Susana Díaz ha entendido el mensaje de la militancia. La secretaria general del PSOE de Andalucía no se presentará a la reelección en el congreso regional de diciembre. “Doy un paso al lado. Evidentemente no me voy a presentar al congreso. No voy a estorbar en absoluto, me pongo a disposición de Juan [Espadas], a él le toca ahora marcar la política autonómica”, ha sentenciado.
Lo ha anunciado este domingo en la sede del partido, en la calle sevillana de San Vicente, donde ha comparecido emocionada y rodeada de todo su equipo tras ser derrotada en las primarias por el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que será el candidato socialista en las próximas elecciones andaluzas. Díaz no se presentará, pero tampoco va a dimitir, su idea es seguir liderando el PSOE andaluz los próximos seis meses, hasta el congreso, y espera que la dirección federal respete su decisión y no ponga la federación más numerosa en manos de una gestora. “No hay necesidad, no hay ningún motivo, de verdad. No vamos a seguir divididos, la primera que voy a ayudar soy yo, es el PSOE el que debe ganar”, ha advertido.
Fuentes de Ferraz y del entorno de Espadas aseguran a este periódico que esa situación es “insostenible”, esperan que Díaz “recapacite mañana fríamente, reflexione y opte por la solución más lógica, que es dimitir en los próximos días”. Las mismas fuentes advierten de que “en última instancia, si se niega a facilitar la transición, la dirección federal la apartará e impondrá una gestora” que dirija el partido hasta el congreso regional.
Díaz sigue siendo secretaria general de los socialistas andaluces y presidenta del grupo parlamentario. No ha confirmado que vaya a renunciar a su posición en el Parlamento, donde ejerce de líder de la oposición al presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, pero ha dado a entender que dejará que sea Espadas quien tome el timón -aun siendo un candidato extraparlamentario- y que será él quien elija a los nuevos diputados que pilotarán su proyecto.
El grupo socialista, con 33 diputados, está ahora comandado por personas afines a Díaz, y quienes apoyan a Espadas ocupan un segundo lugar. Ahora, es previsible que roten cargos en la dirección del grupo y en las comisiones más importantes, empezando por la presidencia del grupo y la portavocía. Ahora la primera la ocupa Díaz y la segunda el onubense José Fiscal. Las dos personas que más despuntan para dar rostro al nuevo PSOE de Espadas son dos diputadas que han dirigido su campaña, la jiennense Ángeles Ferriz, y la onubense María Márquez.
Espadas ha llegado a San Vicente minutos después, también arropado por todo su equipo de campaña y dirigentes que le han apoyado. “Hoy empieza una nueva etapa en el PSOE andaluz, hoy es el primer día para recuperar el Gobierno de Andalucía”, ha sentenciado. El futuro candidato socialista a la presidencia de la Junta -será proclamado oficialmente el día 17- ha apelado a la “fraternidad” del partido, y en eso ha coincidido con su rival en las primarias, que también ha pedido a los suyos “que hagan una piña”. “Todos aportamos, si nos unimos, seremos más fuertes”.
El alcalde de Sevilla ha anunciado oficialmente su candidatura a la secretaría general del PSOE andaluz, y que seguirá como alcalde de la capital andaluza hasta que se convoquen las autonómicas. “La militancia ha hablado con claridad”, dice. Espadas ha pedido un “proceso coordinado” con el equipo saliente de Susana Díaz y ha anunciado cambios inminentes en el grupo parlamentario, pero no ha querido hablar de “bicefalia”. “No hay bicefalias, la militancia ha hablado y sólo hay un liderazgo”, ha dicho, sin aclarar si está de acuerdo con que Díaz se mantenga en la secretaría general hasta diciembre. El presidente del Gobierno de España, Pedro Sánchez, y el presidente de la Junta, Juan Manuel Moreno Bonilla, han llamado para felicitar a Espadas.