“Tenemos que hacer muchos cambios en muy poco tiempo. Si no los hacemos pronto corremos el riesgo del inmovilismo”. Ha sido el mensaje que ha lanzado Susana Díaz este lunes en el primer comité director -máximo órgano entre congresos- que el PSOE-A celebra desde que fue elegida secretaria general de la formación el pasado mes de noviembre. Y entre esos cambios, dos que tomarán forma en menos de un par de semanas: el decreto para agilizar los trámites urbanísticos dentro de su apuesta por un “nuevo modelo productivo y que está previsto que se apruebe este martes en el Consejo de Gobierno, y sobre todo, la Ley de Transparencia, cuyo anteproyecto ya presentó ella cuando era consejera de Presidencia y que ha anunciado que tendrá luz verde del Gobierno de Andalucía el 18 de febrero.
“Solo nos creerán los andaluces si abanderamos la lucha por la transparencia y contra la corrupción”, ha dicho en referencia a una norma que ya ha sido calificada por los expertos como de las más innovadoras del país y que obligará a las administraciones (regional, supramunicipales y municipales) a suministrar información, pero también a los adjudicatarios de contratos del sector público; a entidades sin ánimo de lucro como partidos, sindicatos, patronales y ONG que reciban subvenciones; e incluso a empresas privadas que gestionen servicios público o tengan conciertos.
Lo que está por ver es si en su largo periodo de exposición pública -el anteproyecto se presentó el pasado mes de junio- se han corregido algunas de las deficiencias que se habían detectado, como el hecho de que no se contemplaran sanciones para las administraciones que no la cumplieran, aunque sí para las empresas privadas y organizaciones con participación de fondos públicos: hasta un máximo del 5% del contrato o subvención.
La secretaria general del PSOE-A también ha hablado de sus alianzas con el IBEX 35, pese a que a algunos les haya “molestado” que se haya “sentado con entidades financieras y empresariales”. Pero ha insistido en que esto es necesario para generar “confianza”. De hecho, esta semana tiene previsto retomar su agenda con las principales empresas del país, y si ya cerró convenios con el banco Santander y Telefónica, que incluían en cada caso un millar de becas para jóvenes en desempleo, ha anunciado que en breve dará a conocer otro, en prinicipio con Endesa. Ha insistido en esta política frente a “una derecha que no duda en manchar y lastrar la imagen de esta tierra”. Y sigue negociando medidas similares con otras como Iberdrola y CaixaBank.
Más allá de estos asuntos, en el comité director se ha hablado de las próximas elecciones europeas, donde los socialistas esperan obtener una victoria después de haber perdido los últimos tres comicios en Andalucía (municipales, generales y autonómicas). “Sólo podemos garantizar que no se pierdan derechos si logramos que en Europa haya una mayoría de izquierdas”, ha insistido Susana Díaz, quien además juega en esta división por primera vez como presidenta. De hecho, ha destacado la solidez del Gobierno de Andalucía sostenido con IU, frente a un PP-A sumido en una “pugna por el poder”, y al que ha acusado de “manchar la imagen de la comunidad autónoma recurriendo a unos casos de corrupción que a todos nos abochornan y avergüenzan”.