta vez ha tenido ya un mitin porque Unidos Podemos confía en crecer lo necesario en este territorio para que, incluso volviendo a ser tercera fuerza, sea suficiente para su denominado sorpasso. Entretanto, Pedro Sánchez lleva ya siete visitas con convocatoria mientras que en la precampaña del 20D fueron sólo tres, pero esta vez le resulta vital tirar de un territorio que el 20D le aportó uno de cada cuatro de sus escaños. También trastocaría las aspiraciones de la propia Susana Díaz que perdieran en Andalucía, donde los cálculos del PSOE-A pasan por un suelo de 20 escaños en el peor de los casos. Por su parte, Mariano Rajoy ha mantenido el mismo ritmo -elevada intensidad- que el año pasado, y Albert Rivera ha repetido también esquema: la pasada precampaña estuvo dos veces y ahora otras tantas. Contando siempre desde el pasado mes de abril cuando en rigor la precampaña no había empezado.
¿Es o no Andalucía determinante?
Manuel Pérez Yruela, profesor de Investigación de Sociología del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), no se sorprende por el redoble de esfuerzos en Andalucía esta precampaña: “Los restos están obligando a los partidos a esforzarse en los lugares donde creen que por pequeñas cantidades de votos pueden conseguir el escaño. Es la razón fundamental que mueve a tanta calle más en unas elecciones generales que se prevén muy competidas entre el PSOE y la coalición Unidos Podemos. Dependiendo de los análisis de cada partido en cada provincia, saben en qué circunscripciones hay más posibilidades”. En el caso de Andalucía, Córdoba, Granada, Málaga y Sevilla son las que despiertan más expectativas por esos restos.
En este sentido, el que fuera director del Instituto de Estudios Sociales Avanzados de Andalucía (IESA) apunta dos elementos para que Andalucía sea objeto de atención más allá de por ser la comunidad autónoma más poblada. Por un lado, “porque los resultados se van a medir en función de los obtenidos en este territorio”, y por otro, “por la novedad de la confluencia, que ha tenido mucho de gestación aquí”.
Pero en todo caso, augura que cuando termine la campaña se verá que el esfuerzo habrá sido generalizado en todas las provincias “porque finalmente son unos comicios donde hay una cierta preocupación de que va a haber pequeñas variaciones respecto a los resultados del 20D, pero esas diferencias mínimas serán importantes en el resultado simbólico, y por eso se está haciendo un esfuerzo extra”, pese a que se quiera ahorrar en esta propaganda y pese al agotamiento que, no ya los ciudadanos, sino los propios políticos, deben de haber acumulado.
Por su parte, Juan Montabes Pereira, catedrático de Ciencia Política y de la Administración en la Universidad de Granada, opina que en realidad no ha habido precampaña. “Estamos en campaña desde el 21 de diciembre. Los partidos y sus principales actores han estado con un cierto estravismo: mirando por un lado a las negociaciones para un posible pacto y por otro cómo quedaban delante de la opinión pública ante una posible repetición”, considera. En todo caso recuerda que los 15 días de campaña “sólo tienen un sentido económico, porque son los gastos que los partidos pueden justificar para ser subvencionados”, pero “políticamente llevan cinco meses” en ello.
Este esfuerzo extra en campaña le parece en todo caso lógico. “Si hace cinco años en los 20 días previos a unos comicios ya había resuelto el panorama y la campaña sólo contribuía a variar los resultados entre un 4% y un 8% en relación a la predisposición que se mostraba en las encuestas, ese porcentaje es mucho más elevado. Basta con recordar que las encuestas del CIS han mostrado hasta un 40% de indecisos, 10 puntos más de lo que era habitual”, precisa.
Por otra parte, sobre la máxima que ha imperado siempre de que quien ganaba en Andalucía y en Cataluña, por ser las autonomías que copan casi un tercio del Congreso de los Diputados, ganaba La Moncloa ya no sirve. Primero porque en en Cataluña ha habido una fragmentación y el tradicional voto dual, que hacía que se votara nacionalistas para las autonómicas y PSC para las generales, “ha saltado por los aires” y hay un mapa absolutamente distinto. En Andalucía no ha cambiado tanto los últimos 30 años, pero sí lo suficiente. Ha habido un acercamiento entre el primero y el segundo partido -incluso en 2011 por primera vez el PP se puso por delante- y han entrado en escena, “pese a que sea de forma más tibia que en otros territorios”, los nuevos actores: Podemos y C's. “Es escenario es absolutamente distinto”, asevera.
