La provincia de Sevilla, con 12 escaños en juego, se ha revalidado como granero del PSOE en estas elecciones generales, donde de nuevo ha ganado (lo han hecho en todas las elecciones generales desde la nueva democracia), esta vez con un diputado menos que en 2011 (han sido cinco en lugar de seis) y perdido casi ocho puntos en porcentaje de votos (41,72% a 33,96%) con su cifra más baja desde 1977 y lejos de esos comicios en los que arrasaba con más del 60% de las papeletas. Ni siquiera ha resultado la provincia con mayor porcentaje de votos para el PSOE -hace cuatro años fue con Barcelona la única donde ganó- de las cinco donde ha sido la fuerza más respaldada en Andalucía, porque se le han colado Huelva (36,94%) y sobre todo Jaén (38,36%).
En todo caso, la candidatura liderada por Antonio Pradas como número 1 para el Congreso de los Diputados por Sevilla -puesto que históricamente había ocupado Alfonso Guerra- ha ganado, por lo que, con más de millón y medio de habitantes, ha sido la provincia que más diputados ha aportado por detrás de Madrid (seis) y empatada con Barcelona. Es más, el PSOE ha sido el más votado en 95 de los 105 municipios de la demarcación. La clave está también en que ha incrementado en casi cuatro puntos la distancia con los populares, segunda fuerza, con un 25,19% de los sufragios (13 puntos y medio menos que hace cuatro años) y tan sólo tres escaños, frente a los cinco de entonces.
Los tres que han perdido los partidos mayoritarios -que se han dejado más de 200.000 votos a favor de los emergentes- y el único que tenía IU por esta provincia, y que no ha sacado ninguno esta vez, se han ido para Podemos y C's a partes iguales, si bien, con casi un 20% de porcentaje de votos, los de Pablo Iglesias, con una candidatura liderada en Sevilla por su secretario de Organización, Sergio Pascual, le han sacado casi siete puntos a los de Albert Rivera y se han refrendado en la tercera plaza obtenida en las elecciones autonómicas del pasado 22 de marzo, cuando Andalucía se convertía en el primer escenario para el ensayo de la fortaleza del bipartidismo.
Eso sí, el PP también le ha dado a los socialistas en una plaza donde les ha dolido especialmente porque ha ganado en la capital, como ya lo hiciera Juan Ignacio Zoido -número 1 para el Congreso de los Diputados por Sevilla- en las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, pese a que el PSOE, consiguió quitarle la alcaldía para Juan Espadas. Este domingo, el PP ha sido el más votado en siete de los 11 distritos de la capital. Igual que ha ganado el PP estas elecciones generales en varios municipios del Aljarafe que tradicionalmente votan a la derecha, el mayor de ellos Tomares, gobernado por José Luis Sanz que se quedará como la única plaza obtenida en el Senado por Sevilla por los populares. Bormujos, Espartinas, Gines, Palomares del Río, Valencina de la Concepción y Villanueva del Ariscal son los otros pueblos de esta comarca donde el PP ha sido la fuerza más votada.
Las curiosidades
El triunfo de los populares en Gines y Villanueva del Ariscal, igual que a nivel nacional la victoria ha sido para Mariano Rajoy, consolida a estos dos municipios como los Ohio andaluces, donde siempre ha ganado el más votado a nivel nacional, junto con Ventas de Huelma (Granada), mientras que se se ha caído de la peculiar estadística San Sebastián de los Ballesteros (Córdoba), que esta vez ha apostado por el PSOE.
En cambio, Podemos le ha quitado la segunda plaza a los populares en hasta 26 municipios de Sevilla, entre ellos los dos mayores de la provincia, Dos Hermanas y Alcalá de Guadaíra, y varios que superan los 20.000 habitantes, como son Camas, Coria del Río, Morón de la Frontera y La Rinconada. Todos ellos, clave por su peso para que el PSOE haya sido el más votado en el conjunto de la demarcación.
Pero sin duda uno de los logros más llamativos de Podemos ha sido convertirse en el más votado en Marinaleda, municipio gobernado desde 1979 con Juan Manuel Sánchez Gordillo por IU y que tradicionalmente había sido la fuerza más respaldada también en las elecciones generales. Esta vez, sin ir en la candidatura, Juan Manuel Sánchez Gordillo había apostado por Podemos después de que el tradicional líder de la Candidatura Unitaria de Trabajadores (CUT) dejara la coalición de izquierdas a comienzos de año. Y también que Podemos ha ganado en El Coronil, que durante años gobernó el histórico del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) Diego Cañamero, que este año ha hecho campaña con la secretaria general de Podemos, Teresa Rodríguez, aunque tampoco ha integrado ninguna candidatura.
Es más, parece que a Podemos le ha resultado su campaña, en la que ha querido patearse los municipios más pequeños, porque era consciente de que en los mismos su conocimiento es menor que en las grandes ciudades. Y con ello ha conseguido ser la segunda fuerza en un buen número de poblaciones de la Sierra Sur, que tradicionalmente reparten su voto entre el PSOE e IU, tales como Gilena, Lantejuela o Martín de la Jara.
C's, por su parte, se abona al voto urbano, y sus mejores resultados han sido en el distrito Nervión de la capital, donde ha sido la segunda fuerza, puesto que ha logrado también en el caso de Tomares, si bien en la mayoría de los municipios de la provincia ha quedado relegado a la tercera o cuarta plaza.
En este contexto, los diputados que pondrá Sevilla son, por el PSOE, Antonio Pradas, que repite, Juana Amalia Rodríguez, el todavía alcalde de Alcalá de Guadaíra Antonio Gutiérrez Limones, Carmen Cuello (exdirectora del Instituto Andaluz de la Mujer, IAM) y José Manuel Girela, quien también se revalida en la Cámara Baja; por el PP, el líder de la oposición en la capital Juan Ignacio Zoido, Ricardo Tarno y María Eugenia Romero; por Podemos, Sergio Pascual y Auxiliadora Honorato; y por C's, Virginia Millán y Fidel Prieto. Mientras, los senadores por Sevilla serán tres del PSOE (el exdelegado del Gobierno de la Junta de Andalucía en Sevilla, Juan Carlos Raffo; la regidora de Lebrija María José Fernández; y el exalcalde de Mairena del Alcor, Casimiro Gavira) y el popular José Luis Sanz.