Los nombramientos en los puestos de responsabilidad van avanzando según pasan los días y desciende la jerarquía del Servicio Andaluz de Salud. Un mes después de que el Consejero Jesús Aguirre hiciera oficial la nueva estructura de la Consejería, las destituciones han llegado a los hospitales. En los últimos 10 días el Servicio Andaluz de Salud ha cambiado casi una veintena de gerentes de centros hospitalarios y direcciones de Distrito.
Desde algunos ámbitos profesionales no se está viendo con buenos ojos la política de relevos que Salud está realizando. Los sindicatos del sector no comparten un número importante de estos nombramientos, califican de “precipitadas” muchas de estas decisiones y creen que es la filiación política y no los criterios de profesionalidad los que han determinado la selección.
Para Rafael Carrasco, presidente del Sindicato Médico Andaluz, si bien es lógico hacer cambios cuando hay nuevos gobiernos “la gestión debe profesionalizarse y alejarse de partidos o corrientes ideológicas”. Asimismo, indica que “no compartimos un número importante de estos cambios y creemos que se están tomando decisiones precipitadas”.
Asimismo, desde el SMA cuestionan que, como ha indicado públicamente el Consejero de Salud, haya sido la gestión de las listas de espera lo que ha determinado qué gerencias se cambian y cuáles no. “No creemos que ese deba ser el criterio y no hay información suficiente al respecto”.
Desde la Federación de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Andalucía (FSS-CCOO Andalucía), sus portavoces consideran que “de momento no va a realizar juicio alguno de las nuevas personas que están al frente de las direcciones de los hospitales andaluces, puesto que lo hará en función de las decisiones y medidas que vayan adoptando”. Sin embargo, esta organización sindical señala que “los estrictos criterios de profesionalidad que la Consejería de Salud aseguró que iban a seguir a la hora de nombrar a las nuevas gerencias no se están produciendo en todos los nombramientos y sí condicionamientos de tipo político”.
Más prudente se expresa Eloisa Bernal, portavoz de Sanidad del CSI-CSIF que quiere “dar 90 días a los nuevos cargos para poder evaluar su labor”. En su opinión, “no hay una línea a seguir o un patrón en la elección de esos cargos, su origen es muy diverso”. “Nosotros pedimos capacidad en la gestión y apostamos por que sean cargos despolitizados”, resume.
Perfiles diversos: del clínico al político
La mayoría de los nuevos nombramientos responden a profesionales con trayectoria en el propio centro, pero no siempre es así. Algunos muy ceñidos a la institución, como Sebastián Quintero, médico de UCI Pediátrica desde hace 30 años, que ha relevado a Fernando Forja al frente del Hospital Puerta del Mar. Caso distinto es el de Francisco Merino, nombrado nuevo gerente del Hospital Universitario Virgen Macarena, que proviene del Servicio Madrileño de Salud (Sermas). También hay perfiles que tienen más que ver con la trayectoria política que con la sanitaria, como Ricardo Gil-Toresano, nuevo gerente del Hospital de Osuna. Médico de formación y ejercicio, cambió la bata blanca por el bastón consistorial para ser alcalde de Écija y posteriormente subdelegado del Gobierno en Sevilla.
Otros muchos casos, son profesionales pertenecientes a las instituciones. José Guerrero Velázquez, psiquiatra, asume la gerencia del Hospital Universitario Virgen de las Nieves. Víctor Baena, actualmente responsable de Urología, será el nuevo director gerente del Hospital Regional de Málaga. Luisa Lorenzo, responsable de Gestión Asistencial en el Hospital Costa del Sol, es ahora directora gerente de la Agencia Sanitaria Costa del Sol. José Plata, jefe de Servicio de Cirugía General y Digestiva del Hospital Infanta Margarita, de Cabra, es ahora es el nuevo responsable del Área de Gestión Sanitaria Sur de córdoba. Por su parte, el nuevo director gerente del Hospital Torrecárdenas, Manuel Vida, ha estado vinculado a ese centro desde 1995.