Más de 147.000 niños y niñas menores de 18 años en Andalucía sufren carencia material severa tras la crisis económica y social de la Covid-19. Así lo revela el análisis que ha hecho Save the Children a raíz de la última Encuesta de Condiciones de Vida del Instituto Nacional de Estadística (INE), que ofrece los primeros datos oficiales sobre cómo ha afectado la pandemia a los hogares españoles.
Save the Children informa este jueves en un comunicado que la carencia material severa entre los niños y niñas ha aumentado del 5,9% al 9,3%, “lo que evidencia que la crisis está golpeando especialmente a la infancia más vulnerable”. La organización recuerda que“ los menores que sufren carencia material severa forman parte de familias que no pueden permitirse una comida de carne, pescado o equivalentes al menos cada dos días, mantener la vivienda a temperatura adecuada o atender al pago del alquiler o la hipoteca, lo que condiciona gravemente su bienestar”.
Del mismo modo, Save the Children recalca que “los hogares con niños y niñas continúan teniendo mayores tasas de carencia material severa (6,4% frente a 5,6% los que no tienen hijos) y que, de todos ellos, los hogares monoparentales son los que tienen tasas superiores (15%), especialmente aquellos encabezados por una mujer (16%)”.
La organización también explica que, aunque la tasa de pobreza infantil se ha mantenido en el 22,8% (el 33,3% teniendo en cuenta el umbral de renta estatal), “la pobreza infantil severa sigue siendo preocupante a pesar de la reducción de un punto, al pasar de un 11,7% a un 10,1% (del 18,2% al 14,5% según el umbral de renta estatal)”. En este sentido, “las cifras del INE revelan un patrón de agravamiento de la pobreza infantil, cada vez más concentrada en niveles de renta bajos. En total, en España hay más de 1,1 millones niños y niñas sufriendo pobreza severa. En Andalucía son 158.805 niños y niñas según el umbral autonómico (229.308 menores según el umbral estatal) quienes se encuentran actualmente en esta situación”.
“Los datos que hoy conocemos evidencian la necesidad de tomar medidas urgentes para reducir la desigualdad entre aquellas familias que más lo necesitan. La pobreza infantil impacta directamente en el talento y potencial de nuestra sociedad, cuyos efectos permanecen en el tiempo y, en 4 de cada 5 casos, se transmiten de generación en generación. Debemos prestar atención a las políticas que rompen el círculo de transmisión de la pobreza y ampliar su alcance”, afirma Javier Cabrera, director en funciones de Save the Children en Andalucía.
Para combatir la pobreza infantil en Andalucía, Save the Children propone modificar la Renta Mínima de Inserción Social en Andalucía (RMISA) para hacerla compatible con el Ingreso Mínimo Vital (IMV), asociando una prestación por hijo a cargo, así como un complemento para cubrir los costes asociados a la vivienda. La organización indica que, aunque en este último año se han producido pasos importantes en la lucha contra la pobreza infantil y el IMV se ha erigido como un instrumento para aliviar las situaciones de pobreza severa, “el despliegue y la modificación de las prestaciones autonómicas para hacerlas compatibles está siendo demasiado lento para garantizar los derechos y las necesidades de un número importante de hogares, especialmente tras los estragos de la pandemia”, apunta Cabrera.
Asimismo, Save the Children cree que Andalucía debe aprovechar el impulso de la Garantía Infantil Europea, que insta a asegurar el acceso gratuito o, cuanto menos, efectivo a servicios básicos para el desarrollo de la infancia como la sanidad, la educación 0-3, la educación infantil, la vivienda o la nutrición.
Por último, y para que el compromiso de inversión en infancia resulte sostenible en el tiempo, Save the Children pide que los niños y las niñas estén presentes en las cuentas públicas. “Los Presupuestos para 2022 deben revertir el impacto de la pandemia en las condiciones de vida y el bienestar de los niños y las niñas más vulnerables que, aunque no han sido los más afectados epidemiológicamente, se están convirtiendo en las principales víctimas de la crisis social y económica de la Covid-19”, concluye Cabrera.
Save the Children ha hecho llegar sus propuestas al Gobierno y a los líderes políticos mientras continúa atendiendo a la infancia y las familias con menos recursos a través de su programa de lucha contra la pobreza infantil. Desde el inicio de la emergencia por coronavirus en España, la organización puso en marcha la intervención #ATuLado para apoyar a los hogares más vulnerables a través de transferencias de efectivo, refuerzo escolar y atención psicológica.