Los pasos legales iniciados para sacar la tumba del general franquista Gonzalo Queipo de Llano del interior de la basílica de la Macarena de Sevilla se se han detenido de momento. La coordinadora andaluza de organizaciones republicanas Andalucía Republicana, que anunció el pasado julio que emprendería acciones judiciales por la presencia de los restos del militar golpista en un espacio público, ha decidido dos cosas: no dirigir la querella por prevaricación contra anteriores cargos públicos de la Junta de Andalucía, como estaba previsto, y “esperar un tiempo a ver qué hace el nuevo Gobierno con la Ley de Memoria Histórica y Democrática de Andalucía”, la cual se estaría incumpliendo a juicio de este colectivo.
Fuentes de Andalucía Republicana indican a este periódico que, en concreto, el tiempo de espera expiraría el próximo 16 de marzo, cuando de nuevo se reúna el pleno de la coordinadora en Sevilla. “Si PP y Cs derogan la actual Ley de Memoria, nos pondríamos en coordinación con el movimiento memorialista para hacer campañas y actuaciones; si no derogan la ley pues, pasado un tiempo, presentaríamos una querella contra los actuales cargos de la Junta por incumplimiento de la ley”, resumen las fuentes sobre los pasos a seguir en este sentido.
Según estas fuentes, Cs no estaría por la labor de derogar la Ley pero sí de “vaciarla”: suprimir de la Dirección General y no dotar la materia con partida presupuestaria alguna. “Parecen que ha convencido al PP en ese sentido, quitándole elementos administrativos y presupuestarios”, vaticinan las fuentes. Porque, de hecho, las competencias en memoria histórica han recaído en la Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.
El nuevo presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, ha defendido recientemente la Ley de Concordia que PP y Vox acordaron impulsar en Andalucía para “sustituir” la de Memoria Histórica. A su juicio, esta última “divide a la sociedad”, abogando por “una ley que nos una”. Aquella norma, cabe recordarlo, fue aprobada en marzo de 2107 en el Parlamento Andaluz, sin ningún voto en contra. PP y Cs se abstuvieron.
Un requerimiento en el aire
El pasado julio, a unas horas de la vigilia antifascista convocada por los republicanos y en los mismos días en que el presidente Pedro Sánchez anunciaba la exhumación del dictador español, la Junta anunció un decreto para desarrollar la ley andaluza y la creación de un comité de expertos que decidiría sobre los restos de la basílica. El comité se constituyó a mediados de octubre y, paralelamente, la administración andaluza no ha respondido en este tiempo al requerimiento enviado por la coordinadora republicana, centrándose en el propio desarrollo de la citada Ley de Memoria.
Mientras tanto, en la Hermandad de la Macarena siguen a la espera después de que iniciaran, a finales de julio, los trámites para construir el columbario que podría albergar los restos de Queipo de Llano. Desde la hermandad se advertía entonces de que su ejecución estaba “absolutamente desvinculada del asunto de la tumba” pero que “abriría” una “posible vía de solución” al enterramiento del general golpista. Aún no tienen novedad alguna, señalan.
Recientemente, una delegación del Parlamento Europeo visitó Sevilla para denunciar la impunidad del franquismo, recorriendo las dos caras que ofrece la ciudad: las fosas comunes con miles de víctimas y el entierro con honores del golpista Queipo de Llano en La Macarena. Sin embargo, el debate sobre la presencia del golpista está aún abierto.