Respecto a la posibilidad del sorpasso, se muestra cauteloso con las encuestas, entre otras cosas porque “ni siquiera hay un recuerdo de voto de Podemos e IU integrados, sino por separado”. En definitiva, cree que “Andalucía va a configurarse como determinante pero con los mismos efectos que el resto de España” y que no va a haber esta ocasión tanta diferencia. “Sea el PSOE o el PP el que se sitúe en primera posición, las diferencias con los otros partidos no van a ser tan abrumadoras como para contrarrestar déficits en otras comunidades autónomas”, agrega.
La importancia del voto rural
En este contexto, hay un interés extra por el voto rural, tradicionalmente en manos del PSOE e IU. Lo busca, por un lado, Unidos Podemos, y para los de Pablo Iglesias ha sido importante en este sentido la alianza con IU. De hecho, Andalucía es vital porque es el caladero de votos del PSOE y el 20D dobló en escaños a Podemos (22 frente a 10). Con Unidos Podemos, calculando los mismos resultados que el 20D, Pablo Iglesias espera cuatro escaños más: uno más en Sevilla (serían tres), el primero por Jaén (el 20D no obtuvieron), que se lo quitarían al PSOE, y otros tantos en Granada (sumaría dos) y Málaga (tres). En este sentido, Podemos se volcará con Andalucía, junto a Madrid, Comunidad Valenciana, Cataluña, Baleares, por ser territorios que ven claves para superar a los socialistas y plantar cara a los populares. Y serán donde concentren sus grandes citas de campaña, con dos eventos en cada una de estas comunidades autónomas.
Y por otro lado, el voto rural lo busca también la derecha. C's ya ha dicho que pondrá empeño en unos municipios pequeños en los que, como los otros emergentes, son menos conocidos. Y el PP, por su parte, espera recuperar gran parte de los votos que le quitó C's en una decena de circunscripciones que ha puesto en el centro de su campaña. Entre ellas, hay tres de Andalucía: Almería, donde triunfó por la mínima y cree que puede recuperar otro escaño; Granada, porque ganó pero su tercer escaño fue disputado con el PSOE hasta el último momento; y Málaga, donde espera que el crecimiento que se augura a Unidos Podemos le pase factura a los socialistas y ellos vuelvan a vencer. El objetivo es ser primera fuerza en Andalucía como hace cuatro años y tras haber sido derrotados por el PSOE en las europeas, las autonómicas, las municipales y las generales. Pero en esas últimas, la distancia fue muy corta: 31,5% de los votos para el PSOE y 29,1% para el PP.
Lo que harán en campaña
Para todo ello, la agenda de campaña está casi cerrada en todos los casos. La de Mariano Rajoy por Andalucía incluye tres jornadas: una visita a Almería y Granada (15), donde primará el contacto de calle, y un gran mitin en Málaga (20), para completar la quincena con su paso por Sevilla (23). Recordar que para la de del 20D organizó una ruta de tres días por la autonomía entre el 6 y 8 de diciembre.
Pedro Sánchez, por su parte, repite esquema con dos mítines en esos 15 días por Andalucía: estará también en Málaga, el 15, y volverá a Sevilla, el 24, esta segunda vez con Susana Díaz horas previas a la clausura de la campaña.
Pablo Iglesias también tiene previstos dos mítines (como en la campaña del 20D): el 15 en Almería y el 23, ya en la recta final, en Jerez de la Frontera (Cádiz).
Finalmente, Albert Rivera también ha previsto dos días en su agenda para Andalucía. Estará en Sevilla el 9 para marcharse luego a Madrid a la pegada de carteles esa medianoche y tiene previsto volver el 18 para otro mitin en Sevilla. En la del año pasado estuvo dos días por Andalucía.